El Krokodil o Desomorfina es una droga casera a base de opiáceos que resulta hasta diez veces más fuerte que la heroína y muchas veces más barata y tóxica.
Los efectos de es la droga son a la vez terribles e irreversibles. El nombre Krokodil procede de la reacción de la droga en la persona que la toma, cuya piel se volverá verde y escamosa, como la de un cocodrilo, entre otros muchos efectos indeseables.
¿Qué es el Krokodil?
Krokodil es cada vez más utilizado por los drogadictos en algunas partes de Europa como sustituto de la heroína, especialmente en las regiones más pobres de Rusia y Siberia.
La adicción a esta droga no es muy duradera, ya que los consumidores habituales no suelen vivir más de dos años desde que empiezan a tomar esta combinación de medicamentos para el dolor y productos químicos muy tóxicos.
Combinando los productos químicos tóxicos y medicamentos para el dolor
La desomorfina se fabrica en casa a partir de una combinación de tabletas a base de codeína, disolvente de pintura, líquido para encendedores, gasolina, ácido clorhídrico, fósforo rojo (raspado de cajas de fósforos) y yodo. El resultado de la cocción de los analgésicos y los productos químicos es un fármaco tóxico y altamente adictivo.
Los adictos están continuamente cocinando la droga para asegurarse de que podrán obtener la siguiente dosis. El líquido, de color caramelo, se inyecta en zonas dañadas y gangrenosas dando a los usuarios un “colocón” que va a durar unos treinta minutos como máximo.
Efectos
La naturaleza tóxica de estas sustancias químicas causa que la piel cambie de color y se vuelva escamosa. En los consumidores, la piel alrededor de los sitios donde se efectúa la inyección se cubre de úlceras y los vasos sanguíneos se rompen y provocan la muerte del tejido. La piel es devorada por los productos químicos de la droga, que pudre la carne hasta el hueso. Los dientes se caen, el daño cerebral es común y el tétanos y la intoxicación de la sangre está casi asegurada.
Los informes sugieren que el uso de Krokodil está aumentando en las regiones pobres, como partes aisladas de Rusia, donde la heroína es difícil de encontrar. Hasta el 5% de los drogadictos en Rusia consumen Krokodil u otras drogas caseras. El Krokodil tiene mayores tasas de adicción y es más difícil de dejar que la heroína. Los usuarios pasarán por períodos de abstinencia graves y dolorosos durante un máximo de un mes después de suspender su uso, pero los efectos a largo plazo de la droga van a durar más tiempo. El daño cerebral, la hepatitis, los dientes podridos o las amputaciones son algunos de los efectos secundarios.
Una droga en expansión en Europa
En Europa, a pesar de las reacciones horribles y los efectos secundarios, su consumo va en aumento desde el año 2002. Se cree que este incremento está relacionado con el éxito de los programas de erradicación de drogas, las cuales han mermado la afluencia de heroína en países como Rusia.
El tratamiento con heroína también carece de fondos públicos en el país, y hay que señalar que la terapia con metadona es ilegal en el país soviético. Asimismo, siete estados de los Estados Unidos han reportado también casos de consumo de Krokodil.
Una droga que va ganando terreno en el viejo continente y sobre el que las autoridades sanitarias ya han advertido a la población.