La depresión clínica es una alteración psicológica de la que prácticamente todo el mundo ha escuchado hablar, pero también es cierto que una parte de la población tiene una visión de ella muy basada en mitos.
Creencias erróneas como que se trata de tristeza llevada al extremo o que tan solo es una excusa de personas "mentalmente débiles" siguen generando confusión en el mejor de los casos, y daño en el peor. Por eso, en esta ocasión entrevistamos a la psicóloga Nadia Rodríguez Ortiz, quien dispone de mucha experiencia ayudando a personas con depresión en su trabajo.
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Entrevista a Nadia Rodríguez: las características de la depresión
Nadia Rodríguez Ortiz es psicóloga experta en la atención a adultos y especializada en terapia cognitivo-conductual y Terapias de Tercera Generación. En esta entrevista abordamos con ella el tema de la depresión clínica.
¿En la cultura popular, se sigue infravalorando la depresión, asumiendo que quienes desarrollan este trastorno simplemente son “débiles” o se quejan demasiado?
Aún sigue estando presente, parece increíble, ¿no? Después de muchos años de estudios científicos y divulgación de profesionales de la salud, sigue sin tomarse en serio a una persona con conducta depresiva. Desde frases como "échale ganas", "si quieres, entonces puedes", o "¿Somos hombres o payasos?".
Me ha tocado que es más común en adolescentes o adultos jóvenes que aún viven con sus padres. La generación que hoy eligió ser padres y madres creció escuchando esto de sus padres y así aprendió a lidiar con emociones, ignorándolas o minimizándolas.
Es un poco entendible que se piense eso. No hay una única forma de estar deprimido, ni para todos tiene las mismas causas este trastorno. Sumándole el hecho de que no hay consenso al respecto de si es enfermedad o no, y si puede ser disminuida o no con medicamentos...
Pero es verdad también que se han producido importantes avances en la aceptación de problemas psicológicos. Famosos, influencers y profesionales de la salud en redes sociales que hablan y reconozcan abiertamente que han sido tratados de depresión con profesionales ayuda a que otras personas reciban ayuda a tiempo.
¿Qué elementos de la depresión clínica crees que pueden llegar a generar más sufrimiento?
Esto es algo que varía en función de cada caso, aunque sí hay uno que más preocupa a los psicoterapeutas: la desesperanza. Y ésta no es exclusiva de la depresión.
Cualquier otra persona con un diagnóstico clínico que presenta esta característica, preocupa, porque hay estudios que la ponen como predictor de conducta suicida.
La probabilidad de que alguien se quite la vida es mayor cuando no tiene forma de escapar de su agonía.
Un momento del alto riesgo de suicidio en la depresión es cuando la persona empieza a mejorar. Las personas con depresión severa empiezan a recuperar en parte la energía, tal vez la suficiente para llevar a cabo un intento de suicidio. Por eso, dejar el tratamiento a la mitad es preocupante.
¿Cómo explicarle a una persona que no está formada en salud mental el modo en el que la depresión se distingue de la tristeza?
Esto está relacionado con la pregunta anterior. Diría que hay diferencias importantes en estar triste y estar deprimido. Sintiéndose triste, una persona puede ir al trabajo y ser funcional. Puede llorar y continuar. Puede pasar de la tristeza al enojo si la situación lo amerita. Pero alguien deprimido, puede no levantarse de la cama.
Incluso ocurre que alguien deprimido no lo parece a simple vista. Puede ir al trabajo y no hablar con nadie. No lo ves llorando, pero hay otras señales. Dejan de interesarle las cosas que antes le gustaban.
Una persona deprimida puede parecer cansada siempre porque hacer cosas que le disgustan (aunque antes eran sus hobbies) representa un enorme esfuerzo. Ha dejado de pensar en metas a largo plazo porque a ninguna le ve sentido, ni a esforzarse por alcanzarlas.
Por lo tanto, vivir con depresión desgasta y puede parecer tristeza, pero no siempre lo es. Hay otros elementos que son más importantes.
Ante una señal de tristeza constante hay que preguntar, pero también es peligroso asumir erróneamente que una persona sin síntomas depresivos graves está "segura" y por tanto no requiere atención psicológica inmediata.
¿Qué hábitos y rutinas ayudan a prevenir la aparición de la depresión?
No es tanto el hábito y la rutina por sí mismo, sino el propósito que cumple. Tener una rutina con hábitos saludables pero desagradables puede tener el mismo efecto que no hacer nada. Se necesita un plan personalizado.
He escuchado remedios genéricos como "tiende tu cama" o "haz deporte" para salir de estados depresivos. No es tan sencillo como eso. Es necesario crear hábitos que hagan sentido a largo plazo. Prefiero tomar el tiempo para crear una rutina flexible pero valiosa y motivadora. Y eso es distinto para cada uno de nosotros. Y al principio puede no ser para nada agradable, por eso se requiere considerar una serie de elementos antes de decidir.
Si tuviera que responder diría que variedad y diversidad de actividades con sentido.
Y como psicóloga, ¿qué técnicas te parecen más útiles para tratar la depresión?
Afortunadamente hay diversidad de formas que los psicólogos han estudiado para modificar con evidencia la depresión. Y lo mejor, sin medicación. Nada en contra de la medicación, sólo hay que contemplar que a veces las personas sienten que avanzaron únicamente al fármaco y no lo quieren dejar aunque ya no sea necesario.
Están las técnicas de terapia cognitiva, conductual y contextual. Todas involucran cambiar las condiciones para que el estado de ánimo cambie en consecuencia. Sin embargo, hasta ahora lo que mejor funciona tiene que ver con lo que se llama activación conductual.
¿Qué es lo que se puede hacer si conocemos a alguien con depresión, más allá de animarla a ir a terapia?
Darle valor a lo que está sintiendo, más allá de brindar soluciones, aunque también son buenas si son solicitadas.
Estar deprimido no es necesariamente culpa de quien lo está padeciendo, pero sí es su responsabilidad hacer algo para cambiarlo.
Y no se sale solo. Seguro hay gente que así lo vivió, pero salir adelante con ayuda no hace el logro menos importante.
Para alguien con depresión, se le auspicia a realizar actividades aunque sean pequeñas comparadas con lo que se hacía antes de padecer depresión.
Y la ayuda de las personas que se encuentran alrededor es súper importante. Es el hecho de decirles que lo que sienten será siempre válido y que jamás serán culpabilizados por no sentirse animados; a veces eso hace totalmente la diferencia. Encontrarse con personas que entienden tu situación sin juzgarla disminuye la carga de, además de sentirse mal, tener que cumplir las expectativas de otras personas que no las entienden.
Finalmente, animar a que hagan poquitas cosas aunque no tengan deseos iniciales y resaltar los aspectos positivos de hacer cosas sin ganas, nuevamente, sin recriminar.
No hacer comentarios como "¡Ya ves! Si tan sólo lo intentaras, ¡lo que podrías conseguir!". Porque es nuevamente transmitirle a la persona que “si tiene deseos entonces puede con todo”, cuando ésta es una de las creencias que más complica las personas salir del estado en el que se encuentra.