En los últimos años se han acontecido una serie de ataques terroristas vinculados al grupo terrorista del Estado Islámico o Daesh, como se conoce el acrónimo en árabe para referirse a ellos o, ISIS de las siglas en inglés (Islamic State of Iraq and Syria). Estos ataques, mayoritariamente perpetrados en los mismos países musulmanes, están teniendo especial incidencia en Europa.
Y es que el Daesh tiene militantes a nivel transnacional, especialmente de occidentales conversos al Islam, o de ciudadanos europeos de segunda o tercera generación con raíces musulmanas. Recordemos que árabe no es sinónimo de musulmán. Así que cualquier tipo etnia puede pertenecer al Daesh.
¿Qué es el Daesh?
El Daesh o Estado Islámico es un grupo terrorista que se formó en el año 2014 a raíz de las crisis siria y la inacabable guerra de Irak, donde el líder supremo de la formación Abu Bakr Al Baghdadi declaró la instauración del “Califato Islámico” en Mosul, Irak.
Para otros académicos, el concepto de grupo terrorista está mal empleado, ya que son una organización con identidad social, religiosa, administrativa y territorial. Aunque en la actualidad se está acabando con dichos extremistas, llegaron a crear un corredor entre Siria e Irak para expandirse por todo el mundo, controlando importantes zonas de ambos países.
Volviendo a cómo está formado el Daesh, sus integrantes comparten un mismo perfil: habitantes de Europa Occidental y Oriental se radicalizan mediante una falsa interpretación del Islam y retomando los preceptos de “Guerra Santa” que se usaron en las Cruzadas. Por ende, ¿se puede interrumpir el proceso de radicalización? ¿Son reformables los individuos que han sido terroristas? En este artículo lo analizamos.
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¿Cómo detectar este tipo de casos?
Teniendo en cuenta la complejidad del asunto, el problema principal es cómo detectar el susodicho proceso de radicalización, como lo denominan las autoridades y fuerzas de seguridad.
La comunidad musulmana está integrada en las sociedades occidentales, y fuera de sus hogares la mayoría aparenta asimilación cultural. La complejidad reside en los momentos de “puertas para dentro”. Es decir, en sus entornos más íntimos y lejos de cualquier tipo de vigilancia.
Los recientes ataques terroristas firmados por el Daesh vinculan esta integración con la radicalización, basándose en algunos casos en el disimulo y falsa apariencia. Por ello, según sociólogos expertos es mucho más fácil atajar el problema mediante la educación y la prevención.
¿Es posible reeducar a un integrante de Daesh?
Una cuestión de difícil resolución. ¿Cómo saber si se puede reeducar a un individuo del Daesh? Por suerte, existen algunas posibilidades de dilatada experiencia pero con resultados eficaces. Nos referimos a las asociaciones culturales y otras muchas organizaciones de integración, cuya misión es la de hacer retomar el camino a gente descarriada.
En la actualidad existen varias asociaciones musulmanas dedicadas especialmente a reinsertar a estos individuos dentro de la sociedad. Por mencionar algunos ejemplos, la Fundación Islámica Banr y la Fundación Ibn Battuta, donde la primera fue constituida por dos hermanos que quisieron formar parte del Daesh para combatir en Siria.
La segunda es de carácter cultural, formando parte del proceso de socialización de los jóvenes y familias musulmanas, aunque el objetivo de la misma es atender a cualquier comunidad fuera de la Comunidad Europea y garantizar así su adaptación para evitar actos discriminatorios, racistas o vejaciones.
La Fundación Ibn Battuta trabaja estrechamente con las fuerzas de seguridad locales, administraciones y a nivel nacional tiene un gran reconocimiento, trabajando así codo con codo con la justicia y servicios sociales.
¿Se puede reeducar a un terrorista de Daesh? Las herramientas se han puesto recientemente en práctica por países como Australia o Inglaterra, donde han detenido a varios integristas que lucharon del bando de Daesh, pero que a efectos jurídicos se les sigue considerando nacionales con derechos civiles.
El último caso más mediático fue el de una adolescente alemana de 16 años que fue arrestada en Irak por las unidades especiales antiterroristas en una redada contra Daesh. Se había convertido al Islam recientemente y se ha ocultado su nombre por razones de seguridad. Las autoridades alemanas no quieren dar por perdida a la víctima y ya se han iniciado procesos psicológicos para regresar a la vida normal.