Una simple rutina de higiene potencia tu Agilidad Mental, según un experimento

Científicos descubren una manera de bañarse regularmente que mejora algunas aptitudes cognitivas.

Una simple rutina de higiene potencia tu Agilidad Mental, según un experimento

En los últimos años, sobre todo en redes sociales, los baños en agua fría o congelada están ganando notoriedad, descritos por su impacto en el desempeño y la agilidad mental. Un reciente estudio científico sugiere que esta práctica puede tener beneficios sorprendentes para el cerebro. En un mundo en el que buscamos constantemente optimizar nuestro rendimiento, la inmersión en agua fría emerge como una técnica prometedora y relativamente accesible.

Investigadores de diferentes universidades estadounidenses han explorado las creencias convencionales e históricas sobre los efectos del frío en la cognición. Su estudio, que examina los impactos de la inmersión en agua fría, tanto a corto como a largo plazo, revela resultados fascinantes que podrían cambiar la forma en que pensamos sobre el bienestar mental y físico.

Aquí veremos cómo, según este estudio, algo tan simple como sumergirse en agua fría podría mejorar nuestra capacidad de pensar con claridad, resolver problemas más rápidamente e incluso dormir mejor.

¿Baños que mejoran la inteligencia?

La inmersión en agua fría, una práctica que se remonta hasta la antigüedad, ha sido utilizada durante siglos con fines principalmente terapéuticos y en relación al bienestar. Desde los baños romanos hasta las tradiciones nórdicas de sauna seguida de un chapuzón helado, el contraste térmico ha sido valorado por sus supuestos beneficios para la salud.

En las últimas décadas, la ciencia ha comenzado a explorar sistemáticamente los efectos del agua fría sobre el cuerpo humano. Estudios previos se han centrado principalmente en sus beneficios para la recuperación muscular en atletas, mostrando resultados prometedores en la reducción de la inflamación y el dolor muscular post-ejercicio.

Sin embargo, la investigación sobre los efectos cognitivos de la inmersión en agua fría ha sido más limitada y, a menudo, contradictoria. Algunos estudios han sugerido que la exposición prolongada al frío puede tener efectos negativos en la función cognitiva, posiblemente debido al estrés fisiológico que supone para el cuerpo. Estos estudios típicamente utilizaban protocolos de enfriamiento extremos, con duraciones superiores a una hora.

Por otro lado, investigaciones más recientes han comenzado a centrarse en explorar los posibles beneficios cognitivos que las exposiciones más breves y menos intensas al frío pueden tener. Estas han arrojado resultados intrigantes, sugiriendo que periodos cortos de enfriamiento podrían llegar a tener efectos estimulantes en el cerebro, mejorando la atención y la alerta.

En este contexto, el estudio del cual parte este artículo representa un avance significativo, al examinar por primera vez los efectos de un protocolo de inmersión en agua fría más realista y aplicable a la vida cotidiana, tanto de forma aguda como crónica.

El estudio principal sobre el agua fría y la agilidad mental

El estudio en el que nos centramos, realizado por investigadores de la Universidad de Central Lancashire y la Universidad de Mahidol, se propuso examinar los efectos de un protocolo de inmersión en agua fría (acuñado como CWI, por sus siglas en inglés) más cercano a las prácticas reales de recuperación y bienestar. El objetivo principal fue comprender cómo este protocolo podría afectar la cognición, el bienestar y el sueño, tanto de forma aguda como crónica.

Para llevar a cabo esta investigación, se reclutaron trece participantes sanos, con una edad media de 20.85 años. El grupo se consideró diverso en términos de composición corporal y física, con una altura promedio de 169.96 centímetros, un peso de 72.03 kilogramos y un porcentaje de grasa corporal de 27.67%.

El protocolo de CWI diseñado para este estudio consistía en inmersiones en agua fría a una temperatura promedio de 10.42ªC. Los participantes se sometieron a estas inmersiones tres veces por semanas durante un período de cuatro semanas. Este enfoque permitió a los investigadores evaluar tanto los efectos inmediatos (agudos) como los efectos a largo plazo (crónicos) de la exposición regular al agua fría.

Para medir el rendimiento cognitivo, se utilizaron dos pruebas ampliamente reconocidas: el test de Stroop y el Trail Making Test (TMT). El test de Stroop evalúa la atención selectiva y la capacidad de inhibir respuestas automáticas, mientras que el TMT mide la velocidad de procesamiento visual y la función ejecutiva.

Además de las pruebas cognitivas, se evaluó el bienestar de los participantes mediante una serie de cuestionarios estandarizados. Algunos de estos incluyen la Escala de Bienestar Mental de Warwick-Edinburgh (WEMWBS), el Cuestionario de Preocupación de Penn State (PSWQ) y la Escala de Felicidad Subjetiva (SHS). La calidad del sueño se midió utilizando el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI).

Para completar el conjunto de datos, los investigadores también monitorear medidas termorreguladoras como la temperatura de la piel (Tsk), la temperatura central (Tco) y el confort térmico de los participantes.

Este diseño exhaustivo permitió a los investigadores obtener una visión integral de cómo la inmersión en agua fría afecta diversos aspectos del funcionamiento cognitivo y el bienestar general, proporcionando así una base sólida para sus conclusiones.

Los hallazgos del estudio arrojaron resultados interesantes en torno a los efectos que la inmersión en agua fría tiene sobre la cognición y el bienestar general. Contrariamente a algunas preocupaciones previas, el estudio demostró que el protocolo de inmersión en agua no tuvo efectos perjudiciales en el rendimiento cognitivo de los participantes.

1. Función ejecutiva y atención

En cuanto al test Stroop, una medida clásica relativa a la función ejecutiva y la atención selectiva, no se encontraron cambios significativos ni de forma aguda ni crónica. Esto sugiere que la exposición regular al agua fría no interfiere con estos aspectos concretos de la cognición.

2. Agilidad mental

Sin embargo, el hallazgo más sorprendente se produjo en los resultados del Trail Making Test (TMT). Los participantes mostraron una mejora significativa en su desempeño desde el inicio del estudio hasta la tercera semana.

En el TMT-A, que mide la velocidad del procesamiento visual, el tiempo promedio se redujo de 15.17 segundos a 11.06 segundos. Más impresionante aún fue la mejora en el TMT-B, que evalúa la flexibilidad cognitiva y la habilidad para alternar tareas; el tiempo promedio disminuyó de 39.68 segundos a 26.18 segundos. Estas mejoras sugieren un aumento en la agilidad mental y la eficiencia cognitiva de los participantes.

3. Bienestar

En cuanto al bienestar, aunque no se observaron cambios significativos en las medidas generales, se produjo un hallazgo notable relacionado con el sueño. Los participantes experimentaron una reducción en las perturbaciones del sueño con las puntuaciones del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh, disminuyendo de 7.85 a 5.75 unidades arbitrarias al final de la tercera semana

4. Efectividad general

Estos resultados son particularmente interesantes porque demuestran que un protocolo de inmersión en agua fría relativamente breve pero frecuente puede tener efectos beneficiosos en aspectos específicos de la función cognitiva y la calidad del sueño. El hecho de que estas mejoras se observaran después de solo tres semanas de tratamiento sugiere que los efectos de la inmersión pueden manifestarse en un periodo relativamente breve.

Implicaciones y beneficios potenciales

Los resultados de este estudio abren un abanico de posibilidades emocionantes para la aplicación de la inmersión en agua fría en la vida cotidiana. La mejora observada en la función ejecutiva, particularmente en la velocidad del procesamiento y la flexibilidad cognitiva, podría tener implicaciones significativas en diversos ámbitos.

En el entorno laboral, por ejemplo, estas mejoras podrían traducirse en una mayor productividad y eficiencia en tareas que requieren concentración y cambios rápidos de enfoque. Los estudiantes también podrían beneficiarse, potencialmente mejorando su capacidad para manejar tareas complejas y multitareas durante los períodos de estudio intenso.

La reducción de las perturbaciones del sueño es otro hallazgo con amplias implicaciones. Un sueño de mejor calidad está vinculado con numerosos beneficios para la salud, incluyendo una mejor función inmunológica, regulación del estado de ánimo y consolidación de la memoria. Para aquellos que luchan con problemas de sueño, la inmersión en agua fría podría ofrecer una alternativa natural a las intervenciones farmacológicas.

Además, aunque no se midió directamente en este estudio, la exposición regular al frío se ha asociado en investigaciones previas con beneficios para la salud física, como el aumento del metabolismo y la reducción de la inflamación. Combinados con las mejoras cognitivas y de sueño observadas, estos efectos podrían contribuir a un aumento general del bienestar y la calidad de vida de las personas.

Es importante señalar que estos beneficios potenciales se lograron con un protocolo de inmersión relativamente breve y manejable, lo que sugiere que la incorporación de la inmersión en agua fría en la rutina semanal podría ser una estrategia accesible para muchas personas en busca de mejorar su salud física y mental.

  • Knill-Jones, J. et al. (2025). Influence of acute and chronic therapeutic cooling on cognitive performance and well-being. Physiology & Behavior, Volume 289, 114728.

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Javi Soriano. (2025, enero 16). Una simple rutina de higiene potencia tu Agilidad Mental, según un experimento. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/inteligencia/rutina-de-higiene-potencia-agilidad-mental-segun-experimento

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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