El ser humano tiende, mediante el aprendizaje, a habituarse a realizar determinadas acciones. Comer, escribir, leer o ir en bici: todos son procesos que inicialmente requieren de toda nuestra atención, pero que acabamos automatizando.
Por lo general esta automatización nos ayuda a ahorrar recursos, pero lo cierto es que a veces puede resultar desventajosa. Es lo que ocurre cuando se nos pide una tarea en la aparecen estímulos que elicitan la respuesta automatizada, pero pidiéndonos hacer otra cosa. Debemos frenar el automatismo para llevar a cabo la verdadera tarea. Una forma de medir esta interferencia es el test de Stroop.
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El test de Stroop
El test de Stroop es un test psicológico vinculado especialmente a la neuropsicología que permite medir el nivel de interferencia generada por los automatismos en la realización de una tarea.
También llamado Test de Colores y Palabras, fue elaborada por Golden con la intención de valorar aspectos como la atención selectiva y de control inhibitorio, al observarse que las personas que sabían leer tendían a tardar más tiempo el color en el que estaban escritas las palabras que en leer el nombre de dichos colores (debido a que tenían más automatizada la lectura). Asimismo permite valorar la velocidad de procesamiento
La duración de la aplicación de este test es relativamente corta, de alrededor de cinco minutos, y está ideada para personas situadas entre los siete y los ochenta años de edad.
Aunque consta de tres fases, la parte más conocida y la que tiene mayor uso es la que se basa en la lectura de la palabra que designa un color escritas en un color diferente al que expresa, de manera que el sujeto tenga que inhibir la respuesta automática de la lectura en pos de poder designar correctamente el color con el que están escritas las palabras.
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Las tres fases o tareas
A lo largo del test de Stroop se hacen un total de tres tareas diferentes, mediante tres láminas en la que aparecen cinco columnas de 20 elementos. Cada una de las tareas se lleva a cabo durante un tiempo determinado (por ejemplo, cuarenta y cinco segundos), anotándose los aciertos para la evaluación posterior.
1. Lectura de palabras
En primer lugar se proporciona al sujeto una lista con los nombres de tres colores (rojo, azul y verde) escritos en negro, y se le solicita que los vaya leyendo.
2. Tarea de identificación de colores
La segunda de las tareas es la identificación de colores, en la que se proporciona al observado una lista en la que aparecen símbolos sin significado coloreados. Se le pide al sujeto que identifique y nombre el color de cada uno de los elementos.
3. Tarea de interferencia
Por último la tercera y más representativa tarea del test de Stroop se basa en el principio de interferencia, ofreciendo al sujeto una lista de palabras con el nombre de los colores anteriormente citados, pero en esta ocasión escritos con un color distinto al que hace referencia la palabra. Por ejemplo, aparece la palabra AZUL escrita en rojo. El sujeto deberá ir nombrando el color en el que está escrito cada elemento..
Interpretación del test de Stroop
Los datos recogidos mediante el test de Stroop deben ser analizados. Se valoran los aciertos que el sujeto ha tenido durante la prueba o bien por el tiempo que tarda en reaccionar ante la estimulación, prestando atención a lo reflejado en cada una de las láminas o tareas.
En la tercera de las pruebas podemos observar el tiempo de reacción del sujeto, lo que nos indica aspectos como la interferencia producida por diferentes aspectos de una misma estimulación, la capacidad de resistirla, la de gestión de los recursos cognitivos y atencionales o la perseveración y repetición de conductas.
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Efecto de la interferencia
Se puede calcular la estimación de la puntuación aproximada que un sujeto debería obtener en la tercera prueba, a partir del cociente de producto de las palabras leídas en la primera prueba por el de colores de la segunda dividida por su suma.
Si restamos a la puntuación real obtenida en la tarea de interferencia la puntuación estimada, podremos observar si la persona inhibe correctamente la respuesta (valores superiores a 0, positivos) o bien si existen problemas de interferencia significativos (si es un valor negativo). Por lo general la mayoría de la población obtiene puntuaciones entre 10 y -10.
Sin embargo, es posible que esta estimación sea sesgada si el sujeto presenta un nivel muy bajo o muy alto de experiencia en la lectura (el valor de las respuestas en la primera prueba el desempeño en la tercera pueden variar en función de que estemos más o menos habituados a leer)
Posibles indicaciones de daño cerebral
Además cada una de ellas puede dar importante información respecto al funcionamiento cerebral, si bien el test en cuestión no permite una interpretación concreta si se dan gran cantidad de errores en todas ellas.
En la tarea de lectura suelen aparecer errores en aquellos sujetos con problemas en el hemisferio izquierdo, especializado en el lenguaje. Especialmente en el caso de lesiones en los giros supramarginal y angular.
Por otro lado, la tarea de denominación de colores permite detectar si existen problemas en el hemisferio derecho.
La tarea de interferencia suele mostrar unos resultados más bajos que los anteriores en casi toda la población, pero e en ocasiones puede observarse la existencia de perseveración en la realización de errores que podría estar indicando una afectación en el frontal o en los ganglios basales.
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Ámbito de aplicación
El principal ámbito de aplicación de este test es la evaluación neuropsicológica. Y es que permite obtener una medida de la atención y de funciones ejecutivas como el control inhibitorio de la conducta.
Concretamente es frecuente su uso para observar los efectos de una lesión cerebral o valorar si existe afectación de determinadas áreas cerebrales como el lóbulo frontal. Además de lesiones puede valorar las funciones ejecutivas de pacientes con demencias como el Alzheimer y la Corea de Huntington.
Aunque no es tan habitual como en los casos anteriores, también puede usarse en la valoración de las capacidades de personas con diferentes trastornos mentales, como por ejemplo la esquizofrenia o, más frecuentemente, el TDAH.
Referencias bibliográficas:
- Golden, C.J. (2005). Test de colores y palabras (Stroop). Madrid: TEA Ediciones.
- Almendro, M.T. (2012). Psicoterapias. Manual CEDE de Preparación PIR, 06. CEDE: Madrid.