La infidelidad es un tema que puede causar un profundo impacto emocional y psicológico en las personas que la experimentan. En SAFE Psicología como psicólogas especializadas en terapia de pareja, he trabajado con numerosas parejas que enfrentan esta dolorosa situación. La infidelidad no solo pone en riesgo la relación, sino que también puede desencadenar una serie de consecuencias que afectan tanto al individuo como a la dinámica de la pareja. En este artículo, exploraré cómo abordamos la infidelidad en la terapia de pareja y cómo la terapia basada en trauma puede ser una herramienta eficaz en este proceso.
La infidelidad como trauma
La infidelidad es una traición a los acuerdos de la pareja, y esta ruptura de la confianza suele vivirse como una experiencia traumática. Las personas que han sido traicionadas pueden experimentar síntomas de estrés postraumático, tales como pensamientos intrusivos, pesadillas, y una constante rumiación sobre el evento. Estos síntomas pueden perdurar durante semanas, meses e incluso años, especialmente si la infidelidad proviene de una relación significativa.
Es común que las personas traicionadas se sientan desrealizadas, como si estuvieran viviendo en una pesadilla. Los sentimientos de incredulidad y shock son frecuentes, y estos pueden manifestarse en forma de ansiedad intensa, somatización (como nauseas o dolores corporales), y mucha tristeza y rabia. Entender que estas reacciones son normales en un contexto anormal es crucial para comenzar el proceso de sanación.
La infidelidad puede desencadenar una serie de emociones intensas y conflictivas en la persona afectada, como la tristeza, la ira, la confusión, el resentimiento, y la desesperanza. Estos sentimientos pueden variar en intensidad y duración, dependiendo de factores como la historia de la relación, la naturaleza de la infidelidad, y las características individuales de las personas implicadas.
El reconocimiento y la validación de estas emociones son pasos esenciales en el camino hacia la recuperación. A menudo, los afectados se sienten aislados e incomprendidos, lo que puede agravar su dolor. En terapia, trabajamos para crear un espacio seguro donde puedan expresar y procesar estas emociones sin juicio ni presión.
La infidelidad raramente ocurre en un vacío. Para la persona que ha sufrido la infidelidad, surge un interrogante continuo sobre el “por qué” de la infidelidad. No siempre habrá una respuesta concreta, pero es importante dar el espacio para poder entender las dinámicas subyacentes que pueden haber contribuido a la infidelidad.
Factores como la falta de comunicación, la insatisfacción emocional o sexual, los problemas de autoestima, y el estrés externo pueden jugar un papel significativo. En la terapia, exploramos estas áreas para ayudar a la pareja a identificar y abordar los problemas que pueden haber llevado a la infidelidad. Este proceso de introspección no sólo ayuda a prevenir futuras traiciones, sino que también fortalece la relación al mejorar la comprensión mutua y la conexión emocional.
El rol de la Terapia EMDR
La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) ha demostrado ser muy efectiva para tratar traumas, incluyendo aquellos derivados de la infidelidad. EMDR ayuda a las personas a procesar y desensibilizarse de los recuerdos traumáticos, reduciendo su intensidad emocional y permitiendo una integración saludable de la experiencia. Este enfoque terapéutico permite que los individuos transformen sus percepciones negativas y síntomas intrusivos en una narrativa que no controla sus vidas.
Durante las sesiones de EMDR, se trabaja con los recuerdos dolorosos de manera estructurada. El terapeuta guía al paciente a través de una serie de movimientos oculares mientras se enfocan en aspectos específicos del trauma. Este proceso facilita una desensibilización natural, ayudando a la persona a reducir la angustia asociada con los recuerdos y mejorar su bienestar general.
El Proceso de Recuperación: Un Enfoque Integral
El camino hacia la recuperación de la confianza después de una infidelidad es largo y requiere el compromiso de ambas partes. La terapia de pareja se centra en varios aspectos clave:
- Reconstrucción de la confianza: La confianza no se restablece de la noche a la mañana. Requiere tiempo, paciencia y consistencia. Se trabajan técnicas de comunicación abierta y sincera, estableciendo nuevas normas y límites que ambos deben respetar.
- Manejo de emociones: La gestión de las emociones es clave. Técnicas como la meditación, la atención plena y la parada de pensamiento pueden ser útiles para controlar la ansiedad y la ira provocadas por la infidelidad.
- Redefinición de la relación: La pareja necesita redefinir su relación, creando nuevos roles y dinámicas que satisfagan a ambos. Esto incluye trabajar en la intimidad emocional y física, y en actividades que fortalezcan su vínculo.
- Autoconocimiento y Crecimiento Personal: Ambos miembros deben explorar sus valores, expectativas y carencias. El autoconocimiento permite identificar y resolver conflictos internos que pueden haber contribuido a la infidelidad..
En algunos casos, es necesario complementar la terapia de pareja con sesiones individuales. La terapia individual puede ayudar a tratar la baja autoestima, la dependencia emocional y otros aspectos que afectan la dinámica de pareja y al bienestar de cada miembro de la pareja.
Redefiniendo la Relación
Si la pareja decide continuar la relación, el cambio debe ser profundo y significativo. No se trata simplemente de olvidar y seguir adelante, sino de redefinir y rediseñar la relación. Esto implica la creación de nuevos roles y escenarios que permitan a ambos miembros de la pareja sentir que la relación ha evolucionado y que la confianza puede ser restaurada de manera genuina.
La narrativa de lo ocurrido también juega un papel crucial en este proceso. Al deconstruir la narrativa existente y reconstruirla desde una nueva perspectiva, la pareja puede encontrar un sentido de renovación y esperanza. Este enfoque ayuda a desresponsabilizar a la víctima y a centrar el objetivo de la intervención en reparar lo ocurrido y reconstruir la relación.
Para que la terapia de pareja sea efectiva, ambos miembros deben estar comprometidos con el proceso de recuperación. Esto significa asistir a las sesiones regularmente, practicar las técnicas aprendidas en la terapia, y estar dispuestos a trabajar en los problemas individuales y de pareja. El compromiso mutuo es esencial para crear un ambiente de apoyo y crecimiento que permita a la pareja superar los desafíos y construir una relación más fuerte y saludable.
La terapia no es solo un proceso que ocurre en las sesiones. Es importante que las parejas integren lo que aprenden en su vida diaria. Esto incluye practicar la comunicación efectiva, manejar el estrés de manera saludable, y dedicar tiempo a actividades que fortalezcan su conexión emocional. La integración de estas prácticas en la vida diaria ayuda a mantener los avances logrados en la terapia y a prevenir futuros conflictos.
¿Estás listo para dar el primer paso?
Si estáis lidiando con el dolor de una infidelidad, no tenéis que hacerlo solos. La terapia puede proporcionar el apoyo y las herramientas necesarias para navegar este difícil camino. La infidelidad no tiene que significar el fin de una relación; con el enfoque adecuado, puede ser una oportunidad para el crecimiento y la transformación.
Agenda tu llamada informativa hoy y comienza el viaje hacia la recuperación y el fortalecimiento de tu relación. Permítenos acompañarte en este proceso y ayudarte a encontrar la paz y la reconciliación que necesitas.
En mi práctica como psicóloga especializada en terapia de pareja, he visto cómo las parejas pueden superar incluso los desafíos más difíciles con el apoyo adecuado. La infidelidad es una prueba dura, pero con el enfoque terapéutico correcto, es posible reconstruir una relación basada en la confianza y el amor renovado. No esperes más para buscar la ayuda que tú y tu pareja merecen. Contáctame hoy mismo y juntos podremos empezar a sanar.
