¿Cómo crees que sería aplicar el dicho de flojito y cooperando a un momento como estos? ¿Cómo crees que sería estar en presencia de esas emociones y momentos incómodos sin buscar una distracción inmediata?
¡Claro que es difícil sabernos en realidades que no nos gustan! Y sentir que ya es necesario un cambio porque esas cosas que un día fueron agradables o normales hoy se sienten pesadas, han dejado de cumplir una misión en nuestra y comienzan a generar una sensación de pesadez que muchas veces no sabes de dónde viene, solamente puedes reconocer que estás ansioso, triste, melancólico o como sea que se presente ese bajón para ti.
Consejos para superar un bajón emocional
Poder estar en presencia de estas emociones displacenteras, nos facilita integrar la brújula que le brinda coordenadas a nuestro cuerpo, es decir, las emociones, mismas que nos indican por dónde es y no es el camino a seguir. Las emociones y pensamiento se generan por todo tipo de cosas, nuestro cuerpo es como una gran antena que siempre está emitiendo y recibiendo información, por lo que incluso esos estados emocionales a veces puede que no pertenezcan a ti, y estén relacionados con situaciones que están afectando a las personas que se encuentran alrededor de ti, en serio, ¡así de complejos somos los seres humanos y los niveles de interconexión que podemos alcanzar!
Según la teoría de los campo morfogenéticos cuando un bebé se está formando en el vientre está resonando no solo con información de su madre, también de los ancestros de sus padres biológicos y es así como puede heredar patrones de pensamiento, conductas, hábitos, etc de ambos árboles genealógicos.
Entonces, mi recomendación para comenzar a salir de un bajón emocional es habitar de forma diaria el espacio de la pregunta, identificando si lo que sientes es realmente tuyo, analizando qué espacios de tu vida están haciéndote sentir expandido o pequeño. Estar en sintonía con la pregunta una y otra vez, es romper con la identificación absoluta que hemos creados con nuestras emociones y pensamientos, transformar esos estados, es convertirte en un mago que juega con los elementos que tiene a la mano, sabe que su mente está acostumbrada a ver la realidad de una manera particular y por eso no se permite estar por mucho tiempo ahí, escucha a su mente, pero también sabe ponerla a un lado, el trabajo de la mente es ese, pensar y lanzar ideas, a veces esos pensamientos son aliados o saboteadores internos.
Por eso, el mago quiere la magia en su vida, eso se ve en su capacidad de sorprenderse, en la búsqueda constante de no habitar la rutina de una forma rígida, se permite explorar más de lo que lo hace sentirse pleno, sin convertirlo en un salvavidas.
El mago toma de su realidad y naturaleza lo suficiente, esa es otras de sus cualidades, reconoce sus necesidades y las satisface, pero evita tomar de más o crear apegos, sabe el peligro de estos últimos, sabe el riesgo que implica poner la brújula de su bienestar afuera, él está comprometido con aprender a calibrar la suya, sabe que nunca hay caminos absolutos, él puede ir explorando muchas posibilidades al tiempo porque su meta es una: transformar su realidad con los elementos que tiene e ir integrando más.
Conclusiones
¿La pregunta aquí es, de cuáles elementos dispones? ¿No los estás viendo o no estás queriendo verlos? ¿Te estás aferrando a esa imagen obsoleta de tu ser? Nuestra mente necesita estar rejuveneciendo y la contracción es un pedido para abrir espacio a lo nuevo, para ello, debes dejar entrar un poco de caos que sacuda tu mundo, que mueva esas bases que ya dejaron de funcionar y esas carpetas de información que no te pertenecen y un día adoptaste como tuyas.
Los bajones, son la oportunidad para verte, pero también para darte cuenta de lo mucho que hay a tu alrededor para ayudarte a salir de ahí, reconocer tus avances, lograr desarrollar esa capacidad de asombro por lo que hay de bello en tu vida, reconocer que solo por hoy decidiste pararte de la cama, tomar un desayuno diferente, estar en presencia de tu emoción, bailaste, escribiste y cuando menos lo pensaste la energía cambió.
¿Y qué tal si lo usas a diario? Si vuelves parte de tu vida esos espacios seguros donde puedas ser tú, cultivando el estar en presencia contigo, y cuando menos lo esperes ya no estarás recurriendo a ellos solo cuando estás mal o triste, por el contrario, se convirtieron en los espacios que nutren tu alma con semillas de plenitud. Es así como integras el bajón emocional a tu vida y evitas que tome un peso relevante cuando este aparece en tu día.