La vida moderna está llena de objetivos y responsabilidades que demandan nuestra atención y energía. Desde las simples tareas cotidianas hasta los proyectos más ambiciosos, cada uno/a de nosotros/as tiene una lista interminable de cosas por hacer.
Sin embargo, detrás de cada tarea completada se esconde un poderoso impulso que influye en nuestra felicidad y bienestar general. De hecho, buena parte de la infelicidad que muchas personas experimentan es debida a que no han sido capaces de disciplinarse para perseverar y llevar a término una tarea o responsabilidad importantes.
¿Por qué experimentamos esta sensación de felicidad al completar una tarea?
Cuando damos por finiquitada una tarea, nuestro cerebro libera una pequeña cantidad de endorfinas, neurotransmisores responsables de generar sensaciones de bienestar y euforia. Estas endorfinas actúan como una especie de "droga mágica" natural que nos hace sentir felices y en paz. No importa si se trata de doblar la ropa, terminar un informe importante o finalizar un proyecto creativo; cada tarea completada nos brinda una dosis de satisfacción.
Esto tiene que ver con la neurobiología de la recompensa. Nuestro cerebro está cableado para buscar recompensas y experiencias placenteras, y completar una tarea es percibido como un logro que merece ser recompensado. Esta "adicción positiva" a la sensación de bienestar que obtenemos de cumplir con lo que nos hemos propuesto nos impulsa a seguir adelante y a perseguir más logros.
Cuanto más importante sea la tarea autoasignada, mayor será la cantidad de endorfinas liberadas por nuestro cerebro. Esta es la razón por la cual alcanzar metas y trabajos significativos puede generar un impacto aún mayor en nuestra felicidad y satisfacción personal. Cada hito alcanzado nos brinda una inyección que refuerza nuestra motivación y nos impulsa a continuar avanzando.
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Los logros: un camino hacia el bienestar emocional
Desarrollar el hábito de completar tareas nos ayuda a cultivar una sensación de autoeficacia y confianza en nuestras habilidades. Nos permite sentirnos como triunfadores, capaces de enfrentar y superar los desafíos que se nos presentan. Esta sensación de competencia y logro contribuye significativamente a nuestra autoestima y bienestar emocional.
Por otro lado, dejar tareas incompletas puede generar estrés y ansiedad. La sensación de tener asuntos pendientes puede pesar sobre nosotros y afectar nuestra calidad de vida. Muchas veces, la infelicidad que experimentamos se debe, en parte, a nuestra incapacidad para disciplinarnos y completar las tareas que comenzamos. La procrastinación y la evitación solo prolongan nuestro sufrimiento, mientras que la acción y la finalización nos liberan de esa carga emocional.
Así pues, el poder de las tareas completadas va más allá de la mera productividad. Entonces, la próxima vez que te encuentres frente a “asunto pendiente”, recuerda el poder que tienes en tus manos y disfruta del impulso hacia la felicidad que te espera al ponerle el icono de completado.
Cómo conseguir afrontar y completar una tarea pendiente
Aunque afrontar un listado de asuntos pendientes puede parecer abrumador, existen “trucos” que pueden ayudarte a manejarlo de manera efectiva:
1. Prioriza las tareas
Identifica las tareas más importantes y urgentes y colócalas en la parte superior de tu lista. Esto te ayudará a enfocarte en lo que realmente importa y a evitar sentirte abrumado/a por la cantidad de cosas por hacer.
2. Divide las tareas en pasos más pequeños
Si una tarea parece demasiado grande o compleja, divídela en pasos más manejables. Esto hará que sea más fácil abordarla y te dará una sensación de progreso a medida que completes cada paso.
3. Establece plazos
Asigna plazos realistas a cada tarea para mantener el impulso y evitar la procrastinación. Los plazos te ayudarán a mantenerte enfocado/a y a priorizar tus actividades de manera más efectiva.
4. Utiliza técnicas de gestión del tiempo
Experimenta con diferentes técnicas de gestión del tiempo, como la Técnica Pomodoro, para aumentar tu productividad y mantenerte concentrado/a en tus tareas.
5.Delega cuando sea posible
Si tienes la opción, delega algunas tareas a otros miembros del equipo o personas de confianza. Esto te permitirá liberar tiempo y energía para concentrarte en las tareas que requieren tu atención personal.
6. Celebra tus logros
A medida que vayas completando tareas, tómate un momento para celebrar tus logros. Reconocer tu progreso te motivará a seguir adelante y te ayudará a mantener una actitud positiva hacia tu lista de asuntos pendientes.
La técnica Pomodoro para gestionar tu tiempo y terminar tareas
La técnica Pomodoro es un enfoque de gestión del tiempo desarrollado por Francesco Cirillo a finales de la década de 1980. Consiste en dividir el trabajo en intervalos de tiempo cortos, generalmente de 25 minutos, llamados "pomodoros", seguidos de breves descansos. El nombre "Pomodoro" proviene de un temporizador de cocina en forma de tomate (pomodoro en italiano) que Cirillo utilizaba cuando desarrolló esta técnica.
Cristina Santolaria De Castro
Cristina Santolaria De Castro
Coach Personal | Especialista en Gestión de Pensamientos Autolimitantes | Coaching para superar los obstáculos y establecer objetivos claros y alcanzables.
El proceso básico de la técnica Pomodoro es el siguiente:
- Selecciona una tarea que desees completar.
- Pon un temporizador para 25 minutos, que es la duración de un pomodoro.
- Concéntrate en la tarea elegida y trabaja sin distracciones hasta que el temporizador suene.
- Después de completar un pomodoro, tómate un descanso corto de 5 minutos para relajarte y recargar energías.
- Una vez que hayas completado un pomodoro y su correspondiente descanso, puedes optar por seguir trabajando en la misma tarea o cambiar a otra.
- Si decides continuar, configura el temporizador nuevamente y repite el ciclo. Después de completar cuatro pomodoros, tómate un descanso más largo de unos 15-30 minutos.