Son muchas las dudas que se nos vienen a la cabeza cuando escuchamos esas palabras: “Informe Pericial Psicológico”. ¿Qué es eso? ¿Para qué sirve, cuál es su objetivo? ¿Quién lo puede pedir? ¿En qué situaciones se puede aportar? ¿Quién hace esos informes?... A continuación resolveré algunas de tus dudas.
¿Qué es el informe pericial psicológico y quién puede pedirlo?
Para empezar definamos qué es un informe pericial psicológico. El informe pericial psicológico es un documento que se aporta a procedimientos judiciales y que proporciona una opinión profesional y técnica de la evaluación y valoración de personas y casos concretos.
Debemos saber que el objetivo de la pericial es la evaluación de los sujetos inmersos en el procedimiento judicial en cuestión, para poder emitir un juicio en base a toda la información recabada, así como resultados y valoración, siempre en base a los propios conocimientos del perito forense especializado.
La realización de un informe pericial puede darse desde distintas peticiones. La pericial psicológica puede ser aportada al procedimiento judicial “de parte”, lo que significa que el propio interesado/a ha pedido el encargo del informe, la mayoría de las veces asesorado por su abogado/a. O puede ser pedido desde “el juzgado”, en cuyo caso el perito designado realizará las evaluaciones oportunas, remitiendo el informe dicha instancia.
En cuanto a esta cuestión podríamos hablar del eterno debate de si los peritajes de parte son realmente objetivos e imparciales. En este caso aludiré a la regulación de las actuaciones, realización de estos informes e intervención de los peritos que en España está regulada por la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC).
Se entiende que si el profesional es íntegro, se guía por el código deontológico y la buena ética, informará a su cliente de las fases y procesos que lleva aparejada la realización de un peritaje y qué existe la posibilidad de que los resultados no sean los esperados (los que vienen bien para el procedimiento) y cómo se actuaría en tal caso. Un perito incurriría en delito si en su informe pericial falsease o inventase resultados, podría ser sancionado o perder su licencia.
¿En qué situaciones se puede aportar?
Los distintos tipos de procedimientos judiciales a los que dichos peritajes pueden ser aportados son de diversa índole. Por ejemplo son aportados para determinar guardas y custodias, regímenes de visitas de menores (determinar en determinadas situaciones cual es la mejor opción en beneficio del menor y teniendo en cuenta las condiciones de los padres), para determinar incapacidades permanentes o temporales (demostrar que tenemos o no un trastorno y la capacidad de trabajar), en casos de violencia de género (demostrar que se ha sido víctima de violencia de género), abusos, para determinar la capacidad volitiva de un sujeto (si se encontraba en pleno uso de sus facultades a la hora de cometer un delito o sabe distinguir el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto o lo que está dentro de la norma de lo que no), para determinar la credibilidad de un testimonio (se puede valorar la validez y credibilidad de una testifical), existencia o no de huella psicológica (determinar si existen secuelas consecuencia de delito en una víctima)…
¿Quién emite el informe, psicólogo clínico o forense?
Debido a la importancia y relevancia que dichos informes pueden tener sobre la vida de las personas, recordemos que se aportan a procedimientos judiciales, las pruebas, protocolos y estándares de evaluación y valoración no son los mismos que los que se emplean en psicología clínica. En psicología forense son obligatorios protocolos, pruebas, test, etc, validados expresamente para el ámbito forense, cuya base científica permite mayor objetividad, validez, descartan simulación… Y una serie de parámetros que en psicología clínica no son necesarios.
De ahí que el psicólogo sea psicólogo forense y esté formado, especializado y tenga conocimientos extensos en el campo y en dicha metodología específica. Todo ello tiene su por qué, tengamos en cuenta que los sujetos inmersos en procedimientos judiciales tienen motivaciones que pueden llevarlos a intentar simular o disimular determinadas alteraciones (motivos económicos, de venganza…) Estar en manos de un experto nos asegurará que se haga un correcto uso, manipulación, así como buena interpretación de la mencionada metodología de evaluación y valoración.
¿Quién hace los informes periciales psicológicos?
Para la realización de dicho informe o pericial es necesario que el profesional cuente con experiencia y formación jurídico-forense, para que el peritaje cumpla con preceptos éticos y deontológicos, sea objetivo e imparcial, capaz de realizar un informe con evidencia relevante y contrastable. Características y conocimientos imprescindibles en el perito para que el informe tenga validez en un juicio. Una vez aportada la pericial al procedimiento judicial, el psicólogo forense debe estar preparado, pues puede ser llamado a juicio, acto que se llama de ratificación, para comparecer y responder a las preguntas que le formulen juez, abogados, fiscal o autoridad en cuestión.
No lo dude y en caso de estar inmerso en un procedimiento judicial y necesitar una pericial psicológica, diríjase y asegúrese de ponerse en manos de un psicólogo perito especializado en jurídica y forense, alguien con formación y experiencia que pueda orientarle y solventar sus dudas y realizarle una pericial psicológica forense de calidad y con validez en el ámbito jurídico.