Las 100 mejores frases de Stefan Zweig

Un repaso a las frases de Stefan Zweig más inspiradoras de este escritor y activista.

Las mejores frases de Stefan Zweig

Stefan Zweig fue un escritor, biógrafo, novelista y activista de origen austríaco que se dio a conocer sobre todo tras las protestas contra la intervención de Alemania durante la Primera Guerra Mundial y por sus biografías sobre grandes gobernantes de la historia como Fouché, María Estuardo o María Antonieta.

Sus ideas han tenido una gran influencia en el desarrollo de la sociedad europea; si te interesa conocer su manera de pensar, esta selección de frases de Stefan Zweig te gustará.

Las frases de Stefan Zweig más memorables

Para conocer un poco más de la historia y obra de este personaje, hemos traído una serie con las mejores frases y reflexiones de Stefan Zweig.

1. En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real y un poco de viento puede abrirla.

Los niños necesitan madurar a su tiempo.

2. Toda ciencia viene del dolor.

Para Zweig, el dolor es la emoción más inspiradora.

3. No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.

La única forma de vivir al máximo es aceptando la llegada de la muerte.

4. Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra.

Miles de guerras y matanzas se han hecho "en nombre de Dios".

5. El dolor busca siempre la causa de las cosas, mientras que el bienestar se inclina a estar quieto y a no volver la mirada atrás.

Para el escritor, es cuando estamos inquietos que podemos mejorar.

6. Nada torna a la gente más desnaturalizada e insubordinada que una larga y constante ociosidad.

Las personas sin un entretenimiento u oficio, se vuelven arrogantes.

Citas de Stefan Zweig

7. En el dolor uno se hace cada vez más sensible.

Entender el dolor de otro nos lleva a generar empatía.

8. Los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido.

Toda literatura tiene el objetivo de unir a las personas sin importar sus diferencias.

9. No es hasta que nos damos cuenta de que significamos algo para los demás que no sentimos que hay un objetivo o propósito en nuestra existencia.

A veces vemos nuestro valor cuando otra persona lo reconoce.

10. Y lentamente, de su oscuro miedo empezó a brotar algo que todavía no era felicidad, pero sí un asombro ante la diversidad de la vida.

Hay momentos emocionantes que alejan el malestar de la vida.

11. A la tierra fría se lleva, celoso, sus secretos, para subsistir él mismo como un secreto todo escrúpulo y tinieblas, figura siempre hermética, impenetrable.

Hay secretos que se van a la tumba.

12. El destino me ha condenado con una mirada insobornable, una mirada dura, pero un corazón frágil.

¿Crees que el destino es algo ya escrito?

13. Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas.

Un juego de roles dentro de la sociedad.

14. Todo lo extraordinario e indomable de nuestra existencia se plasma únicamente por la concentración interior, por una sublime monomanía emparentada sagradamente con la locura.

Los las valioso que tenemos es lo que está dentro de nuestro interior.

15. Pues el hecho de poder tener un valioso libro entre las manos significaba para Mendel lo que para otros el encuentro con una mujer…

Los libros pueden significar un cambio radical en la vida de alguien.

16. La mentira extiende descaradamente sus alas y la verdad ha sido proscrita.

La mentira siempre viaja más rápido que la verdad. Aunque no dura para siempre.

17. La historia no tiene tiempo para ser justa. Como frío cronista no toma en cuenta más que los resultados.

La historia se escribe a través de los hechos que más resaltan.

18. Son muchísimos los que aman; poquísimos los que saben amar.

El amor es libre y nada egoísta. Algo aje muchos aún no comprenden.

19. Sólo la persona que ha probado la luz y la oscuridad, la guerra y la paz, el caerse y el levantarse, sólo esa persona ha experimentado realmente la vida.

Todo en la vida es importante, tanto los buenos como los malos momentos.

20. La duda es la madre de las ideas; sólo los ignorantes y los fanáticos no vacilan nunca.

La duda es lo que nos impulsa a seguirnos desarrollando.

21. En el momento decisivo, nada tan enorme en superioridad moral sobre los demás como el haber endurecido de antemano el alma por el dolor.

Superar el dolor nos lleva a desarrollar una fuerza inquebrantable.

22. Únicamente la desgracia da una mirada profunda y extensa para la realidad del mundo.

Un llamado de atención ante el descuidado actuar de los seres humanos.

23. Creo que es mejor finalizar en un buen momento.

Incluso para cerrar un ciclo, debes tomar tu tiempo y hacerlo bien.

24. El hombre espiritual no debe inscribirse en ningún partido.

La religión debería mantenerse alejada de la política.

25. Pero llamarle juego, ¿no es limitarse injuriosamente?

Reflexiones sobre el destino que eligen algunas personas.

26. Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas y nadie puede saber de él qué divinidad lo regaló a la Tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.

Nunca sabemos con certeza hacia dónde nos dirigimos.

27. De manera que ahora soy un ser de ninguna parte, forastero en todas; huésped, en el mejor de los casos.

Hablando sobre el momento que tuvo que desertar de Alemania.

28. Uno debe estar convencido para convencer, tener entusiasmo para estimular a los demás.

No puedes motivar a otros si no crees en lo que estás haciendo.

29. Ninguna culpa se olvida mientras la conciencia lo recuerde.

La conciencia tarde o temprano se convierte en nuestro verdugo, por todos los actos que hemos cometido.

30. Sólo a aquellos que el destino ha golpeado, se les puede ayudar verdaderamente con el amor.

No todos merecen una oportunidad de ser ayudados.

31. Hay dos clases de compasión. Una, la débil y sentimental que no es exactamente compasión, sino una defensa instintiva del alma frente al dolor ajeno.

Muchos confunden a la compasión con lástima.

32. Así nacen siempre las guerras: de un juego con palabras peligrosas, de una superexcitación de las pasiones nacionales; y así también los crímenes políticos.

Las guerras son una muestra de la intolerancia entre los gobiernos, que nada tiene que ver con su pueblo.

33. No basta ser independiente, es preciso aprender a hacer que los demás dependan de ti.

Las dependencias no siempre son buenas, porque te pueden consumir.

34. ¿Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se está llevando nuestras últimas huellas?

Reflexiones sobre el final de nuestros días.

35. En la vida, los destinos están casi siempre separados: quienes comprenden no son los ejecutores, y quienes actúan no comprenden.

Dos destinos que tendemos a escoger a ciegas.

36. Esos individuos se mueven sencillamente a impulsos de una fuerza mágica; una fuerza los impele antes de que tengan tiempo a darse cuenta de su insensata temeridad.

Sobre la valentía casi impulsiva que muestran algunas personas.

37. Todo existía sólo si tenía relación contigo, toda mi vida sólo tenía sentido si se vinculaba a ti.

La peor desesperanza es aquella que surge tras un rompimiento amoroso.

38. Siempre será asimismo necesario que haya quien resalte lo que une a los pueblos en vez de separarlos y renueve en el corazón de la humanidad la credibilidad de la idea de una época futura más humana.

Es necesario resaltar con más fuerza las cosas que nos unen, en lugar de buscar excusas que nos dividan.

39. No te culpo, te quiero tal como eres, ardiente y distraído, olvidadizo, entregado e infiel, te quiero así, sólo así, como siempre has sido y como aún eres.

¿Será que debemos amar a alguien con todos sus defectos?

40. Novelista, en el sentido último y supremo de esta palabra, sólo lo es el genio enciclopédico.

Lo que existe detrás de los novelistas.

41. Entonces, por primera vez, tenía la sensación de hablar por mí mismo y por la época.

El momento de coraje al oponerse a la intervención de los nazis.

42. El tiempo, sin embargo, posee una fuerza profunda y la vejez un poder singular para quitar intensidad a los sentimientos.

Con la vejez, se aprenden a valorar más las cosas por su esencia que por su superficialidad.

43. En momentos de violenta tensión, presta a menudo a los individuos actitudes de una expresión tan sumamente trágica, que ni la imagen ni la palabra sabrían reproducirlas con suficiente intensidad.

Una tensión que muestra la impotencia de las personas por no saber qué hacer.

44. Si algún arte conozco es el de saber renunciar.

Es importante saber cuándo dejar una lucha por nuestro bien.

45. No hay dicha para aquel que no ha recorrido el camino del dolor.

Las personas que no aprecian los sacrificios, no prestan el valor suficiente a las cosas.

46. Los puertos y las estaciones son mi pasión.

La manera en que se distrae y ve la belleza del mundo.

47. Mientras haya hombres necesitados de alegría… las novelas de Dickens retornarán también incesantemente.

Para los lectores ávidos, los libros de sus autores favoritos son reconfortantes.

48. En la historia, los momentos en que la razón y la reconciliación prevalecen, son breves y fugaces.

Lamentablemente, hay más historias de conflictos que de tiempos de paz.

49. El hombre se revela en la conversación no sólo por lo que dice, sino por todo lo que calla

El silencio también puede ser una muestra de complicidad en lo injusto.

50. Uno siempre vuelve, pero entonces ya ha olvidado.

Aunque regreses a tus lugares del pasado, nunca tendrás los mismos sentimientos.

51. Ya no se trataba de dos rivales que quisieran medir en el juego sus propias fuerzas, eran ahora dos enemigos que se habían jurado aniquilarse mutuamente.

Cuando dos personas, en su ambición, terminan destruyéndose entre sí.

52. El miedo es peor que el castigo, porque éste es algo concreto y ya sea mayor o menor.

El miedo es algo que arrastramos por siempre el no lo enfrentamos.

53. La gratitud nos hace felices porque son raras las ocasiones en que se nos hace visible.

Ml nunca dejes de agradecer por las cosas que tienes, aunque sean pequeñas.

54. El bello sueño de la insinuación, que sólo desea y no se atreve a exigir, que sólo promete y no da.

Amores que nunca se concretan.

55. No hay nada en el mundo que sea equiparable al secreto amor de una niña que permanece en la penumbra y tiene pocas esperanzas.

Un amor platónico que queda como estaca en el corazón.

56. Únicamente los niños solitarios pueden ir acumulando todos sus amores.

Los niños solitarios pueden tener una mejor comprensión del mundo que los rodea.

57. La responsabilidad casi siempre confiere grandeza al ser humano.

La responsabilidad no solo nos hace educados, sino que es una muestra de nuestro valor.

58. Las olas, independientemente de lo altas y poderosas que sean sus crestas, acabarán por derrumbarse sobre sí mismas.

Las personas pueden caer por el propio peso de su codicia.

59. No lamento que, de mil páginas escritas, ochocientas vayan a parar a la papelera y sólo doscientas se conserven como quintaesencia.

No se trata de acumular una gran cantidad, sino que lo que hagas sea de calidad.

60. En aquel único segundo quizá él se acercó más a la verdad que tú en toda tu vida.

Hay quienes no quieren ver la verdad y por eso no la aprecian cuando la encuentran.

61. No hay cosa más insoportable que pasar toda una vida obsesionada por un solo punto, por un solo día de existencia.

Una vida que está marcada por la amargura y el conformismo.

62. Mi objetivo sería más que el convertirme en un famoso crítico o en una celebridad literaria, el ser una autoridad moral.

Un hombre que buscaba dar voz a las diversas causas sociales.

63. Artista universal que… modela con sus manos todo un cosmos; que, al lado del mundo terrenal, levanta un mundo propio con leyes propias de gravitación…

Los artistas tienen un misticismo en sus manos que nadie comprende.

64. Querer jugar contra uno mismo representa, en definitiva, una paradoja tan grande como querer saltar sobre la propia sombra.

¿Por qué tenernos a nosotros como enemigos si podemos ser nuestra mejor versión?

65. Nada hay más terrible que la soledad entre la gente.

Una sensación de vacío y falta de comprensión que es difícil de contrarrestar.

66. Y eso era justamente lo que pretendían, que me intoxicara cada vez más con mis propios pensamientos, hasta que ya no pudiera más y los tuviera que escupir, que vomitar, y tuviese que confesar.

Confesiones que se sacan a la fuerza, aunque terminen siendo distorsionadas.

67. Para mi lo eras todo, toda mi vida.

Personas que amamos y representan todo nuestro mundo y lo destruyen cuando se van.

68. ¿Puede acaso explicarse que ciertos individuos, que ni siquiera saben nadar, intenten lanzarse desde lo alto de un puente para salvar a alguien que se ahoga?

Ese instinto de urgencia como respuesta a la necesidad del otro.

69. Cada puerto, cada barco lleva una carga diversa. Son el mundo en nuestras ciudades.

El encanto que veía en los puertos.

70. Uno de esos seres puros, idealistas y creyentes, que suelen causar con su fe más mal y derramar más sangre con su idealismo, que los más brutales políticos y los más feroces tiranos.

Son las personas más terribles y de las que debemos cuidarnos.

71. Ningún vicio y ninguna brutalidad en la tierra han vertido tanta sangre como la cobardía humana.

Por cobardía, las naciones se han enfrentado entre sí, en lugar de optar por la paz.

72. La única que cuenta, es la desprovista de lo sentimental dispuesta a aguantar con paciencia y resignación hasta sus últimas fuerzas e incluso más allá.

Hay ocasiones en que debemos dejar a un lado nuestros sentimientos y enfocarnos en encontrar una solución racional.

73. Sólo ellos saben amar y ser amados como se debe amar: con gratitud y humildad.

Muy pocas personas entienden este tipo de calor verdadero.

74. También he perdido a mi patria propiamente dicha, la que había elegido mi corazón, Europa, a partir del momento en que ésta se ha suicidado desgarrándose en dos guerras fratricidas.

Lamentando el destino de la Europa conflictiva del siglo XX.

75. Transformaste toda mi existencia.

Quédate con la persona que te ayude a evolucionar.

76. No me reconociste, ni entonces ni en ningún otro momento, nunca me has reconocido.

No todas las relaciones son verdaderas.

77. Su reino es el de la justicia, que en todas partes está sobre toda discusión.

La justicia es la fé que mueve al mundo a buscar una solución correcta y adecuada.

78. De pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra.

Una vida donde se puede alcanzar la felicidad de una forma sencilla.

79. La suma de todas las resistencias es la única que da siempre la medida de la pobreza y del hombre que la realiza.

Hay un punto en que no es posible soportar más tiempo una misma situación.

80. Toda sombra es, al fin y al cabo, hija de la luz.

Las cosas positivas y negativas son parte del ciclo de la vida.

81. La medida más segura de toda fuerza es la resistencia que vence.

La resistencia ante los obstáculos, en lugar de dejarse vencer por ellos.

82. Toda delicadeza nos produce un efecto saludable.

Una cosa tranquila no está llena de lujos extravagantes.

83. Las pasiones reprimidas, como otros elementos naturales, suelen hacer erupción en el punto menos esperado.

Cuando hacemos algo que no amamos, tarde o temprano nos molestamos por ello.

84. Las cloacas están abiertas y los hombres respiran su pestilencia como un perfume.

Sobre dejarse llevar por las fechorías de la sociedad, que no tienen sentido.

85. Una de las misteriosas leyes de la vida es que descubrimos siempre tarde sus auténticos y más esenciales valores.

Aprendemos a valorar las cosas cuando ya no están.

86. Permanecía sentada, con un libro en las manos, tardes enteras, durante meses y años…

Un libro es el tesoro más grande de los que aprecian la lectura.

87. Había pasado el tiempo en que podía engañarme sobre el carácter provisional de todo lo que empezaba.

Las promesas falsas pierden su poder con el tiempo.

88. La juventud, cuando desaparece; la salud, tan pronto como nos abandona, y la libertad, esa esencia preciosísima de nuestra alma, sólo cuando está a punto de sernos arrebatada o ya nos ha sido arrebatada.

Hablando del lamento que a todos nos llega cuando se va la juventud.

89. En la mirada brillaba extrañamente la voluptuosidad de la efusión todavía viva como la de la mujer que acaba de desasirse de un poderoso abrazo.

Cuando encontramos nuestro valor, nos anteponemos a cualquier circunstancia.

90. El que no tiene patria posee el mundo, el que se ha desprendido de todo posee la vida entera y el que no tiene culpa goza de paz.

El patriotismo también puede ser una cárcel que impide aceptar las diversidades del mundo.

91. Cada estación es distinta, cada uno lleva en sí mismo una lejanía diferente.

Cada estación tiene su encanto particular.

92. De entre todas aquellas personas, las más dignas de lástima para mí… eran las que no tenían patria o, peor aún, las que, en lugar de una patria, tenían dos o tres y no sabían a cuál pertenecían.

Sobre el dolor de tener que irse para siempre de su nación.

93. No hay nada más terrible que estar sola cuando estás rodeada de gente.

Una sensación de vacío que es casi imposible de llenar, pues viene del interior.

94. Primera muestra de una auténtica vocación política lo es, en todo tiempo, que un hombre renuncie desde el principio a exigir aquello que es inalcanzable para él.

Los políticos deben tener aspiraciones realistas y que demuestren su compromiso con el pueblo.

95. Es el sufrimiento quien prepara y labra el terreno para el alma, y el dolor que produce el arado al desgarrar el interior, prepara todo fruto espiritual.

¿Será que crecemos de mejor forma al atravesar diferentes sufrimientos?

96. Y creo que si me llamaras cuando ya estuviera reposando en mi lecho de muerte, tendría la fuerza suficiente como para levantarme e ir hacía ti.

El amor que se queda más allá de la muerte.

97. Lo bueno no se olvida. A ti no te olvidaré jamás.

Las cosas que nos marcan de forma positiva, se convierten en recuerdos agradables.

98. El amor es como el vino, y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza.

No todos encuentran el amor que desean tener.

99. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad.

La arrogancia de las personas que se creen falsos líderes espirituales.

100. La vejez no significa nada más que dejar de sufrir por el pasado.

Un momento en que por fin podemos desapegarnos de todo lo innecesario.

Psicóloga

Adriana Méndez es psicóloga integral, graduada en la Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado de Venezuela. Apasionada de la escritura, la lectura y la divulgación científica, especialmente en el campo de la salud mental.

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