La famosa eyaculación precoz. Un término que le ha denominado a un problema real que afecta a muchos hombres, su calidad de vida, seguridad personal, autoestima y relaciones. Este es un término que defino injusto y que considero que la palabra precoz no es acertada ya que soy de las que define este problema como: Eyaculación involuntaria. A continuación te explicaré por qué y sus diferencias.
¿Qué significa ser "precoz"?
Ser precoz implica hacer, o llegar a algo antes de lo esperado o de manera demasiado rápida o precipitada, ya sea por impulsividad, falta de autocontrol, desconocimiento o simplemente por naturaleza. Puede ser una característica positiva o negativa, dependiendo del contexto.
En el ámbito sexual, el término eyaculación precoz es común y se refiere a cuando un hombre eyacula más rápido de lo que él o su pareja desean o esperaban, es básicamente en relación al tiempo y expectativas del coito. No significa que él no disfrute, sino que el conocimiento y dominio sobre su excitación es limitado.
Imagina que un hombre y su pareja están en los “juegos previos”, apenas han comenzado a besarse y tocarse, y él eyacula en cuanto penetra y sin poder evitarlo. Esto es ser precoz porque su respuesta es demasiado rápida en relación con la expectativa de duración del encuentro sexual.
Mucho se habla sobre la eyaculación precoz, pero casi nadie habla de penetración precoz. El Penetrador Precoz, es un hombre que se apresura por penetrar sin tener en cuenta los tiempos de su pareja de esto podría escribir otro artículo, si te interesa contáctame y házmelo saber.
Ahora la diferencia significativa: ¿qué significa sufrir de eyaculación involuntaria?
Una persona con eyaculación involuntaria implica que hace, tiene o responde sexualmente a algo sin una intención consciente de hacerlo. No se trata de rapidez o anticipación a las expectativas de tiempo, sino de la falta de dominio sobre la acción o la respuesta.
El caso Real: Un claro ejemplo de respuesta eréctil involuntaria es cuando el cuerpo reacciona de manera automática a veces sin que haya un deseo o intención explícita. Un hombre puede tener una erección en una situación incómoda (como en el transporte público, haciendo ejercicio o en una reunión de trabajo), aunque no esté pensando en nada erótico. Su erección es involuntaria, no tiene dominio ni intención sobre ella.
Entonces la eyaculación involuntaria es muy común y diferenciarla en sueños eróticos (polución nocturna). El hombre no decide, ni toma la decisión de eyacular, simplemente su cuerpo responde a los estímulos cerebrales y nerviosos mientras duerme. Un hombre que sufre de eyaculación involuntaria durante sus relaciones sexuales es aquél hombre que en medio de su excitación no tuvo la intención de eyacular y sin embargo eyaculó.
¿Por qué no promuevo el concepto de eyaculación precoz, sino de eyaculación involuntaria?
Simplemente porque el asunto de los tiempos de expectativa de la duración de los coitos, al final del día es irrelevante. No importa si se dura mucho o poco. Se trata de que sea una decisión consciente si el hombre desea eyacular o no, en qué momento sí y cuando no.
No se trata de tiempos o de que sin eyaculación no “hay paraíso” o que es la interpretación directa del orgasmo, lo cual es falso, tal como lo ha vendido el porno. Eyacular se trata de una elección relacionada al placer individual y de pareja, especialmente cuando de tener hijos conscientemente se trata.
Consecuencias de no tratar la eyaculación precoz
Un hombre con eyaculación involuntaria que no busca soluciones que simplemente se acostumbra, tiene que saber que parte de sus implicaciones pueden aparecer una serie de consecuencias a corto, mediano y largo plazo como baja la autoestima, inseguridad personal, sentimientos de insuficiencia, desconexión con el placer y posteriormente tendrá repercusiones negativas en la relación de pareja.
1. Disminución En la autoestima y confianza
Puede sentirse menos “hombre” o incapaz de satisfacer a su pareja. La preocupación por eyacular sin haberlo deseado hace que el hombre entre en un ciclo de ansiedad e inseguridad que agrava aún más el problema.
Por miedo al "fracaso" o quedar mal, algunos hombres empiezan a evitar las relaciones sexuales y hasta de perder el interés en las interacciones sexuales de pareja, lo que puede llevar a la crisis de pareja.
Mario tuvo varias parejas y en las más recientes empezó a experimentar eyaculación involuntaria. Al iniciar sus encuentros más recientes, su ansiedad e inseguridad lo consume, al principio se valió del uso de retardantes sin embargo la dependencia de uso y el gasto significativo por su consumo prolongado y cada vez en mayores cantidades ya que su cuerpo se terminaba siempre adaptando, pues el problema se repetía. **Con el tiempo, prefería evitaba relacionarse con mujeres para evitar la frustración, lo que terminó afectando su vida afectiva.
2. Conflictos de pareja y la vida sexual
La pareja logra no sentirse satisfecha, lo que genera frustración, distanciamiento y se abre la posibilidad de la infidelidad en relaciones monógamas. El sexo es un eje fundamental en relaciones sexoafectivas; si uno de los dos lo evita, o si las interacciones eróticas y sexuales dejan de ser satisfactorias la relación puede deteriorarse rápidamente.
No en todos los casos, pero en la mayoría terminan por buscar satisfacción en otra parte cuando la falta de calidad en las interacciones sexuales empiezan a impactar el vínculo emocional, discusiones, desconfianzas etc al no buscar una solución al problema antes de que impacte negativamente en la relación.
“Pedro” y su novia estuvieron juntos por 2 años. Aunque su relación fue buena, el problema de eyaculación involuntaria de él, los distanció. Ella intentó ser comprensiva, pero conforme avanzaba el tiempo sentía que no disfruta del sexo con Pedro. Pues él vivia inseguro sexualmente, evitaba los encuentros, una de las razones que provocó discusiones constantes y el deterioro de su relación.
3. Impactos en la salud mental
Puede generar:
- Estrés y frustración constante
- Ciclo de evitación sexual, aislamiento y depresión
- Predisposición al uso y abuso productos, medicamentos y/o fármacos para "relajarse" en el sexo, pero con efectos contraproducentes
- Disminución de la seguridad personal
- Vergüenza y ansiedad: Eyacular involuntariamente con personas de mucha atracción y/o deseo sexual lo que puede ser humillante.
- Miedo a la interacción social: Si se vuelve recurrente, algunos hombres desarrollan ansiedad social o incluso fobias relacionadas al contacto físico.
Abordaje desde la Sexología Somática: Recuperar el Dominio Sobre la Eyaculación
Desde un enfoque somático, trabajamos con el cuerpo, la respiración, la consciencia sensorial y la regulación del sistema nervioso para restaurar el dominio eyaculatorio. La clave no es "luchar" contra la respuesta del cuerpo, sino entrenarlo física y mentalmente para que responda de manera alineada con el placer y en el momento decidido.
Para la Eyaculación Involuntaria: Reentrenamiento Neuro-Sensitivo
Uno de los principales Objetivos: Es no solo ampliar la capacidad de sentir, sino sostener la excitación sin distraerse, reconocer y modular la respuesta eyaculatoria.
- Reconocer el patrón corporal
- Respiraciones específicas para favorecer el reflejo pre-eyaculatorio
Para la Eyaculación Involuntaria: Regulación del Sistema Nervioso
En estos casos, el enfoque es más profundo: calmar la hiperreactividad del cuerpo y entender los desencadenantes involuntarios. Es necesario, descifrar el Origen de la Respuesta Automática Practica la técnica del escaneo corporal (reconocer dónde hay tensión sin juzgarla). Usa la exhalación larga como regulador nervioso (exhala el doble de tiempo que inhalas).
Trabaja en aprender a manejar el estrés, ya que el sistema simpático hiperactivo puede inducir respuestas sexuales involuntarias. Desde el enfoque Somático, nos enfocamos en la expansión del Placer sin Eyacular.
Algunos hombres con eyaculación involuntaria tienen una hipersensibilidad genital. Reentrenar la percepción del placer ayuda a redistribuir la energía erótica.
Conclusiones
Se aborda la integración del Dominio Natural, lejos de las dependencias de medicamentos, lociones y cualquier producto milagro que pueda causar dependencia y que pueda tener implicaciones de salud a mediano y largo plazo.
Para la eyaculación involuntaria, el secreto está en aprender a sentir más sin distraerse mientras se entrena el sistema nervioso para que no dispare eyaculaciones no deseadas o no gestionadas. No se trata de "aguantar", sino de educar al cuerpo a responder en armonía con el deseo sin sacrificar el placer ni la seguridad personal del hombre. No importa dónde estés, esto es perfectamente viable.


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