Lewis Henry Morgan: biografía de este antropólogo estadounidense

Así fue la vida de Lewis H. Morgan, antropólogo que luchó por los derechos de los amerindios.

Lewis Henry Morgan

Morgan es uno de los mayores representantes de la antropología de los Estados Unidos en el siglo XIX, aportando grandes avances en este campo.

Repasaremos la vida de este autor a través de una biografía de Lewis Henry Morgan, haciendo un recorrido por su biografía para así conocer los eventos más representativos, y a la vez descubriremos cuáles fueron sus principales aportaciones, sin las cuales la antropología a día de hoy no sería una ciencia tan completa como es.

Breve biografía de Lewis Henry Morgan

Lewis Henry Morgan nació en 1818 en Aurora, estado de Nueva York, en Estados Unidos. Provenía de una familia de pioneros procedentes de Gales. De hecho el linaje de los Morgan fue una de las familias que tuvo un papel importante para la creación de las colonias que posteriormente se convertirían en los EEUU. Thomas Morgan, abuelo de Lewis, combatió en la guerra de independencia.

El padre de Lewis Henry Morgan, Jedediah, tuvo un primer matrimonio con Amanda Stanton, del que nacieron cinco hijos. Tras enviudar, tuvo segundas nupcias, esta vez con Harriet Steele, que sería la madre de Lewis y de otros siete hermanos más. Curiosamente, al nacer se llamó únicamente Lewis Morgan, y fue en su vida adulta cuando introdujo el segundo nombre, Lewis H. Morgan, para más tarde indicar que esa letra era la inicial de Henry.

El padre de Lewis fue una personalidad importante. Inventó artilugios para hacer más sencilla la labor de la tierra y la industria y se adentró en el mundo de la masonería, siendo uno de los fundadores de la logia de Aurora. Llegó incluso a ocupar puestos políticos de responsabilidad, siendo senador del Estado. Falleció en 1828, teniendo Lewis Henry Morgan tan solo 8 años, pero dejó recursos suficientes para que tanto a él como a sus hermanos no les faltara de nada.

Lewis acudió a la Academia Cayuga para recibir su formación y posteriormente accedió al mundo universitario a través de la Union College, de la ciudad de Schenectady, donde tardó solo dos años en graduarse. Para 1840, Lewis Henry Morgan ya se había formado en diferentes ciencias, como óptica y mecánica, además de otras materias clásicas. Fue en esta institución donde pudo estudiar las obras de Georges Cuvier, naturalista francés, que sería uno de sus primeros referentes.

Durante su etapa en la universidad estuvo sometido al estricto régimen que imponía el presidente del Union College, Eliphalet Nott, que con mano de hierro y siempre bajo los preceptos cristianos imponía unas severas normas que todos los estudiantes debían cumplir. Aún así, surgieron diferentes fraternidades en las sombras, a una de las cuales se unió en el año 1839, la Sociedad Kappa Alpha, una de las primeras en todo el país, que sentarían las bases de todas las que vendrían después.

Carrera en su juventud y fraternidad de los Iroqueses

Tras graduarse, Lewis Henry Morgan se trasladó a la ciudad de Rochester, donde comenzó a trabajar para un despacho de abogados, junto a su compañero George F. Danforth, que a la postre se convertiría en juez. Sin embargo, la situación económica que atravesaba EEUU dificultaba que el negocio prosperase, por lo que esta experiencia tuvo un corto recorrido. Al mismo tiempo, Morgan aprovechaba para publicar ensayos en una revista literaria llamada The Knickerbocker. En lugar de utilizar su nombre, se valía de un pseudónimo: Aquarius.

En el año 1841, Morgan, junto con otros antiguos estudiantes de la Academia Cayuga, conformaron una nueva fraternidad, de carácter literario, con el nombre de El Nudo Gordiano. Al año siguiente cambiarían su denominación por la de Orden de los Iroqueses, nombre que provenía de una confederación indígena norteamericana. No sería la última vez que modificarían la nomenclatura de la fraternidad, pasando después por Gran Orden de los Iroqueses y Nueva Confederación de los Iroqueses.

Se centraron en este grupo indígena con el interés de recuperar su cultura y su lengua. Incluso se atribuyeron nombres iroqueses entre ellos. Sus buenas relaciones con miembros de la masonería permitió que les cedieran espacio en uno de los templos para poder reunirse. El interés acerca de esta cultura cada vez era mayor, lo que llevó a Lewis Henry Morgan a investigar cada vez con mayor profundidad.

Para ello estudió los tratados que los EEUU había firmado con los pueblos nativos americanos para quedarse con sus tierras tras la guerra de la independencia. En concreto se centró en los que obligaban a cuatro pueblos iroqueses a abandonar sus emplazamientos para migrar hacia territorios de Canadá. Pudo conocer a un auténtico iroqués, Ely Parker, que participaba en uno de los juicios para intentar recuperar sus tierras.

Lewis Henry Morgan trabó amistad con Parker y le pidió que le acompañase para unirse a la fraternidad, que se encargaría de costear su formación en la Academia Cayuga. Ely Parker, que por entonces tenía 16 años, llegaría a ser ingeniero civil y a servir para el ejército durante la guerra de Secesión, alcanzando el rango de general de brigada y llegando a trabajar para el presidente Ulysses S. Grant.

Descubrieron que los iroqueses de Séneca habían sido engañados para firmar unos tratados que les obligaban a abandonar sus tierras, por lo que la Nueva Confederación de los Iroqueses. Su campaña logró que se llegara a un acuerdo por el que se les permitía recomprar parte de sus tierras (a un precio mucho mayor del que habían recibido en su momento). Esta acción le valió a Lewis Henry Morgan el ser nombrado miembro de la tribu, con el nombre de Tayadaowuhkuh, que significaba cerrar la herida.

Tras estos acontecimientos, la fraternidad comenzó un periodo de disputas internas que alejaron a Morgan de la asociación, haciendo que perdiera interés en ella, aunque siguió publicando cartas acerca de los iroqueses en la revista American Whig Review.

Vida familiar y madurez

Su relación con el pueblo indígena sirvió a Lewis Henry Morgan para publicar la obra "Liga de los iroqueses", que sería uno de los primeros ejemplos de etnología. Uno de los temas en los que profundiza en dicho volumen es el de las relaciones de parentesco entre los miembros de esta tribu. Era el año 1851. Por entonces, Lewis contrajo matrimonio con Mary Elizabeth Steele, que además era prima.

Con ella tendría un hijo, Lemuel, que nació con una discapacidad mental. La sociedad atribuyó esta dolencia al hecho de que Lewis y su esposa fueran primos hermanos. Incluso ellos llegaron a asumir esta explicación (pese a que no había evidencia de ello). Sin embargo, no debilitó su matrimonio, que continuó hasta su muerte.

En el año 1852, un grupo de intelectuales entre los cuales se encontraba Lewis Henry Morgan, fundaron The Pundit Club, o The Club, una asociación para compartir intereses acerca de la ciencia y la literatura. Incluso más adelante sería uno de los creadores de la Universidad de Rochester, para hombres. El plan era crear también la Universidad de Barleywood, para mujeres, pero nunca se llegó a materializar.

Fue en 1855 cuando Morgan y otro grupo de personalidades de Rochester crearon una compañía de ferrocarril para Bay de Noquet y Marquette, para conectar las zonas de la península superior de Michigan. Lewis Henry Morgan comenzó a ejercer como abogado y director de esta compañía. Tras un tiempo ejerciendo esta profesión decidió proseguir con su labor como antropólogo, retomando el trabajo de campo.

Entró en una de las listas del partido republicano para ocupar un cargo en la asamblea de Nueva York. Tenía el objetivo de dirigir la Oficina de Asuntos Indígenas bajo la presidencia de William H. Seward, pero finalmente se eligió a Abraham Lincoln como candidato (y posterior presidente) y él ya tenía seleccionados a sus propios cargos, por lo que Morgan perdió su oportunidad y continuó su labor por su cuenta.

Lewis Henry Morgan continuó trabajando en el estudio de los sistemas de parentesco. Para ello visitó cuatro tribus diferentes, situadas en Yellowstone, el río Missouri, Kansas y Nebraska. Sus estudios le permitieron compilar un total de 51 formas de parentesco diferentes. Durante estos años, dos de sus hijas murieron a causa de la escarlatina, lo que fue devastador tanto para Lewis como para su mujer.

Estalló la guerra de Secesión en EEUU. Los Morgan se mantuvieron al margen de este conflicto. Su única intervención se debió a causa del negocio de los metales, fundamentales para la guerra, que permitió a Lewis Henry Morgan crear una industria que rápidamente le reportó una gran cantidad de dinero, suficiente para vivir sin preocupaciones el resto de su vida.

Defensa de los indígenas y últimos años

Morgan continuó peleando por los derechos de los indígenas e incluso organizó una gira por Europa para buscar apoyos para este movimiento. Estos viajes le permitieron conocer a Charles Darwin, a Lubbock y otras figuras ilustres de la época. En una de sus últimas expediciones por Estados Unidos descubrió unas antiguas ruinas aztecas a la ribera del río Ánimas.

Finalmente, en el año 1881 falleció, tras toda una vida dedicada al reconocimiento y la defensa de los nativos americanos.

Referencias bibliográficas:

  • Eggan, F. (1965). Lewis H. Morgan and the Future of the American Indian. Proceedings of the American Philosophical Society. JSTOR.
  • Moses, D.N. (2009). The promise of progress: The life and work of Lewis Henry Morgan. University of Missouri Press.

Luis Martínez-Casasola (Madrid, 1988) se licenció en Psicología en la UAM y cuenta con un máster en Psicología Forense por la URJC y el COP de Madrid, así como con una especialización en recursos humanos. Tras varios años de experiencia en la redacción de contenidos web, ahora colabora como divulgador para medios especializados en el ámbito de la Psicología y la salud.

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