​Desmielinización y enfermedades asociadas

Un raro trastorno neurológico que produce serias dificultades en el habla.

Hace unos días trascendió la noticia de que un famoso presentador de radio y televisión español, llamado Josep Lobató, compartía por Instagram un vídeo con sus progresos a la hora de recuperar el habla que había perdido a causa de una enfermedad desmielinizante

En él se puede intuir el esfuerzo que Lobató debe realizar para pronunciar palabras tan simples como "no" y "sí", algo que los adultos sanos pueden hacer automáticamente, sin prestar ninguna atención a la realización de la cadena de movimientos necesarios para hacerlo.

Como es natural, la mayor parte de la información relacionada con la salud del presentador es confidencial, y tampoco se sabe demasiado acerca de si Josep Lobató podrá recuperar completamente el habla o no. Sin embargo, eso no quita que la viralización de su vídeo haya servido para que muchas personas le muestren su apoyo y su solidaridad, a la que me sumo.

¿A todo esto... qué es exactamente una enfermedad desmielinizante y por qué puede hacer que alguien tenga problemas a la hora de hablar? A continuación doy una breve explicación sobre el tema, pero antes es necesario saber qué es una sustancia llamada mielina.

¿Qué es la mielina?

La mielina es una sustancia que, al cubrir la parte de las células nerviosas que se alarga para llegar a sitios lejanos (llamada axón), hace que el interior de la neurona quede relativamente aislado.

¿Y cuál es la utilidad de esto? Básicamente, el hecho de que las vainas de mielina cubran el axón haciendo que parezca una ristra de salchichas permite que los impulsos eléctricos que viajan por él vayan mucho más rápido. Lo podemos imaginar como si envolver el canal por el que viaja la electricidad hiciera que esta quedase más canalizada y avanzase solo por donde puede, es decir, a través del axón y no por fuera. Gracias a la mielina estos impulsos nerviosos no se desperdigan por todas partes, perdiendo su potencia.

Que los impulsos nerviosos viajen más despacio o más rápido no es simplemente una cuestión de paciencia; para que el cerebro funcione bien es necesario que muchas redes de neuronas estén sincronizadas y estén mandando cantidades masivas de información todo el rato. Eso significa que hay procesos mentales que solo pueden ser realizados si hay muchas células nerviosas funcionando a la velocidad esperada, y que si las señales eléctricas que envían algunas neuronas van mucho más despacio, todo el proceso falla en su globalidad. Lo cual nos explica en parte lo que son las enfermedades desmielinizantes.

Las enfermedades de la desmielinización

Una enfermedad desmielinizante, como su propio nombre indica, se caracteriza por generar un proceso de desmielinización, es decir, la destrucción de las vainas de mielina que recubren parte de las neuronas.

Eso no significa simplemente que por culpa de esta enfermedad pasemos a hacer las cosas de un modo mucho más lento. Aunque la velocidad a la que viajan los impulsos nerviosos a través de las neuronas parezca algo cuantitativo, ya que hay muchas velocidades distintas, una demora significativa en la transmisión de señales produce consecuencias cualitativamente diferentes a lo que pasaría sin ese retraso. Es por eso que la desmielinización no se limita a hacer que hablemos más despacio, por ejemplo, sino que puede hacer que perdamos la capacidad de hablar.

Las otras consecuencias de la desmielinización

Pero los efectos que produce una enfermedad desmielinizante no tienen que ver solo con el habla. La mielina cubre los axones de todo tipo de neuronas, independientemente de si estas tienen un papel o no en el funcionamiento del habla, y por eso la destrucción de las vainas de mielina puede hacerse notar en nuestra capacidad para realizar muchos tipos de acciones.

Algunas enfermedades en las que se da desmielinización, por ejemplo, son la Enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher, en la que entre los síntomas se encuentran la espasticidad, los movimientos involuntarios de los ojos o la demencia, o las leucodistrofias, que están relacionadas con la aparición de espasmos y problemas de visión, entre otras dolencias. Pero la enfermedad desmielinizante más conocida es la esclerosis múltiple, que afecta a todo tipo de procesos por y resulta muy lesiva para todo el Sistema Nervioso Central e general.

Estas enfermedades son una muestra más de que en nuestra vida mental no solo importan las neuronas, sino que hay otros elementos que interactúan con ellas para hacer que todo funcione como debe.

Psicólogo | Director Editorial de Psicología y Mente

Adrián Triglia (Barcelona, 1988) es Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona y licenciado en Publicidad por la misma institución.

Es cofundador y Redactor Jefe de la web Psicología y Mente, la mayor comunidad en el ámbito de la psicología y las neurociencias.

Autor de dos libros de divulgación científica:

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese