Hoy en día, saber trabajar bien en equipo es una de las cosas que más valoran las empresas. No basta con hacer tu parte y ya; se trata de aportar, colaborar y sumar para que todos logren sus objetivos.
Y, claro, esto tiene mucho que ver con ciertas habilidades blandas, como saber comunicarse, ser proactivo y entender a los demás, algo que el coaching ejecutivo puede ayudarte a mejorar.
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Ser un buen ‘team player’ implica estar ahí para el equipo, aportar ideas y apoyar cuando hace falta, en lugar de enfocarte solo en tus tareas. Pero, ¿qué significa realmente ser un buen jugador de equipo? Vamos a verlo.
¿Qué es un ‘team player’ en una empresa?
Un ‘team player’ es esa persona que no solo hace su trabajo, sino que también piensa en el equipo.** No se queda en lo básico, sino que busca formas de ayudar, mejorar y hacer que las cosas funcionen mejor para todos**.
Pongamos de ejemplo a Paula, que trabaja como content manager en una empresa de marketing. Paula no solo se encarga de escribir y programar contenido, sino que siempre está pendiente de cómo su trabajo puede ayudar a los demás. Si ve que su equipo de diseño está hasta arriba de trabajo, se ofrece a dar una mano con ideas o ajustes menores. Además, siempre propone mejoras para que los procesos sean más fluidos. Gracias a su actitud, todos en el equipo saben que pueden contar con ella.
En cambio, hay personas que solo hacen lo que les toca y nada más. Cumplen con lo que se les pide, pero no muestran mucho interés en el equipo ni en la empresa. Ahí está la diferencia entre ser solo un empleado poco proactivo o un ‘team player’.
¿‘Team member’ y ‘team player’ son lo mismo?
No, no estamos en clases de inglés, pero sí queremos contarte que hay una diferencia importante entre estos dos términos.
Todos los ‘team players’ son ‘team members’, pero no todos los ‘team members’ son ‘team players’. Es decir, ser miembro de un equipo significa simplemente formar parte de él, mientras que ser un verdadero jugador de equipo implica estar comprometido, aportar ideas y pensar en conjunto.
Las personas que solo cumplen con sus tareas son miembros del equipo, pero los que se involucran de verdad, buscan soluciones y trabajan por el bien común son los que realmente hacen la diferencia.
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Características de un buen jugador de equipo
Si quieres ser un verdadero jugador de equipo, hay ciertas cosas que les caracterizan y que debes tener en cuenta:
1. Piensas en el equipo, no solo en ti
Un buen ‘team player’ ve el panorama completo. Entiende que su trabajo afecta a los demás y siempre tiene en mente los objetivos del grupo, no solamente los suyos.
2. Te gusta lo que haces
Se nota cuando alguien está realmente involucrado. Los buenos jugadores de equipo disfrutan lo que hacen, buscan aprender cosas nuevas y siempre están listos para asumir retos.
3. Tomas la iniciativa
No esperas a que te digan qué hacer. Si ves un problema, propones soluciones; si hay algo que mejorar, lo dices, por lo que siempre estás un paso adelante.
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4. Sabes comunicarte y escuchar
No se trata solo de hablar, sino de saber escuchar, entender lo que los demás necesitan y expresarte de manera clara y directa. Un buen jugador de equipo se preocupa por que haya una buena comunicación dentro del grupo.
5. Te adaptas a los cambios
El mundo laboral cambia constantemente, y estar dispuesto a asumir nuevos retos o cambiar la forma de hacer las cosas es clave para ser un buen jugador de equipo.
¿Cómo puedes convertirte en un ‘team player’?
Ser un mejor jugador de equipo no significa hacer más horas de trabajo o decir sí a todo, como ese fuera el significado de “ponerse la camiseta”, ¡no! Se trata de tener la actitud correcta y buscar formas de aportar más al equipo.
Aquí tienes algunos consejos para mejorar:
1. Cambia tu forma de pensar
Empieza a ver el éxito del equipo como algo tuyo también. Cuando piensas en plural y no solo en lo que te toca, todo empieza a fluir mejor.
2. Comparte lo que sabes
No te guardes la información, pues compartir tus conocimientos, ideas y recursos hace que todo el equipo crezca. Además, esto también te ayuda a destacar como alguien en quien se puede confiar.
3. Sé alguien en quien puedan contar
Cumple con lo que dices, respeta los plazos y demuestra que pueden confiar en ti. Ser una persona confiable es una de las cosas más valiosas en cualquier equipo.
4. Interésate por los demás
Preguntar cómo van tus compañeros o si necesitan ayuda demuestra que te importa el equipo. No se trata de quedar bien, sino de construir relaciones de confianza.
5. Aprende a manejar diferencias
No siempre vas a estar de acuerdo con todos, y eso está bien. Lo importante es saber discutir las cosas sin conflictos innecesarios y buscar soluciones juntos.
6. Alégrate por los logros del equipo
Reconocer el trabajo de los demás crea un ambiente positivo. A todos nos gusta que valoren lo que hacemos, así que no dudes en felicitar a un compañero cuando se lo merece.
7. Pide y da feedback
El feedback es clave para mejorar. Pide opiniones sobre tu trabajo y ofrece la tuya de manera honesta y constructiva. Todo el equipo se beneficia cuando hay una comunicación abierta.

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8. Mantén una buena actitud
Los problemas siempre van a estar ahí, pero tener una actitud positiva y enfocada en soluciones ayuda mucho a que el equipo siga adelante sin dramas innecesarios.
Ser un buen jugador de equipo es una de esas cosas que marcan la diferencia. Si empiezas a poner en práctica algunos de estos consejos, verás cómo todo empieza a cambiar para mejor, tanto para ti como para tu equipo.


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