¿Ir al Psicólogo puede ayudar a encontrar Trabajo?

La vida se encuentra llena de desafíos y retos que muchas veces somos capaces de superar por nuestra cuenta, pero por lo contrario, hay ocasiones donde nos inundan y parece que es imposible avanzar. Aquí es cuando acudir a un profesional de la salud mental es sumamente beneficioso para resolver el malestar emocional y encontrar un potente motor de cambio personal.

A este respecto, nos gustaría detenernos en la búsqueda de empleo. Todos estamos de acuerdo con que es una gran fuente de incertidumbre, que en ocasiones puede ser motivante ya que nos impulsa a buscar un trabajo más relacionado con nuestra autorrealización y a enfocarnos en lo que queremos hacer de verdad. No obstante, es una actividad que puede convertirse en desesperante y muy frustrante para algunas personas, en definitiva, emocionalmente puede volverse estresante y agotadora.

Cuando pasan los días y no recibimos respuestas por parte de la empresa, nos sale mal una primera entrevista, nos mandan un mensaje donde comentan que han encontrado un candidato que se ajusta mejor al puesto, etc. aparecen un cuadro de activación fisiológica, inquietud, preocupación, alteración del sueño, del hambre, etc. que puede combinarse con la sintomatología depresiva, ansiosa e incluso a una situación de estrés.

Si te sientes identificado con lo comentado hasta ahora, puede que en la búsqueda activa de empleo te hayas realizado las siguientes preguntas: ¿ir al psicólogo puede ayudarme a encontrar un trabajo? ¿puede que este profesional tenga herramientas para apoyarme en este proceso complicado? Has llegado al sitio adecuado. En el artículo de hoy, analizaremos si acudir a una consulta psicológica puede echar una mano a la hora de encontrar el trabajo deseado.

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¿Por qué acudir al psicólogo para encontrar trabajo?

Es habitual que a las personas les cueste pedir ayuda y por supuesto, les resulte sumamente complicado el momento de buscar un psicólogo que les acompañe en un momento difícil de su vida. Pareciera que pedir ayuda es un signo de debilidad y vulnerabilidad, no obstante,se nos olvida que el dolor es inherente al ser humano. Recibir asistencia terapéutica puede marcar una gran diferencia en la vida de muchas personas, debido a las ideas preconcebidas que rodean a este concepto.

En relación a esto, existe la percepción de que la terapia está dirigida únicamente a aquellos con dificultades psicológicas, cuando en realidad, es beneficioso para todos. Cualquier individuo en buen estado de salud puede participar en terapia con el propósito de encontrar apoyo en su desarrollo, evolución personal, autoconocimiento, incremento de la conciencia, identificación de pensamientos y reacciones automáticas, resolución de asuntos pendientes, alcanzar la serenidad, cultivar la paz interior, lograr mayor felicidad e incluso profundizar en la búsqueda del sentido de su existencia.

En pocas palabras, la terapia psicológica ayudará a mejorar tu calidad de vida y sentirte pleno. En ocasiones, no encontramos la verdadera razón por la cual nos sentimos de tal forma, pues un psicólogo puede brindarte una nueva perspectiva sobre algún problema por el que estás atravesando. Se puede afirmar que el psicólogo promueve la autoestima, las relaciones y la perspectiva de la vida.

Retomando el hilo de la pregunta, ir al psicólogo supone un recurso increíblemente eficaz que puede facilitarnos las cosas a la hora de manejar todo tipo de situaciones, desde una ruptura de pareja hasta la positiva y funcional búsqueda de trabajo. A fin de cuentas, un psicólogo puede ayudar a personas desempleadas o a aquellas que quieran cambiar de empleo o promocionar a trabajar para conseguir sus objetivos. Por medio del asesoramiento mediante distintas técnicas acompaña a la persona para que pueda emprender acciones que le lleven a conseguir sus objetivos laborales.

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¿Qué factores pueden influir negativamente a la hora de encontrar trabajo?

Todos estos factores afectan de forma directa a la búsqueda efectiva de empleo, y además, consiguen aumentar los niveles de ansiedad, estrés, afectando a la vida cotidiana de la persona:

1. El miedo

Este sentimiento puede estar asociado con la preocupación de fracasar o ser rechazado, llegando a ser tan paralizante que impide una búsqueda efectiva de trabajo, lo que a su vez afecta directamente nuestra motivación. En otras palabras, el miedo al fracaso nos lleva a la inacción.

2. Autovaloración

Nuestra percepción de nosotros mismos puede sufrir daños y aumentar los niveles de estrés y ansiedad durante la búsqueda laboral. Compararnos con otros, menospreciarnos, creer que estamos menos calificados o que no somos aptos, son creencias que impactarán nuestra autoimagen y realización. En última instancia, si no nos apreciamos ni valoramos a nosotros mismos, es poco probable que otros lo hagan.

3. Generalización excesiva y personalización

En nuestro diálogo interno, frases como "nunca encontraré trabajo", "no merezco ese puesto, hay otros mejores que yo", "soy inútil", pueden tener un efecto emocional y comportamental, disminuyendo nuestro estado de ánimo y distorsionando nuestra percepción de la realidad. Con estas autocríticas, nos convertimos en nuestros propios adversarios.

A modo de conclusión…

Con respecto al punto anterior, puede que te hayas dado cuenta que uno de los aspectos más importantes dentro de la búsqueda de empleo, es uno mismo. Es decir, factores como la autoestima, amor propio, medios, inquietudes, inseguridades, etc. afectan mucho más de lo que pensamos a la hora de que nos contraten. Es vital resolver estos problemas o malestares emocionales para poder vivir una vida plena en todos los sentidos, incluso el laboral.

Aquí es donde entra en juego el psicólogo. Con todo esto, no queremos decir que acudir a terapia es sinónimo de encontrar trabajo antes. Más bien, ir a un profesional de la salud mental ayuda a superar la frustración al rechazo, la culpabilidad que puede surgir en el proceso, puede acompañarte a buscar una estrategia para encontrar el trabajo, y en definitiva, es una guía en el largo viaje de autoconocimiento que tiene como destino una vida plena.