Reza el dicho que “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”. La amistad, esa extraña relación de confianza, cariño y afecto entre dos o más personas a las cuales no unen lazos de sangre sino el propio contacto entre sí, es algo prácticamente imprescindible para el ser humano.
Tener amigos nos ayuda a vivir nuestra vida con positividad, compartiendo nuestras experiencias vitales con personas afines y ayudándonos a madurar, aprender y crecer además de poder apoyarnos en ellos en tiempos difíciles.
La amistad ha sido valorada desde la antigüedad, habiendo sido objeto de reflexión e investigación tanto desde la filosofía como de diferentes ciencias. Este concepto ha sido también la inspiración de numerosas obras artísticas, incluyendo poesías de gran belleza que tratan de reflejar la importancia de tener un verdadero amigo. De entre ellos veremos una selección de poemas de amistad.
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¿Qué es la amistad y por qué es un tema muy tratado en la poesía?
La amistad es una relación afectiva entre dos personas basada en el afecto mutuo, el respeto, la confianza y el apoyo recíproco. A diferencia de los lazos familiares, la amistad se elige libremente y va siendo desarrollada con experiencias compartidas y una dinámica de comunicación sincera. Lo cual, por cierto, es beneficioso para la salud mental. Y es que disponer de amigos proporcionan compañía, alegría y un soporte emocional fundamental.
Este vínculo es un tema universal en la literatura de todas las culturas y épocas, manifestándose como un espejo de las relaciones humanas y sus complejidades. Explorar este tema en, por ejemplo, poemas sobre la amistad, supone profundizar en la naturaleza humana, la lealtad, los conflictos, la traición y la redención.
En la literatura, la amistad a menudo se presenta como un refugio seguro frente a las adversidades del mundo exterior, pero también puede ser una fuente de conflicto y crecimiento personal. Estas historias de amigos y amigas reflejan un valor profundamente arraigado en las sociedades de todo el mundo: la importancia de formar y mantener vínculos profundos y significativos.
9 grandes poemas de amistad
A continuación os dejamos con un total de nueve poemas de amistad de gran belleza, que podemos leer para inspirarnos y reflexionar sobre la importancia de esas personas que nos rodean y a las que nos une el afecto, habiéndonos elegido mutuamente para compartir parte de nuestras vidas.
1. Amistad (Carlos Castro Saavedra)
Amistad es lo mismo que una mano
que en otra mano apoya su fatiga
y siente que el cansancio se mitiga
y el camino se vuelve más humano.*
El amigo sincero es el hermano
claro y elemental como la espiga,*
como el pan, como el sol, como la hormiga*
que confunde la miel con el verano.*
Grande riqueza, dulce compañía
es la del ser que llega con el día
y aclara nuestras noches interiores.
Fuente de convivencia, de ternura,
es la amistad que crece y se madura
en medio de alegrías y dolores.
Este poeta colombiano expresa en sus versos el apoyo y consuelo que ofrece la amistad sincera con alguien, así como la alegría y el afecto con la que enriquece nuestras vidas.
2. Algunas amistades son eternas (Pablo Neruda)
Algunas veces encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reír sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna…
Cuando estás triste
y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.
Si tú encuentras tal amistad
te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.
Neruda escribió estos versos con el fin de hacernos ver cómo la amistad nos ayuda a seguir adelante, a ilusionarnos con el día a día y a compartir y hacernos ver la esperanza de un futuro mejor.
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3. Amigo mío (Antoine de Saint-Exupéry)
Amigo mío, tengo tanta necesidad de tu amistad.
Tengo sed de un compañero que respete en mí,
por encima de los litigios de la razón, el peregrino de aquel fuego.
A veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido
Y descansar, más allá de mi mismo, en esa cita que será la nuestra.
Hallo la paz. Más allá de mis palabras torpes,
más allá de los razonamientos que me pueden engañar,
tú consideras en mí, simplemente al Hombre,
tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares.*
*Si difiero de ti, lejos de menoscabarte te engrandezco.
Me interrogas como se interroga al viajero,
Yo, que como todos, experimento la necesidad de ser reconocido,
me siento puro en ti y voy hacia ti. Tengo necesidad de ir allí donde soy puro.
Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas
las que te informaron acerca de lo que soy,
sino que la aceptación de quien soy te ha hecho,
necesariamente, indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas.
Te estoy agradecido porque me recibes tal como soy.
¿Qué he de hacer con un amigo que me juzga?
Si todavía combato, combatiré un poco por ti.
Tengo necesidad de ti. Tengo necesidad de ayudarte a vivir.
El autor de “El principito” expresa en este poema la necesidad de un amigo que no le juzgue, que le apoye y le respete y que le acepte incondicionalmente.
4. Poema a un amigo (Desconocido)
No puedo darte soluciones para todos los problemas de
la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes
y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me
lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes
actuar, pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te
parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger
los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti...
En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas.
Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos ellos.
*Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y
la alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y
cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la
serenidad, en estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tú.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el número final.
Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré... y le agradecí a Dios por ti.
Gracias por ser mi amigo
En esta ocasión se expresa lo mucho que debe valorarse la amistad, no como una posición o competición por ser el mejor o el peor sino como una relación de afecto y preocupación sincera el uno por el otro. Este poema ha sido atribuido a Jorge Luís Borges, pero no es obra de dicho autor.
5. Poema de la amistad (Octavio Paz)
La amistad es un río y un anillo.
El río fluye a través del anillo.
El anillo es una isla en el río.
Dice el río: antes no hubo río, después sólo río.
Antes y después: lo que borra la amistad.
¿Lo borra? El río fluye y el anillo se forma.
La amistad borra al tiempo y así nos libera. Es un río que, al fluir, inventa sus anillos.
En la arena del río se borran nuestras huellas.
En la arena buscamos al río: ¿dónde te has ido?
Vivimos entre olvido y memoria:
este instante es una isla combatida por el tiempo incesante
Este poema de amistad refleja cómo este vínculo se va construyendo con el tiempo, fluyendo y reinventándose a través del tiempo.
6. Amigos que por siempre nos dejaron (Edgar Allan Poe)
Amigos que por siempre
nos dejaron,
caros amigos para siempre idos,
fuera del Tiempo
y fuera del Espacio!
Para el alma nutrida de pesares,
para el transido corazón, acaso
Aunque es más conocido por sus novelas, Edgar Allan Poe también realizó diversas poesías. En este corto ejemplo observamos cómo el autor expresa la tristeza que le embarga al contemplar cómo entierran a un amigo.
7. Amistad a lo largo (Jaime Gil de Biedma)
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
Este conocido poeta del siglo XX nos habla en este poema del recuerdo y la añoranza de la amistad perdida, de lo que se compartió y de lo que supone el apoyo de los que son nuestros amigos.
8. Poema 8 (John Burroughs)
Aquel quien, cuando te vas, te extraña con tristeza
Aquel quien, a tu retorno, te recibe con alegría
Aquel cuya irritación jamás se deja notar
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Aquel quien más pronto da que pide
Aquel quien es el mismo hoy y mañana
Aquel quien compartirá tu pena igual que tu alegría
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Aquel quien siempre está dispuesto a ayudar
Aquel cuyos consejos siempre fueron buenos
Aquel quien no teme defenderte cuando te atacan
Ese es a quien yo llamo un amigo.
Este texto es un fragmento de un poema del naturalista John Burroughs, quien establece diferentes elementos de lo que considera, quizás de una forma idealizada, la amistad.
9. Los amigos (Julio Cortázar)
En el tabaco, en el café, en el vino,
al borde de la noche se levantan
como esas voces que a lo lejos cantan
sin que se sepa qué, por el camino.
Livianamente hermanos del destino,
dióscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan
que siga a flote entre tanto remolino.
Los muertos hablan más pero al oído,
y los vivos son mano tibia y techo,
suma de lo ganado y lo perdido.
Así un día en la barca de la sombra,
de tanta ausencia abrigará mi pecho
esta antigua ternura que los nombra.
Este conocido escritor expresa en este poema su concepto de la amistad y los diferentes elementos que le recuerdan a sus amigos del pasado.