En muchas ocasiones, el camino para llegar a descubrir el diagnóstico de dislexia, especialmente en niños/as, es realmente largo. Detectar la dislexia a tiempo es necesario para poder ayudar cuanto antes a todos los niños y las niñas que tanto sufren, tanto a nivel académico como emocional, a la hora de aprender a leer y escribir.
Afortunadamente, parece que los avances tecnológicos van a ayudar a que esta situación cambie. Muchos equipos de investigadores han empezado a utilizar la inteligencia artificial para poder diagnosticar algunas patologías y/o trastornos y, entre ellos, la dislexia.
En este artículo te explicamos cómo la inteligencia artificial puede ayudar a la detección temprana de la dislexia en niños y niñas basándonos en las últimas publicaciones científicas.
¿Qué es la dislexia y por qué es importante detectarla de forma temprana?
La dislexia es uno de los trastornos del aprendizaje que se dan con más frecuencia. Se caracteriza por las dificultades que los niños y las niñas presentan a la hora de integrar los siguientes procesos relacionados con la lectura:
- Decodificación, que hace referencia a la relación entre letra y sonido.
- Reconocimiento de palabras.
- Comprensión lectora.
- Fluidez lectora.
Estas dificultades no pueden explicarse por ninguna otra causa física, psicológica o sociocultural, sino que están relacionadas con el neurodesarrollo. Se considera un problema cuando el nivel de desempeño académico está afectado considerablemente y significativamente por debajo de lo que sería esperable para la edad cronológica y el nivel de funcionamiento intelectual general.
Aunque la dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta a la lectura, muchas personas que tienen estas dificultades también lidian con problemas en la escritura. Entre estas, las más habituales son la omisión o inversión de letras, la escritura lenta o muy laboriosa y la ortografía inconsistente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que dislexia y disgrafía no son lo mismo.
La detección temprana es crucial puesto que el sistema educativo de nuestra sociedad basa los aprendizajes principalmente mediante la vía escrita y esto supone un gran impedimento en el desempeño académico. A su vez, esto puede llegar a tener un fuerte impacto en el desarrollo emocional y psicológico del niño/a y desencadenar en otras problemáticas graves.
¿Cómo puede ayudar la IA en la detección de la dislexia?
La detección temprana de trastornos y dificultades en el aprendizaje como la dislexia son necesarias. Una vez el problema se ha identificado es cuando se puede empezar a intervenir y a hacer las adaptaciones pedagógicas que sean necesarias para poder mejorar tanto el desempeño académico como la autoestima de la criatura.
Recientemente se ha publicado un estudio en el que se exponen como un grupo de investigadores ha desarrollado un sistema de detección temprana de señales de dislexia y disgrafía basado en inteligencia artificial (IA). Este sistema analiza de forma automática la escritura digitalizada y registra aspectos como la velocidad de la escritura, la forma de las letras y los tiempos de pausa.
El análisis de este tipo de datos permite detectar señales tempranas que se dan en estos trastornos incluso antes de que se hagan evidentes en el aula. Cuando ha recopilado la información, la compara con patrones típicos y atípicos que ya han sido identificados en niños sin y con trastornos de aprendizaje.
Este sistema puede llegar a identificar y analizar patrones que pasan desapercibidos al ojo humano gracias al aprendizaje automático. Los resultados que ofrece son objetivos porque se comparan con todo lo que ya ha aprendido anteriormente. Otro aspecto realmente importante a tener en cuenta es que toda está información se obtiene de forma no invasiva.
Así pues, estos avances en la tecnología representan, a su vez, un gran avance en el campo de la psicopedagogía puesto que este tipo de alertas tempranas permiten que los especialistas analicen la situación y generen una intervención precoz. Sin duda, al establecer los apoyos psicológicos y pedagógicos adecuados se pueden evitar o minimizar los daños emocionales y las dificultades académicas.
Ventajas de usar la inteligencia artificial frente a métodos tradicionales
Los avances tecnológicos están más presentes cada vez en nuestro día a día y se van abriendo paso en nuestra realidad. Cuando se le da un uso adecuado, la tecnología puede ser una gran aliada. Tal y como hemos visto, la implementación de este tipo de tecnología aporta información objetiva de forma rápida.
Además, este modelo permitirá una detección temprana (incluso antes de que los síntomas sean evidentes en el aula) sin tener que realizar ningún tipo de prueba invasiva. Es suficiente con que el niño o la niña escriban en una tablet para poder analizar los datos. Este sistema podría implementarse en todo tipo de escuelas, incluso las que disponen de poco recursos. Por si esto fuera poco, hay algunos sistemas que incluso permiten hacer un monitoreo continuado a lo largo del tiempo.
Sin embargo, no podemos olvidar que la inteligencia artificial —como mínimo en estos momentos— no puede reemplazar a los humanos. Es decir, es una gran ayuda, pero no un sustituto y, por tanto, el diagnóstico siempre deberá hacerlo un profesional —o un equipo— especializado en el tema.
La importancia de trabajar en equipo
Si bien es cierto que las herramientas basadas en la inteligencia artificial cada vez se demuestran más eficaces y prometedoras, no podemos olvidar que este funcionamiento depende de un trabajo humano coordinado y multidisciplinar.
Además, a la hora de trabajar en la intervención para la dislexia es necesaria la implicación tanto de profesionales (profesores/as, psicólogos, pedagogos e incluso terapeutas de otras ramas) como las familias. Esto permite que la intervención sea más efectiva.
