A lo largo de la historia, el arte ha sido una forma de expresión, catarsis y comunicación profunda. Pero en las últimas décadas, la psicología ha reconocido en él algo más que una manifestación estética. Ve en él na herramienta terapéutica capaz de conectar con emociones que a menudo no encontramos palabras para nombrar. La arteterapia surge precisamente como ese puente entre lo simbólico y lo emocional, entre lo que sentimos y lo que podemos transformar. Hoy exploramos cómo el arte puede convertirse en un vehículo de sanación, autoconocimiento y equilibrio mental.
Cómo el arte puede transformar la manera en que nos entendemos
Para hablar de ello hoy nos visita Alejandra Vásquez Zapata, psicóloga con enfoque humanista y arteterapeuta.
Como psicóloga que trabaja con un enfoque humanista, ¿crees que ejercer la creatividad es una de las necesidades humanas universales?
La psicología humanista concibe al ser humano de forma integral: procesa pensamientos, ejerce conductas, pero también porta sentimientos y manifiesta emociones; esta composición es desarrollada de forma diferente por cada persona, de acuerdo con su historia y experiencias traducidas en aprendizajes.
Todas estas habilidades que posee le convierten en un ser autónomo y en búsqueda de la libertad, lo cual lo hace responsable de satisfacer antes todas sus necesidades: básicas, de seguridad, de afiliación, reconocimiento, hasta lograr satisfacer la autorrealización donde se ubica creatividad y la espontaneidad; la búsqueda de la satisfacción de necesidades mueven al ser humano a la creatividad para alcanzar sus metas más altas, para la resolución de problemas.
Así que se concluye que para sobrevivir se va a despertar la necesidad de desarrollar la creatividad y la esencia cambiante del ser humano la potencia más a lo largo de sus ciclos de vida.
¿Qué es exactamente la arteterapia y en qué se diferencia de una terapia tradicional, desde tu punto de vista?
La arteterapia es una técnica basada en una relación de tres: consultante, terapeuta y obra; aquí el objetivo principal no es que el arteterapeuta interprete las obras de sus consultantes, sino que su función es animarlos a descubrirlas, explorarlas y a leerlas mediante la libre asociación de aspectos de su vida afectiva. De esta manera promueve la autonomía del consultante para que se independice cada vez más del terapeuta.
En el espacio de arteterapia, la persona tiene el beneficio de expresar lo que muchas veces no le es posible poner en palabras, aquel contenido del inconsciente que es tan simbólico y además así puede potenciar su creatividad, descubriendo habilidades que no pensaba tener y así fortalecer más su autoconfianza. En arteterapia se le dan herramientas al consultante y se le guía en la técnica, pero él o ella va aprendiendo a conocer más de sí mismo y a aprender a interpretar sus propias obras para entender sus propios mecanismos psíquicos.
La arteterapia se diferencia de la terapia tradicional en cuanto a que en esta segunda la relación es sólo “paciente-terapeuta”, la mayoría de sesiones tradicionales se centran más en la expresión verbal o asociación libre, el consultante depende más de la devolución e interpretación del terapeuta. Mientras la terapia tradicional tiene el objetivo de llegar a un cambio específico del pensamiento y de la conducta, la arteterapia invita a la expresión emocional que va fluyendo con el uso de los materiales artísticos.
¿Es necesario tener habilidades artísticas para sacarle partido?
Arteterapia no es un espacio que se centra en la estética de las obras, no se requiere saberes previos en el arte, lo importante es que sea un espacio de expresión emocional y autoconocimiento a través de lo simbólico.
En arteterapia se explora mediante varios lenguajes artísticos con la intención de que la persona descubras habilidades propias y reconozca su esencia, aquí no se trata de exhibir un obra, sino de fluir de acuerdo a lo que sentimos y despertamos nuestro artista auténtico, sentir y disfrutar es lo más valioso en arteterapia.
¿Qué formas de expresión artística sueles integrar en tus sesiones (dibujo, pintura, movimiento, escritura)?
Uso la pintura y el dibujo, a veces en estilo libre y otras veces desde la terapia de mandalas de Carl Jung: él pedía a algunos de sus consultantes que dibujaran mandalas constantemente, de forma fluida y sin racionalizar los símbolos que plasmaran en la construcción del dibujo, esto con el fin de observar los diversos estados de sus mundos psíquicos y además que esta actividad facilita conexión interior, armonía y equilibrio mentales, iniciar un camino al autoconocimiento desde el lenguaje simbólico ( todo aquí desde el inconsciente colectivo).
Jung eligió el uso del mandala como una buena opción terapéutica porque este simboliza la figura sagrada del círculo y su estructura concéntrica, representa un lugar central en el interior del alma y así se puede manifestar de forma auténtica la energía interna o la conexión profunda con el sí-mismo), así podemos expresar contenido del inconsciente personal y del inconsciente colectivo, podemos navegar al centro profundo de nuestro ser y aquello que no puede expresarse con palabras.
Teniendo en cuenta este legado de Jung, aplico la terapia de construcción de mandalas en los casos que lo ameritan y con los consultantes que gustan del dibujo y la pintura o quienes quieren explorar estas habilidades. Además de guiar con preguntas, se enseña a interpretar el mandala: explicando el significado y función ellos arquetipos, usando diccionarios de símbolos y de los colores.
Es importante ofrecer una variedad de materiales en arteterapia porque el uso de ciertos materiales muchas veces corresponde a una intención específica a sanar por parte del consultante, a veces las personas por intuición eligen crayones, temperas, sólo lápiz carboncillo, acrílicos, tizas.
El uso de cada lenguaje artístico lo elijo dependiendo de lo que necesita el paciente y de su estilos/gustos. La escritura también la uso en los métodos de arteterapia, muchas veces como un estilo de ritual, como escribir cartas para cerrar ciclos y usando los 4 elementos (desde lo simbólico), el uso de cuentos.
El movimiento en la arteterapia lo adecuo desde mis conocimientos como profesora de yoga, a veces combino posturas específicas (acordes al objetivo de la sesión) con la pintura y la escritura. También he aplicado lo que he aprendido en cursos de danzaterapia y juegos teatrales y de juegos de roles.
¿Cómo entiendes la relación entre el arte y la salud mental?
La salud mental no solo depende de la satisfacción de las necesidades básicas, también de la forma como se gestionan las emociones y el arte puede contribuir de forma positiva para ella, pero el arte con un propósito terapéutico o constructivo.
Por ejemplo, con el arte podemos sublimar impulsos destructivos, emociones como la ira y la tristeza, el deseo; en algo creativo y benéfico para sí mismo, de forma interna. También con el arte podemos liberar el contenido reprimido y darnos confianza nombrar lo que nos ha sido difícil antes y eso reduce la ansiedad y la frustración. Al usar el arte en el plano terapéutico, motiva a la persona a explorar sus habilidades.
¿Qué tipo de personas pueden beneficiarse de la arteterapia? Quizás hay alteraciones en las que es mejor priorizar otras estrategias y técnicas.
Del arteterapia pueden beneficiarse personas de todas las edades, pero es una técnica más adecuada para personas que se quedan cortas con las palabras, el arteterapia es muy benéfica en casos de ansiedad, estrés y depresión, en los procesos de duelo ( para expresar el dolor de forma simbólica y reconstruir la perdida), con los niños y adolescentes surge la necesidad de trabajar con lo simbólico y lo visual ( mediante juegos y arte), para adultos que tienen la intención de conectar y sanar con su niño interior, para conectar con el inconsciente y en la búsqueda del autoconocimiento, también para personas con dificultades cognitivas, para adultos mayores que pueden tener problemas con la memoria y motricidad.
También eres profesora de yoga ¿Qué beneficios observas cuando se combinan prácticas corporales como el yoga con procesos terapéuticos creativos? ¿ O es mejor no combinar yoga y arteterapia?
Se puede combinar el yoga con arteterapia, solo hay que fijar un objetivo claro y coherente con la necesidad real del consultante. Tanto en consultas privadas como en talleres aplico esta combinación. Cuando combino con yoga y meditación, invito directamente a despertar y explorar una intención consciente en el consultante, a ser consciente de esas manos que pintan y ese cuerpo emocional cuando relaciones símbolos con los pensamientos.
También me es muy útil el uso del yoga y la meditación para cerrar las sesiones arteterapéuticas con sensaciones de calma y armonía, porque en muchas ocasiones cuando el arte conecta con el inconsciente se abren heridas del pasado que están ocultas por mucho tiempo, así que es importante permitir una catarsis profunda con un cierre seguro y que de paz.
Es importante informarle a los consultantes sobre la ejecución y funciones de las herramientas y técnicas usadas en las sesiones de arteterapia, para que autoricen su consentimiento. También hay que ser consciente de la coherencia que haya entre las técnicas con las creencias de los consultantes ( religiosas y culturales).
¿Por qué crees que en muchas personas el arte funciona como un puente hacia su mundo interior?
Porque conectar con su niño interior inocente y olvidado, vuelven a descubrir el mundo de explorar y sentirse libres e inspirados, así despertar habilidades que no se habían reconocido antes.


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