Históricamente, la genética ha sido un campo de gran interés científico y ampliamente estudiado. Sin embargo, en las últimas décadas la investigación ha invertido muchos recursos en comprender mejor el papel de la epigenética. Así pues, esta ha cobrado una gran importancia en los últimos tiempos y cada vez se tiene más en cuenta.
A lo largo de este artículo abordaremos diferentes aspectos. Empezamos asentando las bases sobre qué es la epigenética y algunos aspectos básicos sobre la memoria. Seguidamente, exploraremos la relación entre la epigenética y la memoria. Finalmente, hablaremos sobre el impacto que estos descubrimientos han tenido y tienen a nivel clínico.
¿Qué es la epigenética?
El concepto epigenética hace referencia al estudio de los cambios que producen activaciones o desactivaciones de los genes sin que haya una modificación del ADN. En la mayoría de ocasiones, estos cambios se dan a raíz de factores ambientales y externos como pueden ser la alimentación, la actividad físico, el estrés, la ingesta de determinadas sustancias o determinadas experiencias vitales.
El estudio de la epigenética es realmente importante puesto que estos cambios producidos en los genes pueden llegar a tener un fuerte impacto en el desarrollo y el funcionamiento de los órganos y, a su vez, modificar el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
La epigenética investiga la forma en que nuestro organismo se adapta al medio ambiente en el que se encuentra. Además, es relevante tener en cuenta que la información modificada se puede transmitir genéticamente puesto que suele ser de carácter estable.
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Aspectos básicos de la memoria
Se define la memoria como la función cerebral mediante la cual el organismo codifica, consolida, almacena y recupera información relativa a eventos del pasado o a diferentes aprendizajes interiorizados. Se considera que hay diferentes tipos de memoria y se pueden clasificar en función de aspectos como la duración, el contenido, el nivel de consciencia, etc.
Son diversos los factores internos que intervienen en los procesos relacionados con la memoria de forma inconsciente y, por ello, hay información que retenemos con más facilidad y otra que olvidamos de forma inmediata. En relación con la recuperación de la información, es importante tener en cuenta que puede darse de forma voluntaria o involuntaria.
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¿Cómo influye la epigenética en la memoria?
Puesto que la memoria es una función esencial del funcionamiento de nuestro cerebro que nos permite almacenar y recuperar información, es realmente interesante llegar a comprender de qué forma la epigenética puede influir en la memoria.
Los descubrimientos pueden aportar aspectos nuevos sobre la cognición y el aprendizaje. Además, puede ser especialmente relevante para la intervención y el tratamiento de los trastornos relacionados con la memoria y otros procesos cognitivos.
Uno de los principales puntos a tener en cuenta es que la epigenética puede alterar o modificar la expresión de los genes que están relacionados con la plasticidad sináptica y eso genera un impacto en la formación de la memoria. Las consecuencias del impacto dependerán de si la expresión favorece el fortalecimiento sináptico o lo debilitan.
Hallazgos actuales
A continuación se mencionan de forma breve algunos de los principales hallazgos que se han encontrado hasta el momento mediante los cuales se hace evidente la influencia de la epigenética en la memoria.
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Flexibilidad de la cromatina
Se entiende por cromatina la forma en la que es posible observar el material genético en el núcleo de la célula. Se ha observado que la flexibilidad de la misma permite que ciertos genes sean más sensibles a la transcripción. Es decir, influye en la activación de las neuronas durante la codificación de la memoria.
Modificaciones epigenéticas y memoria
La plasticidad neuronal puede verse afectada por cambios generados por la epigenética. Este hecho implica posibles alteraciones en la formación y el mantenimiento de la memoria. Además, se ha observado que determinadas modificaciones, como la metilación del ADN y la acetilación de histonas, son cruciales en la regulación de genes implicados en la memoria.
Participación neuronal
La participación de neuronas en la formación de la memoria puede venir determinada por ciertos cambios epigenéticos junto con la flexibilidad de la cromatina ya mencionada anteriormente. Estos procesos interfieren en la codificación de los recuerdos y en el grado de complejidad de los mismos.
¿Cuál es la relevancia clínica de estos descubrimientos?
Uno de los principales puntos a destacar es el hecho de que los cambios producidos a nivel epigenético se caracterizan por ser estables y, por lo tanto, transmitirse durante la división celular asegurando así la continuidad de la función específica.
Además, estos cambios también se transmiten y pueden ser heredados de padres a hijos. Este punto es especialmente importante que se tenga en cuenta puesto que interfiere en la sensibilidad o predisposición a desarrollar determinadas patologías y también está relacionado con determinadas características fenotípicas.
Las investigaciones relacionadas con el estudio de patologías han puesto de manifiesto que determinadas alteraciones en las que los mecanismos epigenéticos están implicados se relacionan con diferentes enfermedades. Entre ellas, se incluyen algunas tan presentes en nuestra sociedad como los trastornos neurodegenerativos, el cáncer y algunas enfermedades metabólicas.
A nivel de salud, comprender la importancia de la epigenética y su relación con la memoria se considera clave puesto que la información obtenida puede ser de gran ayuda para desarrollar nuevos tratamientos clínicos, estrategias terapéuticas y, por supuesto, herramientas preventivas.
Pese a todo lo expuesto hasta el momento, no podemos olvidar que la investigación en el campo de la epigenética sigue creciendo. Afortunadamente, cada vez son más los recursos que se invierten en este campo con el objetivo de llegar a comprender mejor cómo los factores ambientales y las experiencias de vida pueden influir en la expresión de los genes.
