El amor verdadero debería cumplir estos 40 requisitos

El amor es una de las grandes cosas de esta vida, algo por lo que merece la pena vivir.

Y aunque tanto lo psicólogos, los sociólogos y los médicos han tratado de entender la conducta humana respecto a este fenómeno, todos sabemos lo bien que siente y cómo el amor verdadero es capaz de cambiar nuestras vidas por completo. Nadie dudará al afirmar que es una de las sensaciones más extraordinarias de las que podemos disfrutar.

Artículo recomendado: “100 frases sobre el amor y el romanticismo (inolvidables)”

¿Qué dice la ciencia sobre el amor?

Y claro, puesto que el amor es capaz de hacernos cruzar el océano en busca de la persona que amamos, los investigadores han intentado aportar conocimiento científico al respecto, conscientes del gran interés que esta temática despierta.

Seguramente te preguntes, ¿qué es lo que han concluído en sus estudios? De forma resumida, la ciencia ha encontrado resultados tan curiosos como estos:

El amor es como una droga
La época navideña produce muchos divorcios
Los pequeños detalles son los más importantes
Las películas de amor son una buena estrategia terapéutica
Las redes sociales son la causa más habitual de divorcio
La distancia no es obstáculo en el amor
Las discusiones de pareja engordan

Puedes saber más sobre estos estudios en nuestro artículo: "Amor y enamoramiento: 7 investigaciones sorprendentes"

Diferencia entre amor y enamoramiento

A pesar de que el enamoramiento y el amor parezcan sinónimos, la realidad es que son cosas distintas. El amor, en este caso el amor romántico, es algo más duradero que el enamoramiento, que suele ser inicio del amor romántico. El enamoramiento son una serie de reacciones químicas que se producen en el cerebro, es lo que te hace sentir en pleno subidón y te hacerte sentir el mono por alguien cuando no estás con esa persona.

El enamoramiento suele durar unos dos años, que es entonces cuando el cerebro recupera la normalidad. El enamoramiento suele ser irracional y puede dar paso al amor maduro.

¿Quieres saber más sobre el enamoramiento? En nuestro artículo “La química del amor: una droga muy potente” puedes encontrar información muy interesante.

Amor maduro: el amor racional

Para que las relaciones duren no basta con el sentimiento intenso del amor. Deben darse una serie de características que permitan que la relación siga adelante. El respeto, la comunicación e incluso el aprendizaje del pasado, van a hacer que una relación tenga éxito o no. Por tanto, para que el amor triunfe también hay que aprender a hacer que la relación funcione. Esto es lo que se conoce como amor maduro.

Puedes profundizar en la temática del amor maduro en el siguiente post: "Amor maduro: ¿por qué el segundo amor es mejor que el primero?"

Características del amor verdadero

Pero, ¿qué características presenta el amor verdadero? ¿Cuáles son los requisitos para el amor duradero? A continuación puedes encontrar una lista con 40 singularidades del amor genuino:

Es un amor incondicional y, por tanto, se basa en la aceptación de la otra persona, tanto en su pasado como en el presente.
Es mútuo porque requiere que los dos miembros de la pareja sientan lo mismo.
Es generoso. La persona se preocupa por dar y regala todo su corazón.
Es sano, es decir, no es un amor asimétrico ni dependiente. Cada persona tiene su propia autonomía.
No te hace sufrir, es decir, no es un amor tóxico y no duele. Te sientes afortunado.
Dura para siempre. Puede pasar por malos momentos, pero por su intensidad dura para siempre.
Es respetuoso y las dos personas que se aman se tratan de forma tolerante y atenta.
Provoca una conexión emocional profunda que es lo que mantiene viva la relación a pesar de los malos momentos que pueden presentarse.
Es valiente y las dudas se superan con coraje. Lo primero es la otra persona.
Es intenso. El sentimiento no es solamente profundo, sino que su intensidad provoca emociones de gran magnitud.
Se construye con el tiempo. El amor verdadero va ganando terreno con los años.
Se alimenta de la compasión y, por tanto, es tierno y altruista.
Fomenta la negociación y el diálogo, porque cada miembro de la pareja pone de su parte para comprender las necesidades de la otra persona.
Somos nosotros mismos y esa es una de las claves. Cuando uno se ama a uno mismo, entonces puede amar a los demás.
Esa persona te hace reir y te hace sentir bien.
Es libre y sin ataduras. Nadie impone.
Permite la comunicación y las dos personas ponen de su parte para entenderse.
Sabe escuchar lo que el otro necesita y lo que los dos necesitan.
Las dos personas se complementan y se apoyan la una a la otra.
No juzga y es realista.
Es romántico y mantiene la llama viva en el tiempo. Pone de su parte para que ocurra.
Es detallista y hace que los miembros de la pareja demuestren su amor.
Es pasional y mantienen el contacto íntimo.
No es encontrarse a uno mismo en la otra persona ni es dependiente.
Primero hay que amarse a uno mismo para poder amar a los demás.
Es natural y las cosas ocurren sin forzarlas.
Para darlo hay que recibirlo. Es un amor que da.
Es una amistad con momentos eróticos. Los dos miembros son grandes amigos y comparten grandes momentos.
Es compromiso, sinceridad y honestidad.
No tiene límites, porque el amor verdadero puede con todo.
La distancia no importa. Las personas que quieren se encuentran.
Tiene objetivos compartidos y los dos miembros van en el mismo camino.
Supera cualquier altibajo que pueda surgir y no hay condiciones.
No hay víctimas, porque los miembros tienen suficiente confianza y respeto.
Hay que vivirlo y no dejar que el tiempo pase.
Te quita el sueño cuando no estás con la persona que amas.
Te quiere como eres y no como le gustaría que fueses.
Perdona rápidamente por muy grande que haya sido el error.
Es tu mejor apoyo y es la persona que está a tu lado en los buenos y en los malos momentos.
Hay que trabajarlo. No ocurre de la noche a la mañana.