El amor, por sí solo, no basta para sostener una relación duradera y sana. Se requieren otros elementos fundamentales, como el respeto, la empatía y la colaboración. Sin embargo, en las relaciones asimétricas, donde existe un desequilibrio de poder, estas fronteras se difuminan, por lo que se generan conflictos y frustraciones.
La terapia de pareja, en este contexto, puede ser como una luz que ilumine a la pareja hacia un camino más armonioso y equitativo. Con la orientación experta del terapeuta, ambos integrantes podrán examinar los patrones de comportamiento en su relación, desarrollar habilidades de comunicación efectiva y construir una base sólida para un futuro juntos.
¿Qué son las relaciones asimétricas?
¿A qué nos referimos cuando hablamos de asimetría en las relaciones? Pues, las relaciones asimétricas se caracterizan por la desigualdad entre sus miembros, donde uno ejerce mayor poder, control y recibe más atención emocional que el otro. Esta dinámica puede presentarse en diversos ámbitos, incluyendo las relaciones de pareja, amistades, e incluso en contextos sociales más amplios.
Hay algo importante que aclarar: una relación asimétrica no es necesariamente mala. Por ejemplo, se entiende perfectamente que entre un maestro y un alumno; entre un padre y un hijo e, incluso, entre un jefe y un colaborador se genere cierta asimetría. De hecho, es necesario de cierta forma para mantener un orden; lo importante es que estén basadas en el respeto y el cuidado mutuo. Pero cuando la asimetría se traduce en abuso, manipulación o violencia se convierte en un problema a resolver.
En las relaciones de parejas, lo ideal es que este desequilibrio no exista… Pero existe. Esta asimetría puede manifestarse de diversas maneras. En el caso de las parejas, por ejemplo, se puede observar una marcada desigualdad en la toma de decisiones, la distribución de responsabilidades o incluso en el acceso a recursos económicos.
A diferencia de las relaciones simétricas, donde los individuos se encuentran en condiciones equitativas, las asimétricas se basan en la disparidad. Una persona asume un rol dominante y controlador, mientras que la otra se ve relegada a una posición de sumisión y, en ocasiones, complacencia.
La posibilidad de que esto suceda radica en la concepción de valores que compartan ambas partes de la relación. Cuando ambos perciben el sacrificio y la dedicación como algo beneficioso, trabajarán juntos en armonía y colaboración. Sin embargo, si solo uno de los involucrados lo hace, pueden surgir situaciones de explotación y abuso de poder, lo que crea un ambiente tóxico y un ciclo emocional al pensar que la relación recae únicamente en una persona.
¿Cómo saber si estoy en relación asimétrica?
Para poder resolver los problemas que surgen en una relación asimétrica, primero es importante reconocer que estás en una. Veamos cuáles son algunas de esas señales para identificarlas.
1. Desequilibrio en el esfuerzo y los sacrificios
Una de las partes siempre da más, se esfuerza por mantener la relación y hace la mayoría de los sacrificios. Un integrante de la pareja no parece corresponder al mismo nivel de compromiso o esfuerzo. Hay sensación constante de agotamiento o resentimiento por la falta de reciprocidad.
2. Falta de comunicación efectiva
Incapacidad de expresar necesidades y opiniones de forma natural y fluida. Sensación de incomprensión de parte de la pareja. Las discusiones son frecuentes y suelen ser poco productivas. Sensación de ser juzgado/a o criticado/a constantemente.
3. Disparidad en la toma de decisiones
Una de las partes suele tomar las decisiones importantes sin consultar al otro. La parte menos dominante siente que no tiene control sobre su propia vida. Dificultad para decir que "no" a las peticiones de la pareja con mayor control.
4. Dependencia emocional
Sensación de que insuficiencia para valerse por sí mismo/a. La autoestima de una de las partes depende de la aprobación de su pareja. La pareja menos dominante puede llegar a aislarse sus amigos y familiares para evitar conflictos con su pareja.
5. Control y manipulación
Una de las partes controla o manipula a través del chantaje emocional, los celos o la culpa. Alguien en la relación hace que el otro se sienta culpable por sus deseos o necesidades. Limitación su libertad personal o incluso prohibición de ver a ciertas personas.
6. Violencia emocional o física
Puede haber insultos, humillaciones o amenazas. En casos extremos, puede llegarse a violencia verbal o física. Sensación de temor a la pareja o sensación de incapacidad para salir de la relación.
Cómo la terapia de pareja mejora mi relación
La terapia de pareja puede ser una herramienta invaluable para superar los desequilibrios de poder y asimetrías en una relación. Un terapeuta experimentado puede guiar a la pareja en un proceso de exploración y comprensión de las dinámicas que subyacen a sus problemas, creando un espacio seguro para el diálogo honesto y la empatía. A continuación, se detallan algunos de los beneficios de la terapia de pareja para mejorar una relación asimétrica:
1. Identificar patrones de interacción
El terapeuta ayuda a la pareja a identificar los patrones de interacción que contribuyen a la asimetría, como la comunicación pasivo-agresiva, la crítica constante o la toma de decisiones unilateral.
2. Desarrollar habilidades de comunicación
En la terapia de pareja ante las relaciones asimétricas se enseñan técnicas de comunicación asertiva y respetuosa, permitiendo que ambos miembros de la pareja expresen sus necesidades y sentimientos de manera efectiva.
3. Fortalecer la empatía
Parte de la misión de terapeuta frente a una relación en la que exista una situación obvia de desigualdad será fomenta la empatía mutua, ayudando a cada persona a comprender la perspectiva y las experiencias del otro.
4. Establecer límites saludables
La incapacidad para establecer límites puede transformarse en un gran problema en las relaciones. Por eso, en la terapia de pareja se trabaja en el establecimiento de límites claros y saludables dentro de la relación, evitando la codependencia y el control excesivo.
5. Negociar acuerdos equitativos
La disparidad es la característica más evidente en las relaciones asimétricas, por eso es importante que en la terapia de pareja se brinden herramientas para facilitar la negociación de acuerdos equitativos en cuanto a las responsabilidades, la toma de decisiones y la distribución del poder dentro de la relación.
6. Fomentar el crecimiento individual
Para evolucionar en pareja también es importante evolucionar como individuo. La terapia puede ayudar a cada individuo a trabajar en su propio crecimiento personal, aumentando su autoestima y asertividad.
La terapia de pareja no es una solución mágica, y requiere del compromiso y la voluntad de ambos miembros para trabajar en conjunto. El proceso puede ser desafiante en algunos momentos, pero con la guía adecuada, las parejas pueden superar las asimetrías y construir una relación más sana, equitativa y satisfactoria.