Es increíble saber cómo hoy en día la sociedad va trayendo consigo el fenómeno de la dependencia emocional, en la que poco a poco las personas están inmersas y, hasta no ser conscientes de que no tienen el control total de sus vidas, no pueden rescatarse a sí mismas.
Así es, muchas personas dejan de ser ellas para ser la pareja ideal; olvidando sus sueños, metas e ideales. Incluso muchas veces cambian sus creencias, sus gustos, su manera de comer, vestir y hasta de pensar, todo con el fin de complacer a esa pareja que han idealizado y de querer tenerla siempre consigo.
Lo malo es que al hacerlo se convierten en una persona totalmente diferente y terminan llevando una vida no es deseada.
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¿A qué se debe todo esto?
Existen varias razones por las cuales esto sucede: la falta de carácter, el miedo a la soledad, el vacío generado por alguna pérdida significativa en su infancia, patrones repetitivos aún no sanados en el linaje generacional, basar su propia felicidad en la relación, no expresar necesidades, evitar emociones, tener miedo al abandono y rechazo, tener la necesidad de estar todo el tiempo con su pareja... Son algunas de las señales de alarma que debe trabajarse.
Igualmente, estas conductas también se deben al tipo de apego que puede tener la persona; es necesario saber cuál se tiene (seguro, evitativo, ansioso o desorganizado), reconocerlo y trabajarlo.
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¿Cómo más puedo saber que tengo una dependencia emocional con mi pareja?
Uno de los indicios más frecuentes es no presentar ninguna diferencia y no haber tenido una sola discusión con su pareja; cuando este tipo de personas llegan a consulta con este argumento, me cuestiono, y también me pregunto: ¿cuál de los dos está dependiendo del otro?
El miedo a los conflictos ha hecho de la vida de pareja una farsa que después lamentamos al no amarnos como es debido.
Es necesario reconocer que todas las parejas tienen dificultades; no existe una pareja 100% perfecta, las discrepancias son normales, ya que todas las personas somos diferentes y nos transformamos día a día.
En medio de una buena evolución de sí mismo está el cambio de pensamiento, haciéndolo cada día más abierto, más razonable y mucho más crítico de acuerdo a la cultura y a los aprendizajes realizados en ella. Es por ello qué las diferencias siempre se van a existir y no es malo tenerlas; por el contrario, es algo que va a enriquecer la relación.
El punto de vista de cada uno es diferente y es válido, lo que no se debe permitir es la imposición de pensamientos y vida a la pareja.
Por lo anterior, lo que se requiere en una verdadera pareja cuando realmente hay amor es una escucha activa y asertiva, la comunicación es la base fundamental para una buena convivencia; el poder entender la diferencia de mi pareja es una herramienta clave para el éxito de la misma, ya que se podrá saber cómo el uno al otro puede complementarse.
Muchas personas evitan comunicar sus sentimientos, emociones y deseos a su pareja; niegan como les afecta sus acciones y desean en su interior que esta cambie; pero esto no pasará si no existe una comunicación del dolor que se produce.
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Entonces: ¿qué debo de hacer?
Simplemente debes de ser tú; cuando haya algo que no te agrade, exprésalo con cariño, no te quedes en silencio, deja de buscar la aprobación y el amor de tu pareja.
Ámate primero y no idealices a una persona; cuando se busca una pareja es para compartir una vida llena de experiencias, caminando de la mano al alcance de sueños, metas e ideales, construyendo un camino que juntos irán trazando día a día.
Tener una pareja ideal es estar con aquella persona con la que se puede ser uno/a misma/o sin temor a nada, a nadie y mucho menos al qué dirán. Esa es la pareja perfecta; la que estará contigo a pesar de tu mal genio, quien seguirá mirándote bonito a pesar de que te levantes despeinada, con el maquillaje corrido, con las lagañas expuestas y aún más cuando tengas el dolor insoportable de cada 28 días.
La persona que debes de tener en tu vida es aquella que estará contigo cuando más frágil te sientas y también cuando te sientas todo un héroe o una heroína; es la que no dejará de escucharte, es quien apartará su celular para poder estar contigo mirándote a los ojos, escuchando lo que te lastimó; es quien trabaja día a día para ser mejor persona para sí y para ti sin dejar su esencia.
Si trabajo para ser mejor para mi pareja... ¿Estoy dejando mi esencia?
Hay una línea muy delgada que muchas veces atravesamos pensando que el cambio que realizamos es por nuestra pareja, dejando a un lado la importancia de trabajar en ser una mejor versión de sí mismo/a, disfrutando de ser mejor cada día y no porque se debe cambiar buscando aceptación.
Caren Palacio Londoño
Caren Palacio Londoño
Psicóloga Clínica
Esta línea tan delgada de la cual no puedes pasarte, porque llegarás a extremos que no son sanos te la enseñaré en terapia, donde descubrirás muchas cosas de ti que te ayudarán a amar de verdad, descubriendo que para poder dar primero debes de estar lleno y así podrás decir sin lastimar: me amo, te amo.