El Aremis es un fármaco que se emplea normalmente para el tratamiento de los cuadros depresivos, entre otras alteraciones mentales, como los ataques de pánico, la agorafobia y el Trastorno Obsesivo Compulsivo en distintas etapas del desarrollo.
En este artículo daremos un vistazo a las principales características de este fármaco y en qué casos suele ser empleado, así como cuáles pueden ser sus contraindicaciones.
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¿Qué es el Aremis?
El Aremis se puede encontrar en el mercado con distintas formas de presentación, y bajo otros nombres comerciales. Al igual que el resto de sus presentaciones, es elaborado a base de sertralina.
Este medicamento pertenece a la categoría de los psicofármacos antidepresivos, y funciona como un inhibidor selectivo de la receptación de serotonina (ISRS), neurotransmisor encargado principalmente de mantener estabilizado nuestro estado de ánimo.
Cuando nuestro cerebro no segrega la cantidad suficiente de serotonina, a través de los núcleos del rafe, es entonces cuando sobrevienen los tonos depresivos en el estado de ánimo. El Aremis se encarga exactamente de canalizar la segregación de este neurotransmisor en el organismo y contribuir a que no altere el equilibrio bioquímico del sistema nervioso.
Teniendo en cuenta que este medicamento cumple funciones inhibidoras, probablemente te preguntes ¿cómo puede ser que ayude a la segregación de serotonina? Y la respuesta es... que no lo hace.
En realidad, su función principal consiste en encargarse de aprovechar la poca cantidad de serotonina que segrega el cerebro del sujeto afectado por los síntomas depresivos, por lo cual se le conoce como inhibidor selectivo de serotonina.
Lo que hace es disminuir la absorción del neurotransmisor por parte algunas neuronas específicas del cerebro, para que otras puedan aprovechar mejor dicha sustancia. Funciona como una especie de optimizador de este neurotransmisor. Es por esa razón que su uso es indicado para el tratamiento de los trastornos del estado anímico, sobre todo en la depresión mayor, que es cuando se presenta más desequilibrio respecto al nivel de serotonina del organismo, estando este más bajo de lo normal.
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¿Para qué se usa este fármaco?
Como hemos podido ver, este fármaco es recetado más comúnmente en los casos de síntomas depresivos, pero también en trastornos de conducta, sobre todo del tipo paranoide y compulsivo, donde se ha podido determinar mediante exámenes que el desequilibrio de serotonina puede ser uno de los principales causantes del problema.
No todos los casos son iguales en cuanto al desequilibrio de este neurotransmisor. Es por eso que las dosis y la frecuencia de consumo de este medicamento deben ser cuidadosamente evaluadas por un especialista en medicina, para luego poder prescribir la receta médica con las indicaciones exactas.
El tiempo estimado de duración en los efectos del Aremis es aproximadamente de 22 a 36 horas, un rango de tiempo bastante considerable, pero hay que tener en cuenta que no es una ciencia exacta en todos los casos, pues hay una cantidad de variables que determinan este nivel de duración. Por ejemplo, algunas de estas son la cantidad de serotonina que se encuentra en el organismo cuando el medicamento comienza a hacer sus efectos; dependiendo de estos niveles la duración del mismo en el sistema nervioso será una u otra.
Otro factor determinante es el tiempo que toma este fármaco en pasar del tubo digestivo al sistema sanguíneo del sujeto. Además, no todos los sujetos metabolizan los medicamentos del mismo modo, lo cual es algo a lo que el médico debe prestar especial atención.
Efectos secundarios de estos comprimidos
Este medicamento puede traer una serie de consecuencias perjudiciales para el organismo si no es tomado bajo las medidas correctas, o en caso de que exista alguna predisposición biológica por parte del sujeto que la consume, como es el caso de las alergias a algunos componentes de los fármacos comerciales.
Los efectos secundarios más frecuentes en el caso de este fármaco son los que veremos a continuación:
- Dolores de cabeza.
- Problemas en el proceso de digestión.
- Náuseas.
- Insomnio.
- Somnolencia.
Otro efecto secundario más severo, pero mucho menos recurrentes, es la disminución de los impulsos libidinosos (falta de apetito sexual).
Teniendo en cuenta estos factores negativos, es imprescindible asistir a un especialista que nos indique si requerimos el medicamento, además del modo de administración, que incluye las dosis, las horas, y por cuánto tiempo deberemos consumirlo.
En caso de que el médico haya recetado la medicación y se observen algunos de los efectos secundarios mencionados o cualquier otra reacción extraña, se debe asistir nuevamente al especialista lo antes posible. Este podrá determinar el motivo de la reacción, y dependiendo de la nueva evaluación se podrían disminuir las dosis o encontrar otro fármaco como alternativa.
Precio
Actualmente, un paquete de 50 mg de Aremis con 30 comprimidos cuesta aproximadamente 6 euros.