Cómo organizarte mejor en el día a día

Es importante aprender a organizarse para la vida en general. Muchos son los quehaceres que tenemos que enfrentar cada día y para llevarlo a cabo de la mejor manera posible, la organización puede ser nuestra mejor aliada, ya que no permite gestionar y optimizar nuestro tiempo para poder abordar las cosas tanto con más calma como de la mejor forma.

Además, si ya en el día a día es importante, más aún lo es en periodos vacacionales como los que vienen ahora con la Navidad donde hay que conciliar más cosas.

Es fácil ver que, cuando una persona no está organizada, las cosas no suelen salir, quedan muchos “pendientes”, aparece el estrés y el agobio y empezamos a sacrificar otras cosas que también son importantes, que nos hacen bien y que el hacerlas nos dan la energía suficiente para afrontar otras tareas.

• Artículo relacionado: "Desarrollo Personal: 5 razones para la autorreflexión"

¿Por qué aprender a organizarse bien?

Vamos a ver algunos de los beneficios de tener una buena organización y cómo podemos entrenarnos en esta habilidad para aplicarla en nuestro día a día.

Algunos de los beneficios de ser una persona más organizada son los siguientes:

• Tomar conciencia de las cosas que uno tiene que hacer y no ir en automático.
• Poder establecer prioridad de unas tareas ante otras y no hacer las cosas que a veces no son tan importantes primero y acabar dejando sin hacer las verdaderamente importantes.
• También nos permite poder delegar algunas. Al hacerlo todo en automático, tendemos a asumir todo y si nos paramos a organizar nos permite pensar con más claridad y distribuir algunas tareas.
• Optimizar el tiempo. Pensar si hay tareas que las puedo unificar porque quedan cerca una de otra, por ejemplo, o porque haciendo una de tal forma ya me queda otra un poco encaminada. Así ganamos tiempo.
• Poder abordar más tareas y por lo tanto ir tachando cosas de la lista de “pendiente”, algo que a nuestra cabeza le ayuda mucho y le reduce la carga mental que tanto desgasta al darme cuenta una y otra vez de que tengo que hacer algo que no acabo de hacer.
• No tener que improvisar, a veces ya contrarreloj o en el peor momento. Solamente seguir el plan que ya has establecido y valorado que funciona.
• Tener más calma en el día a día. Saber cómo se van a desarrollar las cosas en mi día, da calma. También porque cuando me he organizado, he estimado el tiempo que me pude llevar hacer cada cosa y sé que lo he hecho con tiempo suficiente, y eso da calma. Cuando lo planifiqué, vi que era viable así porque si no lo hubiera hecho de otra manera. Saber eso, también da calma.

Estos son algunos de los beneficios de ser un poco más organizados. Evidentemente, a veces pueden surgir imprevistos, que las cosas no salgan como las habíamos organizado. Esto es normal que ocurra y no causa un poco de estrés o malestar cuando sucede. Pero también es cierto, que cuando algo está bien organizado, aunque surjan estos imprevistos es más fácil volver a seguir con el plan establecido y que una vez que aprendemos a ser más organizados, también mejora nuestra capacidad de reacción y reorganización de las cosas porque es a lo que nuestra cabeza está entrenada y va a tender a buscare ese orden en las cosas.

Cómo conseguirlo

Sigue estas pautas psicológicamente eficaces para organizarte mejor.

• Intenta hacer planificaciones semanales. Hay cosas que se repiten todas las semanas, los mismos días y a las mismas horas. Cuenta con ello. Eso ya va sólo.
• Haz las cosas en un papel o una pizarra que esté a tu alcance visual, tanto para ir anotando cosas y ubicarlas en los huecos que veo delante de mí como para recordarte algunas tareas y su organización.
• Utiliza colores para generar un efecto visual. Ya sea un color por persona si hay más de una persona en mi organización, como por el tipo de tarea.
• Si hay alguien en quien puedes delegar o hay tareas compartidas, haz la planificación también con esa persona.
• Establece prioridades, qué es urgente, qué es importante y qué es secundario.
• Intenta ser objetivo/a con las tareas que realmente puedes abarcar en un día. Ponerse una lista interminable de cosas sólo nos va a causar estrés por llegar a todo y frustración al ver que no llego.
• Empieza organizando pequeñas cosas de tu rutina y ve poco a poco ampliando cuando veas que las cosas ya las tienes bien establecidas.
• Párate a revisar si tu organización está funcionando o hay algo que cambiar. Seguir por inercia en algo que no funciona del todo, acabará causando malestar.
• Refuérzate positivamente cuando veas que lo lograste o lo estás logrando.
• Sé consciente, por ejemplo escribiendo, de las cosas positivas que ha tenido una semana bien organizada.

Disfruta de ser más organizado/a, también de improvisar a veces y de ser flexible para adaptarse a imprevistos.