Las vacaciones llegan y muchas veces las esperamos como si fueran la solución a todo. Pero, a veces, pasa algo curioso: en vez de relajarnos, podemos terminar metidos en una especie de maratón en la que queremos hacer de todo en muy poco tiempo.
Planeamos mil cosas: visitar lugares, ver a todo el mundo, probar actividades nuevas. Y lo más preocupante es que nos exigimos que todo sea perfecto y memorable. Al final, ese descanso que tanto esperábamos se convierte en una fuente de mucho estrés.
En este artículo vamos a hablar de cómo tomar un respiro real. Te daremos ideas prácticas para que tus días libres no se te escapen entre obligaciones disfrazadas de planes, y que de verdad puedas sentir que sí descansaste.
- Artículo relacionado: "¿Por qué es importante tener vacaciones para desconectar?"
¿Y si las vacaciones te están jugando en contra?
Las vacaciones también pueden estresarnos. Suena raro, pero es real. Por un lado, queremos desconectarnos del trabajo, pero por otro sentimos que hay que hacer algo con esos días: viajar, poner la casa en orden, ver a todas las amistades, y cumplir con todo lo pendiente. Y si encima ves redes sociales, parece que todo el mundo lo está pasando increíble y tú no puedes quedarte atrás. En otras palabras, ¡presión por todos lados!
Estudios recientes hablan del burnout como algo que afecta a muchísimas personas. Y aunque las vacaciones podrían ser un buen momento para hacer una pausa, si no las usamos bien, nos devuelven al mismo punto... O incluso peor.
Estos días pueden servir para cuidarnos, pero solo si les damos ese espacio. De lo contrario, volvemos al ruedo igual de agotados.
¿Por qué te hace tanta falta parar de verdad?
Porque nadie funciona bien si vive en modo “hacer sin parar”. Necesitas descansar, pero de ese descanso que no tiene reloj, ni lista, ni presión. Uno que te ayude a reconectar con cómo estás, qué necesitas y qué cosas has dejado de escuchar de tanto ir corriendo.
Hay señales que muestran que te estás saturando más de la cuenta: dormir mal, estar irritable, sentir que nada te entusiasma o que todo te cuesta demasiado. El cuerpo y la mente nos avisan, pero muchas veces nos hacemos los distraídos.
En cambio, cuando el descanso es consciente, no solo nos recargamos, también nos entendemos un poco más, bajamos el ritmo y podemos volver con otra energía. Eso sí: no pasa de la nada. Hay que hacer espacio para eso.
- Quizás te interese: "7 consejos psicológicos para disfrutar de las vacaciones"
Claves para descansar de forma más consciente
Descansar bien no es dejar de hacer todo ni tampoco llenarse de planes. Es encontrar ese punto donde lo que haces te hace bien. Aquí te contamos algunas ideas que pueden ayudarte a lograrlo:
Vuelve a escuchar tu ritmo
Durante el año es fácil entrar en piloto automático. Comemos apurados, dormimos mal, vivimos conectados y rara vez nos preguntamos cómo estamos. Las vacaciones pueden ser el momento ideal para romper con eso. Duerme cuando lo necesites, come cuando tengas hambre, baja el ritmo si el cuerpo lo pide. No hace falta seguir un plan; lo importante es que prestes atención a lo que de verdad sientes y deseas.
No armes una agenda que te agobie
Está bien tener planes, pero no te llenes de cosas como si fuera otra semana laboral disfrazada. Deja espacios libres para descansar o improvisar. A veces, un día sin nada ya es un planazo.
Dale un respiro a tu teléfono
Estar todo el día mirando la pantalla nos desgasta muchísimo. Si quieres reducir el uso de tu teléfono, puede hacerte sentir más presente silenciar notificaciones, dejarlo en otra habitación o simplemente no entrar a redes por unas horas. Prueba estar más en lo que pasa frente a ti y menos en lo que otros están publicando.
Respirar también es descansar
Tomarte unos minutos para respirar profundo, sin hacer nada más, puede ayudarte a calmar la mente. Solo inhala con intención, exhala lento, y repite unas cuantas veces. Así de simple.
Mueve el cuerpo, pero sin presionarte
Hacer ejercicio está bien, pero nadie dijo que tiene que ser una rutina perfecta. Sal a caminar, baila en tu cuarto, haz estiramientos o juega con tu perro. Lo que sea que te mueva y te haga sentir bien, sin convertirlo en una obligación más.
Comparte tiempo con personas que te sumen
Hay personas que nos hacen bien solo con estar, así que elige pasar tiempo con quien te da calma, con quien puedes hablar con mucha honestidad o simplemente compartir un café, una comida o un silencio. Esta clase de planes también pueden darte un descanso emocional.
Trátate con más amabilidad
Mucho del estrés viene de cómo nos hablamos a nosotros mismos. Si no logras hacer todo lo que planeaste, no pasa nada. Si no tienes ganas de ver a nadie o no te sientes al cien, está bien. Deja de exigirte todo el tiempo. Las vacaciones también son para soltar un poco esa voz interna que no para de mandar.
Ordena si eso te ayuda, no por obligación
A algunas personas les da paz poner la casa en orden, limpiar un espacio o mover los muebles. Si lo haces porque te ayuda a sentirte mejor, genial. Pero si lo haces por presión o porque sientes que “deberías”, quizá no es el momento. Elige lo que te da calma, no lo que suma ruido.
Duerme bien, come bien, trátate bien
Dormir mal arruina cualquier intento de descanso, así que intenta cuidar tus horarios, evitar pantallas antes de acostarte y crear un ambiente tranquilo. Lo mismo con la comida: si te alimentas mejor, tu cuerpo y tus emociones también te darán las gracias.
-medium.jpg)
Adhara Psicología
Adhara Psicología
CENTRO DE PSICOLOGÍA HUMANISTA & MEDITACIÓN
Entonces, ¿cómo se ve un descanso consciente? Es algo simple, sin filtros, sin presiones. No tienes que viajar, ni cumplir expectativas, ni ser la persona más productiva del mundo. ¡Recuerda que es tu tiempo libre!
Solo tienes que estar más presente en lo que necesitas y darte permiso para vivir las vacaciones de una forma más tuya. Con menos ruido. Con más pausa. Con más cuidado y eligiendo siempre cómo quieres vivir tus días.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad