Todos recibimos críticas de vez en cuando. A veces pueden no ser ciertas, pero en otras ocasiones nos pueden ayudar a plantearnos qué estamos haciendo mal. No es lo mismo que nos critiquen a la cara y explicándonos los motivos de la crítica, que hacerlo en un lugar público delante de otras personas y sin explicarnos lo que consideran que hemos hecho mal. ¿Pero qué hacer en esas situaciones en que nos hacen quedar en ridículo? ¿Hacemos como si no lo hemos escuchado? ¿Nos enfadamos y dejamos que la situación se nos vaya de las manos?
Es posible que no puedas evitar que alguien te critique, pero lo que sí que puedes hacer es cambiar la manera de percibir las críticas. Cuando te encuentres en esta situación, te invitamos a que pruebes estos 10 consejos para encajar mejor las críticas. ¡Seguro que lo agradecerás!
1. Evalúa las críticas y la persona que las hace
Es importante ser objetivo para saber cómo responder y de actuar. Hay una gran diferencia entre críticas constructivas y críticas de alguien que solamente desea hacerte daño para desacreditarte. Por lo tanto, evalúa si es cierto lo que esa persona dice.
Qué hacer: Intenta alejarte de la situación y rebaja tu ego, igual que si la situación le estuviera pasando a otro y no a ti. Respira profundamente y no te dejes llevar por el enfado.
2. Reconoce tus emociones
La presión de momento puede dominarte si no eres capaz de reconocer tus emociones o lo que te molesta de la crítica. Cuando alguien te haga daño, especialmente alguien cercano, igual es mejor dejarlo pasar para evitar una confrontación innecesaria. Pero es importante que reconozcas esas emociones porque pueden indicarte que algo no está bien. Si no le prestas atención a tus emociones, puede que el problema se haga mayor e incluso eterno. Reconocer el mensaje que te envían es el principio para poder tratar los problemas de manera adecuada.
Qué hacer: Antes de dejarte llevar por el impulso, presta atención a lo que tus emociones intentan decirte. Pregúntate a ti mismo: Si esta emoción pudiera hablar ahora, ¿Qué diría? ¿Qué haría? O… ¿Qué puedo hacer para salir de esta situación de manera relajada?
3. Ponle límites claros a los criticones habituales
Puedes decidir a quién y qué toleras en tu vida. Porque tanto en tu vida personal como en la laboral puedes encontrarte con gente que te critique, pero tú decides los límites que le pones a esa persona y cómo te vas a sentir respecto a lo que diga de ti. Es bueno para tu bienestar que te apartes de este tipo de gente tóxica, pues puede afectarte emocionalmente. En el trabajo puede tener un impacto negativo en tu rendimiento, tu creatividad y puede perjudicar al buen clima laboral.
Qué hacer: Decide lo que vas a hacer si el criticón sigue con la crítica. Intenta hacerle llegar, con calma y delicadeza, que no estás dispuesto a tolerar esta situación. Por ejemplo, puedes decirle que esta vez lo vas a dejar pasar, pero como vuelva a ocurrir se va acabar la relación con esa persona. Cuando das a entender dónde está el límite, te haces respetar. Asegúrate de llevar a cabo la acción si vuelve a ocurrir.
4. Busca la verdad oculta
Las personas cercanas, los compañeros de trabajo o alguien en la cola del supermercado pueden responder a nuestras acciones, y sus comportamientos pueden reflejar nuestras propias palabras. Sus críticas, aunque duras o rencorosas, pueden esconder algún aspecto de nuestro propio comportamiento que nos hemos negado a ver, pero que puede ser cierto. Para que una crítica sea constructiva, busca esa verdad oculta, aunque no siempre sea fácil aceptarla.
Qué hacer: En vez de reaccionar con ira a las criticas, ten el valor de preguntarte a ti mismo: ¿Tiene esta crítica algo de cierto? Entonces vuelve a preguntarte o pregúntale a la otra persona si hay algo que puedes hacer para que no se sienten ofendidos.
5. No dejes que cuenten mentiras sobre ti
Cuando alguien difunde rumores o mentiras que pueden afectar a tu trabajo o tus relaciones, no puedes ignorarlo. En estos casos es mejor que afrontes el problema con cabeza para limpiar tu nombre.
Qué hacer: Para tener la mente despejada, toma unas respiraciones profundas y coge un trozo de papel. En un lado, escribe el rumor o la mentira. En el otro lado, escribe la mentira tal y como la ves. Queda con esas personas que puedan haber malinterpretado tus acciones o palabras y de manera calmada explica cómo te sientes y lo que realmente ha ocurrido. Aunque no te crean, por lo menos te has podido defender, así que puedes seguir con tu vida.
6. Soluciona los problemas desde el corazón
Si hablas desde el corazón y de manera honrada, es mucho mejor que reaccionar de forma impulsiva y rencorosa. Actuar así te convierte en una gran persona, y no permite que la situación empeore
Qué hacer: En las situaciones difíciles vuelve a conectar contigo mismo y con tu corazón. Simplemente cierra los ojos y respira. Piensa en algo bonito o algo de lo que estar profundamente agradecido. Una vez que se te haya pasado el enfado, vuelve a tratar el problema y pregúntate: ¿Qué puedo hacer para resolver esta situación? ¿Cuál es mi siguiente paso? Escucha las respuestas que surgen de tu corazón.
7. Sigue tu camino
Cuando un insulto de alguien inmaduro te llega, en vez de hacer adoptar el rol de víctima, sigue tu camino. No dejes que las críticas te distraigan de tus objetivos. Piensa en esos comentarios como simple ruido.
Qué hacer: No dejes que la crítica dañina te afecte, y no permitas que todos los críticos te dejen fuera de juego. No toda crítica exige una respuesta. Mantente centrado en mantener cosas importantes en tu vida para que puedas seguir dando mucho a los demás.
8. Abre tu corazón a los críticos
A veces lo que te afecta no es tu culpa. Puede que la persona que te critica tenga un problema de autoestima o esté pasando por un momento malo. En estas ocasiones, puede ser la manera que tienen de decir que necesitan ayuda. Por ejemplo, puede que tu compañero de piso esté pasándolo mal con su pareja y te critique por no recoger los platos. En este caso, tú puedes estar en su punto de mira por ser una persona cercana a él, pero lo que realmente le sucede es que no es capaz de gestionar tanto dolor emocional. Tiéndele la mano en vez de pelear con él.
Qué hacer: Cuando detectes que este puede ser el problema, pregúntale qué le ocurre. También puedes decirle que sabes que lo está pasando mal y que esto está afectando a vuestra relación.
9. Sé cortés pero firme en público
La humillación, sea por parte de un jefe o de un compañero de trabajo en una reunión, o de un familiar, puede ser avergonzante e incómoda. No critiques a los críticos o te pelees con ellos. Esto solo te perjudicará. Sé cortés, estate calmado y controla tus impulsos.
Qué hacer: Si alguien tiene motivos legítimos pero los ha verbalizado de la manera inadecuada, sonríe y di algo para romper la tensión y, además, añade: “Si hay algo que te ha molestado, me gustaría hablarlo contigo más tarde”.
10. No te lo tomes como algo personal
Si has hecho caso a los consejos anteriores y has ajustado tu comportamiento pero siguen criticándote, es momento de seguir adelante. Por desgracia, algunas personas critican para proyectar en otros sus propios problemas. Por eso, no te lo tomes como algo personal.
Qué hacer: En vez de malgastar tu energía y atención en los comentarios críticos, libérate de ellos, acéptalos, déjalos ir, y sigue con tu vida.
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