Judith Butler (Cleveland, Estados Unidos, 1961) es una filósofa norteamericana que ha dedicado su vida al estudio del feminismo.
Entre sus principales aportaciones al campo de los estudios de género y de las mujeres, Judith Butler es reconocida como una de las principales representante y ideólogas de la Teoría Queer.
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Frases célebres y reflexiones de Judith Butler
Sin embargo, Butler es también una autora de prestigio en los ámbitos de la sociología y la sexología. Sus ideas se basan en autores del renombre de Michel Foucault, Sigmund Freud y Jacques Lacan.
En el artículo de hoy vamos a conocer frases de Judith Butler que nos permitirán aproximarnos a esta pensadora imprescindible.
1. Después de todo, la justificación para la lucha se da en el campo sensorial, se utiliza el sonido y la imagen para reclutarnos en una realidad y para hacernos participar en ella. En cierto modo, toda guerra es una guerra sobre los sentidos. Sin la alteración de los sentidos, ningún Estado podría hacer la guerra.
Sobre la manipulación y el populismo con que el poder seduce a la población y le presenta la guerra como algo deseable.
2. La estructura de las creencias es tan fuerte que permite que algunos tipos de violencia se justifiquen o ni siquiera sean considerados como violencia. Así, vemos que no se habla de asesinados sino de bajas, y que no se menciona la guerra sino la lucha por la libertad.
Sobre los distintos tipos de violencia y la manipulación del lenguaje. Una frase que nos remite a los aportes de otro brillante pensador: Noam Chomsky.
3. El trabajo intelectual es una manera de conectar con las personas, de formar parte de una conversación en curso. Los intelectuales no marcan el camino ni son imprescindibles. Creo que la reflexión teórica es parte de toda buena política.
Alentando el pensamiento crítico y académico.
4. El periodismo es un lugar de lucha política… Inevitablemente.
Queramos o no, la objetividad periodística no es factible.
5. Tampoco creo que la literatura nos pueda enseñar a vivir, pero las personas que tienen preguntas sobre cómo vivir tienden a recurrir a la literatura.
Otra de esas citas célebres sobre libros y literatura.
6. Para mí la filosofía es una forma de escribir.
Su visión sobre la filosofía puede resultar paradójica.
7. Si Lacan reconoce que la homosexualidad de la mujer procede de una heterosexualidad decepcionada -como se afirma que lo demuestra la observación-, ¿No sería igual de evidente para el observador que la heterosexualidad procede de una homosexualidad decepcionada?
Desmontando una de las afirmaciones del psicoanalista francés.
8. Siempre he sido feminista. Esto significa que me opongo a la discriminación de las mujeres, a todas las formas de desigualdad basadas en el género, pero también significa que reclamo una política que tome en cuenta las restricciones impuestas por el género en el desarrollo humano.
Una forma de definir la lucha por la igualdad entre sexos y géneros.
9. La categoría de sexo no es ni invariable ni natural, más bien es una utilización especialmente política de la categoría de naturaleza que obedece a los propósitos de la sexualidad reproductiva.
Una visión heterodoxa acerca de la definición del concepto ‘sexo’.
10. Sin duda, el matrimonio y las alianzas familiares del mismo sexo deberían ser opciones disponibles, pero convertirlas en modelo para la legitimidad sexual es precisamente constreñir la socialidad del cuerpo de una forma aceptable.
Reflexiones acerca del contrato social que significa el matrimonio.
11. Las diferencias en la posición y el deseo marcan los límites de la universabilidad como un reflejo ético. La crítica de las normas de género debe situarse en el contexto de las vidas tal como se viven y debe guiarse por la cuestión de qué maximiza las posibilidades de una vida habitable, qué minimiza la posibilidad de una vida insoportable o, incluso, de la muerte social o literal.
Otros aspectos que tal vez no solemos analizar cuando hablamos de género y de relaciones interpersonales.
12. Los activistas intersex trabajan para rectificar la errónea presuposición según la cual cada cuerpo alberga una 'verdad innata' sobre su sexo que los profesionales médicos pueden discernir y traer a la luz por sí solos.
Otra reflexión que nos hace pensar acerca de la no tan directa relación entre sexo biológico y sexo psicológico.
13. En algunas ocasiones una concepción normativa del género puede deshacer a la propia persona al socavar su capacidad de continuar habitando una vida llevadera.
En este punto es cuando esta concepción nos oprime y nos reduce como seres humanos.
14. Cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad.
No se puede concebir el feminismo sin la igualdad de oportunidades y de trato.
15. Como consecuencia, el género no es a la cultura lo que el sexo es a la naturaleza; el género también es el medio discursivo/cultural a través del cual la naturaleza sexuada o un sexo natural se forma y establece como prediscursivo, anterior a la cultura, una superficie políticamente neutral sobre la cual actúa la cultura.
Otra frase de Judith Butler en que reflexiona acerca de los patrones culturales que hay que poner en tela de juicio.
16. Para mí, el duelo público no se limita a la necesidad que se tiene de llorar personalmente a los muertos. Por cierto esa necesidad existe. Pienso que el duelo público da un valor a las vidas. Permite un tipo de conciencia aumentada de la precariedad de esas vidas y de la necesidad de protegerlas, y quizás también comprender que está precariedad se entienda más allá de las fronteras.
Sobre el duelo y su valor en nuestra cultura.
17. ¿Existe un buen modo de categorizar los cuerpos? ¿Qué nos dicen las categorías? Las categorías nos dicen más sobre la necesidad de categorizar los cuerpos que sobre los cuerpos mismos.
Las etiquetas no pueden definir correctamente aquello que constantemente se transforma y nos transforma.
18. Los movimientos sociales deben unir las energías creativas y afirmativas de las personas, no sólo reiterar los daños y producir una identidad como sujetos del daño. Sin duda, no negaría que hay formas extremas, persistentes y malignas de victimización, pero adoptar esta perspectiva en un movimiento social es contraproducente.
Huir del victimismo y mirar hacia el futuro, uniendo fuerzas: ese es el escenario al que Judith Butler aspira.