Las 70 mejores frases de Rubén Darío

Reflexiones de Rubén Darío, el escritor que inició el modernismo en la literatura en español.

Las mejores frases de Rubén Darío

Félix Rubén García Sarmiento, conocido por todos bajo su seudónimo de Rubén Darío, fue un destacado poeta, escritor, periodista y diplomático, proveniente de Nicaragua. Fue apodado "príncipe de las letras castellanas" gracias a su representación en el modernismo literario y a sus escritos que luego se convertirían en una de las mayores influencias de la poesía en español.

En esta recopilación de las mejores frases de Rubén Darío encontrarás una muestra de la personalidad y el genio de este escritor; ejemplos de por qué está entre los mayores representantes de la literatura en español.

Las frases de Rubén Darío más memorables

Para conocer más de los escritos y de la vida personal de este poeta, traemos una recopilación con las citas y reflexiones más destacadas de Rubén Darío.

1. Cuando quiero llorar, no lloro...Y a veces lloro sin querer.

Las emociones se expresan en momentos inesperados y a veces incontrolables.

2. El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor.

Los libros son una parte fundamental de nuestra educación.

3. Para qué querré yo la vida cuando no tenga juventud.

Para muchas personas, la juventud representa el final de lo que podemos hacer con nuestra vida.

4. No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.

Para destacar, debes tener tu motivación al máximo.

5. Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad.

Para todo artista, la neurosis es una fuente inagotable de inspiración.

6. La poesía existirá siempre que haya un problema de vida o muerte.

La poesía es una expresión de nuestros sentimientos.

7. Eres un universo de universos y tu alma una fuente de canciones.

Cada persona es un universo único, porque somos diferentes.

8. No hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Saber que tenemos un tiempo limitado, nos crea una presión a ser eficientes de forma rápida.

9. La luz produce los colores: los colores no encienden la luz.

Todos los colores vienen de la luz y la sombra.

10. Pues si te empeñas en soñar te empeñas en aventar la llama de tu vida.

Todo gran logro comenzó como un sueño.

11. Sí, el arte es el azul, pero aquel azul de arriba que desprende un rayo de amor para encender los corazones y ennoblecer el pensamiento y engendrar las acciones grandes y generosas.

Una forma de describir al amor.

12. Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella. El cielo estaba azul, y yo estaba desnudo.

Una mirada que descubre todo lo que oculta el alma.

Citas de Rubén Darío

13. El eterno femenino puede tornar humano lo divino.

Sobre el poder del actuar de las mujeres.

14. Porque tú me revelaste el secreto de las delicias divinas, en el inefable primer instante del amor.

Una relación verdadera es la que te muestra el mejor lado del amor.

15. Diré que eres más bella que la luna; Que el tesoro del cielo es menos rico que el tesoro que vela la importuna caricia de marfil de tu abanico.

La belleza está en la mente de cada persona, por eso es diferente.

16. El verbo puede crearse su propia carne, como el caracol su concha: pero la carne sola jamás creará al verbo, y como la estatua existirá sin alma.

Las cosas que logramos solo suceden con nuestro trabajo duro, no de otra forma.

17. Este axioma a todas horas habrás de meditar, la ciencia de vivir es el arte de amar.

Sin amor, la vida es un vacío.

18. La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa.

Cada persona tiene una tristeza que debe superar.

19. La torre de marfil tentó mi anhelo; quise encerrarme dentro de mí mismo, y tuve hambre de espacio y sed de cielo desde las sombras de mi propio abismo.

Una de las frases de Rubén Darío en las que se habla sobre la introspección; el escritor nos recuerda que nunca es una buena idea encerrarnos en nosotros mismos.

20. Si no podéis abandonar el drama o la novela, y vuestros dedos de marfil y rosa vuelven y vuelven una página tras otra para que las devoren los ojos hechizados, ¡ah! entonces, el autor acertó a ser interesante, lo que es un gran mérito y un triunfo.

La forma en cómo sabemos que un libro nos ha conquistado.

21. La mujer musa es la de carne y hueso.

La mayor de las musas de las creaciones.

22. Las lilas y las rosas eran de cera, las manzanas y las peras de mármol pintado, y las uvas de cristal. ¡Naturaleza muerta!

Solemos pasar desapercibidos la belleza de la frágil naturaleza.

23. Es la tarde gris y triste. Viste el mar de terciopelo y el cielo profundo viste de duelo.

Solemos asociar el tiempo nublado con un sentimiento de tristeza.

24. Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas.

Rodéate de personas positivas, son las que siempre te animarán.

25. ¡Dulce como la más dulce miel griega será mi canción cuando cante, oh amado, en la estación de la primavera!

Toda canción es especial si habla de amor.

26. Ama tu ritmo y rima tus acciones; bajo su ley, así como tus versos; eres un universo de universos, y tu alma, una fuente de canciones.

Si algo no te gusta cámbialo, esta no es una carrera es un camino que debes recorrer con emoción.

27. Vida, luz y verdad, tal triple llama produce la interior llama infinita; el Arte puro.

Los elementos básicos para crear arte.

28. Te diré la verdad: tus ojos me parecen brasas tras un cristal.

Intensos como solo pueden ser de la persona que amamos.

29. Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros y las lágrimas son apaciguadas entre tanto por esta horrible palpitación de mi corazón; ¡ah, esta horrible palpitación!

Llorar es la forma en que podemos liberar nuestra pesadez.

30. ¡La mejor musa es la de carne y hueso!

Tomando inspiración de las personas a su alrededor.

31. La virtud está en ser tranquilo y fuerte; con el fuego interior todo se abrasa.

La calma no debe ser confundida con debilidad, de hecho es nuestra mayor fortaleza.

32. Bajo el cielo, resignadas, reposan las aguas melancólicas.

La lluvia como máximo signo de la melancolía.

33. Nada de filosofías, nada de finalidades trascendentes, ni de abstracciones sensibilizadas, humanizadas y universalizadas. Eso, estoy seguro, hiere vuestros tímpanos delicados hechos para la música y el amor.

A veces solo escuchamos lo que más nos conviene.

34. Si un día la justicia estuvo sola, lo sentirá la humanidad entera.

Los crímenes no pueden pasar desapercibidos.

35. ¡Y estábamos solos, a la luz de una luna argentina, dulce, una bella luna de aquellas del país de Nicaragua!

No importa dónde estemos, siempre habrá algo que nos haga añorar nuestra tierra.

36. En una senda abandonada y triste que recorren tan sólo ángeles malos, una extraña Deidad la negra Noche ha erigido su trono solitario; allí llegué una vez…

Aislarnos solo nos lleva a sentirnos más desplazados y rechazados.

37. ¡Y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!

Nadie puede asegurar lo que nos espera en el futuro.

38. Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror…

El futuro trae temor porque no sabemos qué es lo que nos espera.

39. Tú tienes en los recuerdos profundos que en mi alma forman lo más alto y sublime, una luz inmortal.

Los recuerdos que compartimos con personas especiales, son los más valiosos.

40. Que tu solo nombre, el de la excelsa beldad que encarnas, ha hecho brotar estrellas sobre el mundo.

Cuando te quedas impresionado con la belleza de alguien.

41. Lástima de quien un día mira su esfinge interior y la cuestiona. Él está perdido.

42. El canto vuela, con sus alas: armonía y eternidad.

La música es esencial para nuestra alma.

43. Y en este titubeo de aliento y agonía, cargo lleno de penas lo que apenas soporto. ¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

La melancolía es ese estado en que anhelamos alguna felicidad que ya no volverá.

44. Pero tu carne es pan, tu sangre es vino.

Mostrando su lado creyente.

45. Si la lectura del libro, —o la contemplación del lienzo y del mármol— os produce una sensación de agrado, o de alegría; si involuntariamente exclamáis, ¡qué lindo! Tened por seguro que la obra es bella y, por tanto, poética.

La poesía vive en cada arte que nos haga sentir algo.

46. La elegancia no consiste en el exceso de adornos, ni en la profusión de alhajas.

La elegancia es la confianza personal que se refleja en el exterior.

47. Un buen libro es el mejor de los amigos, lo mismo hoy que siempre.

Un libro nunca será una pérdida de tiempo.

48. La palabra no es en sí más que un signo, o una combinación de signos; más lo contiene todo por la virtud demiúrgica.

No son las palabras, sino la forma en las que las dices lo que causa un impacto.

49. ¿Y aquellas alas de mariposa azul de qué nos sirven? Preguntarán los que nacieron sin alas.

Creer es parte fundamental de cualquier persona exitosa.

50. Lástima de aquel que algún día mira su esfinge interna y la cuestiona. Él está perdido.

La única manera de crecer es estar en paz con nosotros mismos.

51. No sabemos explicarnos por qué el halcón devora a la paloma, y nuestra ignorancia se retuerce contra el Creador del Cielo y de la tierra, origen de la justicia y fuente de todo bien.

Una reflexión sobre el poder o la falta de poder de Dios en cuanto a las acciones de los seres vivos.

52. No son muertos los que en dulce paz descansan, bajo la tumba fría. Muertos son los que tienen el alma fría y viven todavía.

La peor muerte es aquella donde vives sin disfrutar de la vida.

53. Hagamos, porque es bello, el bien…

Una buena acción se hace porque nos hace mejores personas. No porque esperamos algo a cambio.

54. Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

Un mal momento no te debe detener de disfrutar la vida.

55. Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!

La juventud es un estado mental que llevamos mientras tengamos ganas de vivir.

56. ¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es extraño. Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del desvío, va a perderse en el mar del desengaño.

El amor no siempre tiene un rumbo fijo.

57. Las letras, como las flores, como las frutas, como los pueblos, suelen sufrir epidemias que las devastan y desfiguran.

No todas las historias tienen un final feliz.

58. Porque siento que allá arriba, en el cielo, los ángeles que se hablan dulcemente al oído, no pueden encontrar entre sus radiantes palabras de amor una expresión más ferviente que la de «madre».

El amor de madre nunca tendrá comparación.

59. La muerte es de la vida la inseparable hermana. La muerte es la victoria de la progenie humana.

La muerte es la mejor forma de saber que hemos vivido.

60. Las traiciones de la ambición nunca cesan.

Quién es avaro no se detiene ante nada y nadie, no importa lo que cueste.

61. Es la tarde gris y triste. Viste el mar de terciopelo y el cielo profundo viste de duelo.

Cuando la naturaleza se combina con nuestro sentir.

62. Cuando el hombre ama de veras, su pasión lo penetra todo y es capaz de traspasar la tierra.

Cuando amamos, descubrimos un nuevo potencial escondido.

63. Dejad al huracán mover mi corazón.

Las pasiones son las que nos ayudan a movernos en el mundo.

64. El protagonista es el Poeta, siempre el Poeta, solo, desconocido, abandonado, hambriento, casi un mendigo, y, sin embargo, como Colón lleva un mundo a la cabeza.

Es el poeta quién tiene el poder de relatar su historia.

65. Si pequeña es la patria, uno grande la sueña.

Todos llevan un poco de su tierra en su corazón.

66. Si el corazón os late más deprisa, si un suspiro se os escapa, si una lágrima rueda sobre el libro, si lo cerráis y os quedáis pensativa, ¡ah! entonces, bella lectora, no os quepa duda, por allí ha pasado un alma poética derramando el nardo penetrante de su sentimiento.

El momento en que sabes que un libro es una excelente historia.

67. Todo lo que vemos o nos parece, ¡no es sino un ensueño dentro de un ensueño!

Recuerda que el mundo es, según cómo interpretamos nuestras experiencias.

68. Ser sincero es ser potente: de desnuda que está, brilla la estrella.

La sinceridad es lo que nos permite mostrarnos tal y como somos.

69. Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque ésa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

¿Crees que es un beneficio ser un poco insensible?

70. Y llegó el invierno, y el pobre sintió frío en el cuerpo y en el alma.

No todas las personas tienen dónde refugiarse.

Psicóloga

Adriana Méndez es psicóloga integral, graduada en la Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado de Venezuela. Apasionada de la escritura, la lectura y la divulgación científica, especialmente en el campo de la salud mental.

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