Femen: ¿quiénes son y por qué provocan tanto rechazo?

Este colectivo asociado a actos de protesta contra el sexismo es visto con recelo por el feminismo.

Femen.
Esta organización es famosa por sus llamativos actos de protesta.

Femen es un grupo activista y de resistencia pacífica que no deja indiferente a nadie, ni tan si quiera a buena parte de los grupos de feministas, que a menudo las miran con recelo. Existen además diferentes teorías sobre su fundación, señalando algunas que han servido a los Estados Unidos de América como arma para desestabilizar a los países de Oriente Medio, y otras atribuyéndoles un rol como grupo financiado por empresarios para perjudicar la lucha feminista.

Aunque sus apariciones públicas son escasas, siempre resultan ser extremadamente mediáticas y consiguen aparecer en los titulares de diarios a nivel internacional. Sus campos de actuación suelen ser congresos o reuniones políticas, entidades económicas transnacionales o incluso en inauguraciones de empresas de moda femenina, siempre con el mismo modus operandi: llamar la atención.

¿Quienes forman Femen?

Femen se define como una organización internacional que combate el sexismo y las imposiciones religiosas contra las mujeres, además de considerarse “las fuerzas especiales del feminismo”, las milicias del movimiento, tal y como aparece citado en su web. Dejan claro que usan la transgresión de normas para reivindicarse.

Hay que tener en cuenta el contexto para entender la emergencia de un grupo con eslóganes radicales o actuaciones justificando la violencia. El origen de Femen es ucraniano, y aunque busque sentido internacionalista, el principal objeto de denuncia son los abusos sexistas que se de dan en ese país, así como en la vecina Rusia. La mayoría de sus acciones son actos de protesta protagonizados por mujeres desnudas de cintura para arriba, con eslóganes pintados en el cuerpo.

Numerosas organizaciones no gubernamentales, entidades de Derechos Humanos y periodistas locales, muestran que en esos países del Este sigue habiendo una línea sexista en detrimento del género femenino, tanto a nivel socio-familiar como a nivel político-económico. Recordemos los incidentes del grupo musical feminista “Pussy Riot”, que fueron encarceladas y disueltas como grupo por haber irrumpido en una iglesia.

Por otro lado, las integrantes del grupo Femen se expone constantemente a potenciales represiones policiales, así como condenas que en algunas ocasiones pueden llegar a los dos años de cárcel, pues las leyes ucranianas son significativamente más severas que en el resto de Europa.

Femen tiene como uno de sus principales fines llegar allá donde el feminismo institucionalizado no llega de manera directa: cargar fuertemente contra la religión. En el 2014 se personaron directamente frente al Papa Francisco en la Plaza del Vaticano, cuando se celebraba la habitual misa multitudinaria, para realizar uno de sus actos de protesta.

El método Femen

Como ya hemos comentado, el modus operandi de Femen responde al que antaño iniciaron las Sufragistas de la mano de Emmeline Pankhurst allá por el siglo XX: la violencia callejera y el alboroto público para atraer a los medios de comunicación. Con un añadido más que supone el torso desnudo y una clara intención de mostrar los pechos con un mensaje inscrito en ellos.

¿Por qué son tan rechazadas por el feminismo?

El feminismo más clásico, los conocidos feminismos de primera y segunda ola, ven con escepticismo el uso del cuerpo de la mujer como escaparate para conseguir repercusión, más aún cuando las activistas en cuestión son poco representativas de la mayoría de mujeres, al ser blancas, con poca vinculación con la religión y, en sus primeras etapas, cercanas a los cánones de belleza. Algunas asociaciones y organizaciones institucionalizadas ven contraproducente este método, y denuncian que se vuelva a exponer el físico de la mujer al servicio del consumo de medios de comunicación.

Femen es rechazado, también, por una gran diferencia histórica: el feminismo occidental les lleva casi un siglo de ventaja. Fuera de Femen, las protestas contra el sexismo ya no se centran en el cuestionamiento de la religión como simple hecho "contaminante de la razón", sino que se intenta incluir en el feminismo a colectivos que tratan de realizar lecturas no machistas de su propia religiosidad, lo que supone un choque de intereses en la metodología.

Además, dichas instituciones feministas declinan apoyar a Femen abiertamente porque lo consideran un colectivo ambiguo y poco elaborado en sus teorías. Este grupo de origen ucraniano parece posicionarse ante una idea de sexismo muy ambigua, mientras que la mayoría de grupos feministas elaboran teorías fundamentadas en el concepto de patriarcado. En este sentido, la orientación de Femen parece acercarse más a una concepción liberal de los problemas de género, ya que se protesta contra la violación de formas de represión aplicadas contra mujeres como individuos, no como colectivo.

Politólogo consultor | Redactor

Izzat Haykal (Damasco, 1986) es graduado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, con especialidad en Conflictos Sociales. En su haber cuenta con estudios de Posgrado en Economía Internacional por la Escuela de Posgrado de la Universidad de Autónoma de Barcelona. Ha ejercido como consultor empresarial en diferentes compañías privadas y de distintos sectores, y también como analista de marketing y publicidad en IPSOS España, en colaboración directa con Google Inc.

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