Imagínate esto: ya estás de vacaciones en ese lugar que tanto habías esperado, todo parece estar en orden, pero en tu cabeza no hay descanso. Estás pendiente del teléfono, buscando que todo salga perfecto, tratando de hacer que cada momento parezca sacado de una película. Y en el fondo, en vez de relajarte, solo te vas cargando más.
Y, no, ocurre solo a unos pocos. Muchas personas arrancan las vacaciones con la idea de desconectar y recargar energías, pero se enredan entre la presión por aprovechar cada segundo, las redes sociales, los planes excesivos… y terminan más cansadas que antes. La buena noticia: se puede hacer diferente. Vamos a hablar de eso.
- Artículo relacionado: "¿Cómo desconectar en la Era de la Conexión?"
Las vacaciones también pueden generar presión
Aunque suene raro, las vacaciones no siempre se viven como un descanso, ya que hay una idea bastante instalada de que estas deben ser inolvidables. Como si tuvieran que ser intensas, divertidas, productivas y, encima, verse bien en redes.
Esa presión puede hacer que te compares con lo que ves, que te sientas fuera de lugar o que empieces a pensar que algo estás haciendo mal si no te estás divirtiendo todo el tiempo.
También aparece el famoso “tengo que aprovechar”. Como si fuera un examen, no un descanso. Y cuando eso se mezcla con la costumbre de estar siempre disponible, con el teléfono en la mano y los pendientes rondando en la cabeza, cuesta mucho más soltar de verdad.
Hay quienes también llegan al descanso con expectativas demasiado altas. Y cuando las cosas no salen como se imaginaron, aparece la frustración o el bajón. Esto no significa que las vacaciones no sirvan, sino que es necesario aprender a transitarlas de otra forma.
- Quizás te interese: "¿Cómo aprender a tener expectativas más realistas?"
Claves para que las vacaciones sí te ayuden a estar mejor
Sí, se puede descansar de verdad. No hace falta hacer todo perfecto ni seguir un manual especial, pero hay ciertas decisiones que puedes tomar para que ese tiempo te haga bien. Aquí te damos algunas ideas:
1. Planea lo justo, no lo dejes todo milimetrado
Está bien tener una idea general de lo que vas a hacer, pero llenar cada día de cosas no siempre ayuda. A veces tanta planificación termina quitándote aire. Procura dejar espacio para no hacer nada, para improvisar o cambiar de idea, porque eso también es parte del descanso.
Pensar menos en cumplir con todo y más en cómo quieres sentirte puede ayudarte a elegir mejor qué hacer y qué soltar.
2. No te pongas metas imposibles
Esperar que todo sea perfecto es una trampa. No todo va a salir como lo imaginaste, y no pasa nada. Permitirte tener momentos aburridos o que algo falle también es necesario para fluir con más tranquilidad. Relajarte incluye aceptar que no siempre vas a estar al cien, porque así es la vida.
3. Arma un plan que de verdad te entusiasme (y no uno que quede bien en redes)
Esto es clave: hacer cosas que realmente te nazcan. No porque estén de moda ni porque lo veas en TikTok, sino porque te dan ganas de verdad. Puede ser irte a un lugar tranquilo, quedarte en casa viendo películas, retomar un hobby, un masaje, pasar unos días con tu familia o simplemente no hacer nada especial.
La idea es que ese plan tenga sentido para ti, que te haga sentir presente mientras lo vives. Porque si haces algo solo para cumplir con lo que “se supone” que hay que hacer en vacaciones, lo más probable es que no termines descansando.
4. Suelta el celular de vez en cuando
No es fácil, ya lo sabemos. Pero estar revisando mensajes, correos o redes todo el tiempo no te deja desconectar. Puede que estés en otro lugar, sí, pero tu mente sigue en modo alerta. Poner límites al uso del teléfono, aunque sea un rato al día, ya ayuda bastante.
Puedes silenciar notificaciones, dejarlo guardado en momentos clave o poner horarios para revisarlo. Y, aunque al principio cueste, después se siente un alivio enorme.
5. Conserva lo que te hace bien
No es necesario seguir con horarios ni rutinas estrictas, pero sí es buena idea mantener algunas cosas que te suman: dormir bien, moverte un poco, comer algo que te nutra, tener ratos de silencio o de risa con alguien. No hace falta forzarlo, solo acordarte de lo que te hace sentir bien y dejarlo entrar, incluso en vacaciones.
Eso también te ayuda a volver con otra energía y no sentir que te desconectaste tanto que después te cuesta retomar.
6. Deja de mirar tanto al costado
Compararte con lo que otros muestran en redes no tiene mucho sentido. La mayoría publica solo lo bonito, lo editado, lo que se ve bien, por lo que no es posible saber qué hay detrás de esa foto perfecta. Mejor preguntarte qué te hace bien a ti, cómo quieres pasar tu tiempo, con quién y haciendo qué, porque eso es lo que realmente importa.
7. Fíjate en los momentos que sí te llenan
A veces lo más valioso de unas vacaciones está en cosas chiquitas: una charla tranquila, una caminata sin apuro, una comida que disfrutas de verdad. Mirar eso con atención te conecta más con el presente, y hace que no todo dependa del lugar donde estás ni de lo que posteas.
Y si tienes ganas, anotarlo o simplemente pensarlo al final del día también ayuda a que esos momentos no pasen desapercibidos.
Elegir cómo descansar también es cuidarse
No se trata de que tus vacaciones sean épicas, ni tampoco tienes que volver con mil fotos o historias que contar. Lo importante es que te sirvan para recuperar algo que venías dejando de lado: tu bienestar.
Descansar no es solo apagar la computadora o dejar el trabajo por unos días. También es preguntarte cómo estás, qué necesitas soltar, qué te gustaría hacer diferente y recordarte que no tienes que estar en todo ni controlar cada cosa.

Centro Psicológico Cepsim
Centro Psicológico Cepsim
Psicólogo
Tomarte el descanso como un espacio para sentirte mejor contigo, para compartir con quienes te hacen bien, para estar en calma ya es mucho, así que recuerda que no es necesario cumplir con ninguna idea de vacaciones ideales. Basta con que sea un tiempo lo más amable posible con tu cabeza y tu cuerpo.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad