Hoy en día, debido a la competencia que existe en el mundo laboral, las empresas prestan mucha atención a la efectividad de sus trabajadores. Pero ser efectivo no solamente es importante si trabajas para alguien, ya que si deseas emprender un proyecto o si eres estudiante, ser efectivo va a ser determinante a la hora de conseguir el éxito en cualquier tarea que te propongas.
¿Te ha pasado alguna vez que haces muchas cosas pero parece que no avances? ¿Malgastas mucho tiempo en una tarea y no consigues acabarla en el plazo indicado? ¿Piensas que eres muy activo pero poco productivo? Si es así, es posible que no seas tan efectivo como pensabas.
Hábitos para ser más efectivo en el trabajo y en la vida
En el artículo de hoy, e inspirados en el libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey, vamos a repasar las costumbres más destacadas de las personas que resultan altamente efectivas en su día a día.
1. Ser proactivo
La persona proactiva asume el control y la responsabilidad consciente sobre su propia vida, se fija objetivos realistas y no deja de trabajar para lograr sus metas. Ser proactivo tiene que ver con salir a buscar las oportunidades, ya que el proactivo entiende que difícilmente vendrán solas estas oportunidades. Por tanto, la persona proactiva crea su propio destino a base de dar respuesta a sus ambiciones y retos.
2. Empezar con un fin en mente
Esta costumbre está muy relacionada con el desarrollo personal y la motivación de los individuos. Hace referencia al liderazgo personal y a la acción, pues una visión apropiada de futuro puede traer consecuencias positivas para la salud emocional de un individuo.
Es importante entender que el fin en mente debe ser realista. Cualquier objetivo que nos marquemos debe seguir la regla SMART (deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas, y se deben conseguir en un plazo determinado), pues los objetivos irrealistas afectan negativamente al bienestar individual.
3. Establecer primero lo primero
Este punto hace referencia a la administración de los propios recursos y la aplicación racional de éstos, y permite a los individuos hacer una distinción entre lo importante y lo urgente. Se pueden tener muchos objetivos, pero siempre deben de establecerse prioridades. Por tanto, tener un plan de acción bien definido y otorgar prioridades a cada objetivo u meta, va a ser crucial para no hacer mil cosas a la vez y no acabar ninguna.
4. Pensar en en ganar / ganar (beneficio mutuo)
Esta costumbre se refiere al beneficio mutuo y es beneficioso para el equilibrio en las relaciones interpersonales, pues fomenta el bien común y la equidad. La cooperación y el trabajo en equipo puede traer consigo muchos beneficios: aumento de la productividad, reducción del estrés, mayor creatividad y aprendizaje, etc.
Este hábito se basa en el estudio de los paradigmas de interacción humana, que son 6:
- ganar / ganar;
- gano / pierdes
- pierdo / ganas;
- pierdo / pierdes
- gano
- ganar / ganar o no hay trato
El primero de estos paradigmas es el importante para ser efectivo, y es el contrario de gano-pierdes, que es habitual en muchas personas debido a que hemos crecido en una sociedad que valora la competencia.
5. Procurar primero comprender y después ser comprendido
Este hábito también se refiere a la cooperación y la comunicación efectiva, y se basa en los beneficios de la inteligencia emocional. Además, es importante para un clima social correcto y para el respeto mutuo y la convivencia. Las personas efectivas han desarrollado una capacidad de empatía y escucha activa, para más tarde ser comprendidos. De esta manera construyen relaciones interpersonales exitosas y constructivas.
6. Sinergizar
Este principio también hace referencia al trabajo en equipo y la colaboración. La sinergia se refiere a que trabajando en equipo (sumando el talento) el resultado colectivo es mayor que la suma de los integrantes. Es decir, que el trabajo en equipo permite que los talentos de cada individuo se complementen para crear un producto final que no podría haberse conseguido individualmente.
7. Afilar la sierra
Afilar la sierra se refiere a la mejora continua y al desarrollo personal en todas las áreas de la personalidad, y tiene que ver con el bienestar. Para el autor del libro, afilar la sierra se basa en la metáfora de un leñador. El leñador puede hacer uso de la sierra durante un tiempo, pero luego necesita parar y afilarla para poder seguir con su labor.
Las personas efectivas usan el descanso (afilar la sierra) de manera productiva, ya que tomarse unas vacaciones, leer o formarse, meditar, hacer ejercicio, etcétera, ayuda a poder seguir dando un buen servicio. Las personas cuando no son capaces de hacer un alto en el camino en su vida y recargar las pilas, sufren consecuencias negativas en su personalidad: física, mental y socio-emocional.