La autoexigencia puede generar efectos no deseados en nuestras vidas. Hoy trasladaré esta premisa para hablar de los yips en el golf, un fenómeno muy común y también muy temido por los practicantes de esta disciplina.
El golf es un deporte que requiere de muchas destrezas tanto físicas como intelectuales por parte del jugador. Esta presión constante puede conducir a que se generen espasmos involuntarios que terminen afectando a la esperada jugada perfecta. Si te interesa conocer más sobre el yip en el golf, qué es, cómo surge y cuáles son sus consecuencias, sigue leyendo.
Yip en el golf: ¿qué es y de dónde viene?
Si no conocías su significado, te lo contaré. Al hablar de yip en psicología nos referimos a un espasmo involuntario. La actividad muscular excesiva conlleva a un movimiento indeseado o, incluso, una imposibilidad de hacer el movimiento.
Este fenómeno -cuyo nombre se lo debemos al golfista escocés Tommy Armour- puede interferir en la ejecución de movimientos que requieren una buena coordinación motora. Generalmente, las posibilidades de que ocurra aumentan mientras más práctica requiere una habilidad y más tiempo dedicas a pensar en cómo hacerla.
De esta forma, cuando empiezas a prestar especial atención a si una acción se realiza correctamente, el cerebelo deja de ser responsable de esta respuesta. De hecho, se convierte en una respuesta consciente difícil de controlar solo por el cerebro.
Lo creas o no… Cuanta más práctica acumule un jugador, más probabilidades tendrá de desarrollar un yip. Aunque la práctica hace al maestro, si se mezcla con una necesidad desmedida de hacerlo bien, puede ser perjudicial para la práctica y, también, para el día a día.
A menudo, es este exceso de instrucciones mentales lo que provoca estos espasmos y, con él una cascada de reacciones emocionales posteriores que se vuelven crónicas y se intensifican con el tiempo.
También es importante que sepas esto: los yips no solo ocurren en el golf. Esto espasmos son bastante comunes en deportes que requieren pensar bastante antes de ejecutar un movimiento. Por ejemplo: el cricket, los dardos o tiro con arco. Suele ser mucho menos común en los deportes en los que intensidad del juego no deja mucho espacio para reflexionar o analizar el movimiento.
- Artículo relacionado: "¿Qué es la Psicología Deportiva? Conoce los secretos de una disciplina en auge"
Causas del yip en el golf
Algunas de las causas principales que hacen que se produzca un yip en el golf son:
1. Cambio de material
En algunos casos, el inicio del yip se puede precipitar cuando un jugador cambia los materiales. Dichos cambios en los pesos de las varillas y cabezas los hacen con el fin de afinar un poco más la seguridad en el golpe, la distancia u otros detalles.
2. Cambios en el swing o en la técnica
Estos cambios hacen que el jugador centre en exceso en cómo ha de hacerse el swing y no le permite al cerebelo hacer lo que debe hacer. Estapresión extrema puede ser otra de las causas del yip.
- Quizás te interese: "Claves para afrontar el perfeccionismo al competir en el deporte"
3. Lesiones
¡Lo que te voy a contar pasa con todo en la vida! Es normal que quieras evitar algo malo que te haya pasado previamente, ¿no? Por esto a veces los jugadores se concentran más de lo normal en los movimientos, para evitar futuras lesiones.
4. Practicar sin parar
Los años de práctica intensa y con especial enfoque sobre la parte técnica puede ser una de las tantas variables que generen un yip. Especialmente cuando se trabaja sin descanso.
5. Características de personalidad del jugador
Esta última razón -pero igual de importante que las primeras- aplica especialmente para las personas que son muy autoexigentes y tienen mucha necesidad de control. Estar atentos a estas características y trabajar la flexibilidad mental podría ayudar a prevenir los yips.
- Artículo relacionado: "Las principales teorías de la personalidad"
El fenómeno de los yips explicado por la psicología
¿Cuántas veces has obligado a tu cerebro a dejar de pensar en algo y ese algo se convierte en lo primero en que piensas? Algo similar ocurre con los yips. Si hablamos de profecías autocumplidas, este fenómeno será un buen ejemplo. Una persona que experimenta yips generalmente se enfoca en lo que no quiere hacer en lugar de centrarse en lo que sí desea lograr.
Esta mentalidad de evitar errores en lugar de buscar instrucciones para alcanzar el éxito es perjudicial para el golf. En lugar de potenciar las habilidades, aumenta la probabilidad de fracasar. En estos casos, el jugador tiene un gran deseo de hacerlo perfecto y la meta de no cometer un error.
La supresión del pensamiento resulta altamente desafiante cuando se trata de evitar que una idea persista en la mente. Esto, a su vez, suele interferir en la ejecución de un golpe, lo que impide que sea fluido, lo que favorece la tensión muscular y los movimientos bruscos asociados al yip.
Consecuencias de experimentar un yip
Sí, los yips pueden dejar secuelas y aquí te contaré algunas:
- Predisposición: cuando se debe realizar un golpe en el que anteriormente se produjo un yip, es mucho más probable que vuelva a ocurrir.
- Presión: esta puede provenir de diferentes fuentes: la necesidad de jugar bien para cumplir el hándicap, mantener un buen resultado, la competencia y muchas otras variables.
- Anticipación, vergüenza o rabia:: si ya se produjo un yip antes, puede aumentar la sensación de debilidad mental… Lo que conduce al mismo resultado.
Azor & Asociados
Azor & Asociados
Psicología clínica, pericial y aeronáutica
Como ves, una vez que el yip se produce, parece un ciclo sin fin. Pero, afortunadamente, tiene solución. Para ello es importante cultivar la paciencia, adaptar el discurso mental a darte consejos en positivo (por ejemplo: “sube en bloque” o “ tira de los hombros” en lugar de "no quiebres la muñeca”), cuidar los enfados y hacer el ejercicio de enfocar la atención en punto pequeños ejercicios, para que el cerebelo pueda retomar su poder.
Finalmente, la clave está en lograr que la amenaza del error no determine el swing.