"Mi hermano siempre toma mis cosas y se mete en mi vida".
"Obvio que mi hermana es la favorita, siempre le prestan más atención".
Empieza hoy tu viaje de bienestar
Accede a una amplia red de psicólogos calificados. Empatía y experiencia a tu servicio.


"A mi hermano le dan más permisos que a mí".
"Mi hermana es inteligente y talentosa. Yo siempre estaré bajo su sombra".
Los celos entre hermanos en la adolescencia son súper normales. No importa si crecieron juntos y se llevan bien, siempre habrá comparaciones, momentos de injusticia y choques. Pero, ¡calma!, eso no significa que estén destinados a llevarse mal. Se pueden manejar estos sentimientos sin que se conviertan en rencor para toda la vida.
Sobre eso hablaremos hoy, y te brindaré algunas claves para superar los celos entre hermanos en una etapa de la vida tan particular como lo es la adolescencia.
¿Por qué aparecen los celos entre hermanos adolescentes?
Las razones pueden variar, pero hay patrones que se repiten en muchas familias, y uno de los más comunes es la sensación de favoritismo. Si uno siente que el otro recibe más atención o tiene más beneficios, es normal que aparezcan los celos.
Otro punto clave es la comparación. A veces los padres lo hacen sin querer, pero cuando resaltan los logros de un hijo más que los del otro, este último puede sentirse menos valioso. Y cuando estás en plena adolescencia, buscando tu propia identidad, esto afecta mucho más fuerte.
También influye la edad y las etapas en las que están. Si uno tiene más permisos porque es mayor, al menor le puede parecer injusto. Si el menor recibe más atención, el mayor puede sentir que quedó en segundo plano. Si nadie habla de esto en casa, los problemas pueden crecer hasta volverse una gran bola de nieve difícil de frenar.
Además, los cambios hormonales pueden hacer que las emociones sean más intensas y difíciles de controlar. Algo que en otra etapa de la vida podría parecer insignificante, en la adolescencia se siente como el fin del mundo, y esto puede hacer que los celos se vuelvan más evidentes y los conflictos más frecuentes.
- Quizás te interese: "Los tipos de celos y sus diferentes características"
Consecuencias de la rivalidad en el vínculo fraterno
Si los celos y la rivalidad no se resuelven, la relación entre hermanos puede volverse bastante compleja. Las peleas se hacen más frecuentes, el ambiente en casa se tensa y, en el peor de los casos, el resentimiento se arrastra hasta la adultez.
El problema es que estos sentimientos también afectan la autoestima. Si uno siempre se siente menos que el otro, puede terminar creyendo que nunca será suficiente. También pueden generar una competencia eterna donde cada éxito del otro se siente como una derrota personal.
Y, sí, en los casos más extremos, los hermanos pueden terminar alejándose por completo. Así que, mejor buscar soluciones antes de que la cosa se ponga fea.
También hay que tomar en cuenta que los celos pueden afectar la dinámica familiar en general. Cuando hay tensión constante entre hermanos, los padres pueden sentirse agotados o frustrados, y eso termina afectando la relación con todos en casa.
Cuando todo esto pasa, la casa se convierte en un espacio de competencia y estrés, en lugar de ser un ambiente de apoyo y confianza.
- Artículo relacionado: "Las 3 etapas de la adolescencia"
¿Cómo manejar los celos entre hermanos?
Veamos algunas claves prácticas para padres y cuidadores:
1. No compares, aunque parezca inofensivo
Juegos cotidianos o frases como "mira cómo tu hermano hace esto" parecen inocentes, pero solo alimentan la competencia. En lugar de eso, reconoce lo que hace bien cada uno sin ponerlos en contraste. Cada quien tiene su talento y su ritmo, no hay necesidad de hacerlos competir.
2. Trata a cada uno de manera justa, no igual
Mucha gente cree que para ser justo hay que tratar a todos igual, pero la verdad es que cada hijo necesita cosas distintas. Entonces, no se trata de medirlo todo con una balanza, sino de asegurarse de que cada uno sienta que se le presta atención y se le escucha.
3. Promueve la cooperación en lugar de la competencia
Si siempre están en situaciones donde uno "gana" y el otro "pierde", los celos se disparan, por lo que es mejor buscar actividades donde trabajen juntos, como juegos en equipo, proyectos en casa o cualquier cosa que les haga ver que pueden apoyarse en lugar de competir.
También es útil enseñarles a ver los logros del otro como algo positivo para la familia. Si uno destaca en algo, eso no significa que el otro sea menos valioso. Cuando se celebra el éxito sin comparaciones, los celos disminuyen un montón.
4. Dedica tiempo individual a cada uno
No es solo pasar tiempo en familia, sino asegurarse de que cada hijo tenga momentos en los que sienta que es especial. No significa dar trato preferencial, sino simplemente buscar momentos exclusivos con cada uno.
Esto puede ser algo tan simple como una conversación sincera, salir a caminar juntos o compartir una actividad que les guste. Lo importante es que cada hijo sienta que su relación con los padres no depende del otro hermano.
5. Fomenta la comunicación sin miedo al juicio
Si los celos no se hablan, se acumulan y terminan explotando. Es importante que los hermanos puedan decir lo que sienten sin temor a que se burlen o minimicen sus emociones. Preguntar directamente cómo se sienten puede evitar muchos problemas antes de que se hagan grandes.
Es bueno enseñarles que expresar sus emociones es saludable, y que también es una forma de resolver conflictos. Si aprenden desde adolescentes a hablar de lo que sienten, en el futuro tendrán relaciones más sanas con los demás.
6. Enséñales a solucionar sus problemas sin meterte de árbitro
Si siempre decides quién tiene razón en cada pelea, ellos van a seguir compitiendo por tu aprobación, así que mejor ayúdales a negociar y resolver sus conflictos por su cuenta. Puedes guiarlos al principio, pero la idea es que aprendan a entenderse sin que tú tengas que intervenir siempre.
También puedes ayudarles a ver las cosas desde la perspectiva del otro. A veces, entender el punto de vista de su hermano o hermana puede cambiar completamente la forma en que ven la situación.
7. Presta atención si los celos afectan su bienestar
Si notas que uno de los hermanos está triste, enojado todo el tiempo o se aísla porque siente que nunca será como el otro, es importante ayudarlo a manejar esas emociones. A veces, hablar con alguien externo, como un psicólogo, puede ayudar muchísimo.

Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
El buen trato entre hermanos: un vínculo esencial
La adolescencia puede ser un terreno complicado, pero también es una oportunidad para que los hermanos se vuelvan más cercanos.
Si se manejan bien los celos, con el tiempo la relación puede volverse más fuerte y convertirse en un apoyo incondicional. Y, al final del día, tener un hermano o hermana con quien contar siempre es algo valioso.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad