La adolescencia y la juventud son edades difíciles y llenas de cambios, en las que muchos adolescentes y jóvenes hacen cosas de las que pueden arrepentirse más adelante. Durante estas edades, la percepción del riesgo es menor y, por tanto, muchos jóvenes llevan a cabo muchas conductas sin ser plenamente conscientes de sus consecuencias.
Algunos de estos comportamientos incluyen el sexo sin protección, conducción temeraria o el consumo de drogas. Si eres padre de un chico o chica de esta edad, en este artículo hablaremos de este último punto y profundizaremos en las señales que pueden indicar si tu hijo o hija consume drogas.
La adolescencia: una etapa de cambios
Las personas vivimos una etapa de cambio en la adolescencia y la juventud. No solo en cuanto al desarrollo las funciones sexuales y reproductivas, sino también en lo que al status social se refiere, ya que cobra gran importancia en estos años.
Los adolescentes son experimentadores natos y es fácil que lleven a cabo conductas de riesgo sin ser conscientes de las consecuencias de su conducta, simplemente para mejorar su imagen. El egocentrismo característico de esta etapa de la vida, así como la importancia y la influencia que tienen las amistades, son algunas de las causas por las que se comportan así.
Uno de los fenómenos más preocupantes de esta edad es la propensión al consumo de droga, que es, en muchos casos, de tipo recreacional. La marihuana, la cocaína, el MDMA, entre otras, son sustancias psicoactivas que pueden comenzar a consumirse en edades relativamente tempranas.
Aunque muchos jóvenes viven el consumo de droga como una simple experiencia vital y más tarde lo dejan, otros siguen enganchados durante el resto de su vida, lo que les causa serios problemas en los diferentes ámbitos de su vida (trabajo, relaciones interpersonales, etc.) y su salud.
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Cómo detectar si tu hijo toma drogas
El consumo de drogas es una de las grandes preocupaciones de los padres, que son las figuras clave en cuanto a la prevención de este comportamiento en sus hijos. Lógicamente, los adolescentes que toman drogas tratarán de esconderlo.
Si eres padre o madre y deseas saber cómo reconocer las señales que advierten que tu hijo o hija consume estassustancias habitualmente, en las siguientes líneas podrás encontrar una lista de claves y signos reveladores.
1. ¿Cómo huele?
Algunas drogas como la marihuana o el tabaco dejan un fuerte olor en aquellas personas que las toman. Seguramente, si tu hijo es consumidor, empleará una serie de estrategias para minimizar las posibilidades de ser pillado. Mascar chicle, limpiarse las manos repetidamente e incluso aplicarse colonia de manera exagerada son algunos ejemplos de ello.
Sin embargo, siempre quedan restos del olor, ya sea en las manos donde se agarra el cigarro o porro, o en la ropa o el pelo, debido a que si fuman en un lugar cerrado es fácil que el olor permanezca en estos lugares. Puedes intentar tener una conversación con tu hijo justo cuando llega a casa después de estar con sus amigos. También puedes oler la ropa de tu hijo antes de ponerla en la lavadora.
2. ¿Cómo tiene los ojos?
En los ojos es posible detectar el consumo de drogas. Pero hay que tener claro que cada droga tiene sus efectos y, por tanto, son varias las señales visibles que pueden manifestarse en esta parte del cuerpo.
La marihuana, por ejemplo, provoca que los ojos se enrojezcan y que aparezca una mirada de somnolencia. En el caso de las drogas como el éxtasis, los ojos adoptan lo que se conoce como “ojos en forma de plato”, bien redondeados, abiertos y con las pupilas dilatadas. La cocaína, por otro lado, también provoca una forma similar a la que genera esta droga de diseño, pero sus efectos son menos exagerados.
3. ¿Tiene cambios de humor?
Las drogas causan un cambio de humor muy notorio en las persona que las consumen, especialmente cuando no están drogadas. Esto suele ocurrir porque el cuerpo está pidiendo que se consuma la droga de nuevo, y por eso pueden mostrarse irritables, gruñones e incluso agresivos. Además, la presencia de los padres incomoda mucho a los jóvenes que consumen, pues prefieren pasar tiempo a solas para hacer de las suyas.
4. ¿Faltan medicamentos en el botiquín?
Algunos jóvenes no consumen una sola droga, sino que experimentan con varios tipos de sustancias. Por ejemplo, marihuana, cocaína y speed. Pero muchos de estos jóvenes también pueden meter la mano en el botiquín de casa para probar nuevas sensaciones. El diazepam o los medicamentos para la tos son algunas drogas que pueden consumir. Si has notado que desaparecen algunos medicamentos que tenías en casa, es motivo de preocupación.
5. ¿Tiene amistades poco saludables?
Los amigos son unos agentes socialidadores muy importantes en esta edad, por lo que si tu hijo se junta con consumidores habituales, tendrá más posibilidades de desarrollar hábitos nocivos. Por tanto, es necesario prestar atención a si tu hijo ha desarrollado amistades poco saludables, porque puede ser un indicador claro de lo que puede hacer tu hijo cuando está con ellos.
6. ¿Otros miembros de la familia toman drogas?
Si otros miembros de la familia toman droga, también hay más probabilidades de que los hijos consuman sustancias psicoactivas. Los estudios muestran que si los padres son consumidores (por ejemplo, si el padre es alcohólico) los hijos pueden desarrollar conductas de este tipo.
Asimismo, si el hermano o hermana mayor consume, también hay un mayor riesgo de que este último copie su comportamiento negativo, ya que suele ser un modelo para el hermano pequeño.
7. ¿Ha dejado de lado sus responsabilidades?
La droga tiene un efecto devastador en la vida de la persona la que consume, y esto incluye su trabajo o sus estudios. No siempre se da el caso, pero, especialmente en el caso de las drogas duras, si que es posible que muchos jóvenes dejen de lado sus responsabilidades para vivir una vida más bien ociosa. Por ejemplo, las malas notas o las “campanas” en el instituto también pueden ser un indicador de sus malos hábitos.
8. ¿Tiene problemas financieros?
Si tu hijo trabaja los veranos y se gasta todo su dinero pero no sabes en qué, puede que la razón sea el consumo de droga. La droga, generalmente, tiene un alto coste, y las personas que consumen drogas suelen sufrir problemas financieros. Las sustancias como la cocaína son especialmente caras.
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9. ¿Muestra otros cambios de comportamiento?
Los diferentes tipos de drogas tienen distintos efectos. Por ejemplo, algunas son relajantes y otras son estimulantes. Sin embargo, seguramente conocerás bien a tu hijo o hija, y si notas cambios en el comportamiento que te hacen sospechar, puede que estas sustancias estén detrás de ello.
Si siempre está cansado y perezoso puede que consuma marihuana, si habla de una manera extraña (por ejemplo, muy acelerada) puede que tome anfetaminas, si pasa dos días sin dormir puede que consuma cocaína, y si se muestra muy reservado y evita estar con el resto de la familia puede que esconda otro tipo de hábitos de esta clase.
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10. Haz una valoración global
Los jóvenes viven una etapa delicada de su vida, llena de cambios. El consumo de droga es frecuente a estas edades, por lo que los padres deben estar alerta porque para evitar que este comportamiento tenga efectos negativos en su futuro.
Los puntos anteriores son señales que pueden indicar que tu hijo o hija se ha adentrado en el mundo de la droga, pero no pueden valorarse de manera independiente: cuantos más puntos anteriores se cumplan, mayor será la probabilidad de que tu hijo sea un consumidor de drogas.
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