Cuando realizamos un trabajo o elaboramos un documento científico, a menudo tenemos que emplear conceptos, términos y definiciones que han sido elaborados por otras personas, o bien encontramos que trabajos realizados por otros apoyan las investigaciones o teorías propias.
De cara a reflejar la autoría de dichos conceptos, proporcionar la visión de un autor determinado sobre una realidad y validar la información que aportamos debemos citar las fuentes de las cuales hemos extraído la información.
Existen numerosos formatos que se pueden aplicar a la hora de realizar citaciones. Uno de los más conocidos y utilizados, especialmente en el mundo de la psicología, es el formato APA.
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¿Qué significa citar?
La palabra citar tiene numerosas acepciones, como avisar, realizar una notificación judicial o emplazar a alguien a acudir en un determinado momento a un lugar determinado. Sin embargo cuando nos referimos a realizar una citación a nivel bibliográfico nos estamos refiriendo a mencionar explícitamente una fuente desde la cual se ha extraído determinada información.
Se pueden realizar citaciones tanto a la hora de emplear literalmente las mismas palabras que el autor o autora originales de una idea o bien para apoyar con sus trabajos los argumentos que se han empleado a lo largo del documento que se está creando. También en ocasiones puede ser empleado para hacer ver la opinión de un autor en concreto respecto a un tema específico. Las citaciones suelen hacerse tanto en el interior del texto como en un apartado situado al final del documento, las referencias bibliográficas.
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La normativa APA
Uno de los formatos más conocidos a la hora de realizar citaciones es el formato APA, el cual fue creado en 1929 por diferentes profesionales de diferentes ramas, especialmente del mundo de la psicología. Este estilo recibe su nombre de la American Psychological Association, asociación que lo elaboró.
La finalidad de este formato es la de forjar un modelo que permita la expresión de ideas y conceptos de manera precisa y clara, sin grandes complicaciones para el lector a la hora de identificar y comprender tanto los conceptos como su procedencia.
Desde su concepción el formato APA ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, introduciendo pequeñas modificaciones que lo han llevado hasta su versión actual. Se trata de uno de los formatos más utilizados a la hora de citar y no únicamente en las diferentes ramas de la psicología sino también otras muchas disciplinas científicas.
Cómo citar webs en formato APA
Realizar una citación en formato APA resulta sencillo, ya que se basa en tener claro el formato a emplear y aplicarlo. Sin embargo para ello hay que saber cómo hacerlo.
A continuación puedes ver unos breves pasos básicos para citar correctamente en formato APA, concretamente a la hora de recurrir a una página web como fuente de información (si bien las diferencias con otros tipos de fuentes son mínimas).
1. Extrae la información básica del texto original
Cuando consultamos un texto y lo cogemos como referencia o usamos a un autor o su teoría debemos extraer diferente información si pretendemos citarlo y referenciarlo correctamente. El apellido e inicial del autor o autores, el año de publicación, el título de ésta, si pertenece a algún manual, revista, tesis o web y el nombre de éstos, la editorial en caso de haberla, la ciudad y si se da el caso, de que página a que página puede encontrarse la información.
En una página web generalmente vamos a encontrar solo una parte de estos datos, pero en ocasiones pueden encontrarse libros y revistas publicados en la web que pueden tenerlos.
Si no disponemos de nombre o fecha, se puede especificar indicando Desconocido o Anónimo en vez del primero o s.f. (sin fecha) si no disponemos de la segunda.
2. Ten en cuenta la dirección web y la fecha
En el caso que nos ocupa, el de una página web, deberemos además de lo anterior extraer la URL o dirección web de cara a que posibles lectores puedan dirigirse a ella si quieren consultarla, así como la fecha en que hemos recogido la información de ella. Esto último es más importante de lo que puede aparecer, especialmente si tenemos en cuenta que es posible que los autores de una página decidan cerrarla o borrar contenido por algún motivo en concreto.
3. Cita en el texto
Si a lo largo del texto queremos hacer referencia a una idea de un autor en concreto o apoyar nuestra argumentación con los trabajos realizados por otras personas, tenemos que realizar una citación.
Cuando se realiza una cita a lo largo del texto, basta con situar entre paréntesis nombre el primer apellido del autor o autora y el año de la publicación, separando ambos datos con una coma. Si hay más de un autor, en un primer momento deben colocarse los apellidos de todos los autores separados por comas (excepto en el caso del último y penúltimo, que se separan con una “y” o “&”).
Si se cita en varias ocasiones, a partir de la primera puede emplearse únicamente el apellido del principal y añadir “y cols.” o “et al.” para hacer referencia a la existencia de más colaboradores. Este aspecto se realiza de la misma manera tanto para citaciones de artículos y libros como para páginas web.
La estructura básica es la siguiente: (Apellido del autor/a, año publicación). Por ejemplo, para citar este artículo a lo largo de un texto bastaría con poner: (Castillero, 2017).
También resulta válido poner el apellido del autor en el texto si hacemos una cita literal o parafraseada, colocando el año entre paréntesis. Usando otro ejemplo diferente podríamos poner: “Tal y como indicó Einstein en su teoría de la relatividad (1915)...”
4. Referencias bibliográficas
Una vez redactado el texto es necesario realizar un apartado con las referencias bibliográficas que se hayan utilizado, momento en que utilizaremos toda la información previamente recogida en los dos primeros puntos. Es necesario tener en cuenta que si existe más de una han de ser ordenadas alfabéticamente.
Para realizar correctamente la referencia de una página web, debe procederse colocando en primer lugar apellido del autor, seguido de una coma y tras ella la inicial de su o sus nombres seguida de punto. Si hay más de un autor, se separan entre sí con una coma o punto y coma. En este caso no deberían aparecer todos los autores de la fuente en sí.
A continuación se pone entre paréntesis el año de publicación, seguido el paréntesis por un punto. Posteriormente se pone el título del artículo en cuestión, en letra cursiva, seguida entre corchetes del tipo de publicación que és.
Tras ello se detalla de qué página web se ha recogido, URL que será introducida por alguna partícula como “Recuperado de”, “Disponible en” o “Consulado en” y posteriormente la URL en cuestión. Tras ello, entre corchetes, se dispondrá la fecha de consulta.
La estructura básica sería la siguiente: Apellido, Inicial nombre. (Año). Título en cursiva. [Tipo de publicación]. Disponible en: URL [fecha].
