La anatomía humana es diversa y variada. A pesar de que a veces podemos pensar que todos o casi todos tenemos las mismas partes del cuerpo desarrolladas de una manera semejante o parecida, lo cierto es que existe una enorme diversidad de formas, colores y desarrollos en cualquier parte de nuestro cuerpo.
Podemos ver diferencias a nivel de que existen manos más grandes o más pequeñas, diferentes disposiciones de la grasa corporal, un ombligo más hundido o más salido, o diferentes tamaños y formas de senos, por ejemplo.
Ello también ocurre cuando hablamos de estructuras del aparato genital, como la vagina en el caso de la mujer. La forma de este órgano puede ser único de cada mujer, pero a grandes rasgos algunos estudios parecen indicar que en general podemos encontrar alrededor de ocho tipos de vagina, aproximadamente, aunque la clasificación puede variar ligeramente dependiendo de los criterios que usemos. Es de este tema del que vamos a hablar en este artículo.
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¿A qué le llamamos vagina?
Se conoce como vagina a uno de los principales órganos del sistema reproductor femenino. Se trata de una estructura en forma de conducto músculo-mucoso que es la vía de entrada al resto de órganos y estructuras del sistema reproductor. Concretamente es un conducto que va desde su entrada en la vulva hasta el útero.
Es a través de la vagina por la que se introduce el pene durante las relaciones sexuales o el punto de salida al mundo exterior del bebé en el momento del parto. Es también donde se localiza el himen en mujeres vírgenes, o por dónde sale la sangre menstrual durante el período o menstruación.
La vagina es una estructura interna, siendo la parte externa del sistema genital femenino la ya mencionada vulva (en la que además de la entrada a la vagina encontramos el pubis, el clítoris y la uretra rodeados por los labios menores y mayores).
En la siguiente sección encontrarás una clasificación de los tipos de vagina más importantes. Sin embargo, debes tener en cuenta que si como mujer experimentas dolor en las relaciones sexuales, esto no es algo que dependa sobre todo de la anatomía de esta parte del cuerpo, sino que suele estar causado por la rigidez de los músculos; sea como sea, en casos así lo mejor es acudir a los profesionales de la sexología o de la ginecología.
Los tipos de vagina principales
A pesar de que vagina y vulva no son lo mismo, a menudo cuando muchas personas hablan de la primera hacen referencia al conjunto de vulva y vagina. De hecho, se han establecido tipologías de vagina que, en el fondo, hacen referencia a tipos de forma del conjunto de estructuras de la vulva.
A pesar de ello, vamos a reflejar las principales ocho tipos de vagina que se han observado en base a la forma de la vulva (si bien no son las únicas existentes).
1. Ojo cerrado
Este tipo de vulva, con apariencia de un ojo cerrado. Suelen ser vaginas ligeramente estrechas y aparecen como cerradas debido a que los labios mayores son más grandes que los menores y los tapan. Es la más prototípica y considerada estética, pero curiosamente está entre las menos comunes. También se denomina a esta forma Barbie, dado que se asemeja a la típica que suele ponerse a una muñeca.
2. Herradura
Este tipo de vagina se caracteriza porque en la parte superior los labios menores son más grandes que los mayores y estos últimos están un poco más separados que la media, con lo que el labio más interno queda expuesto y resulta visible. Sin embargo en la parte inferior los labios mayores son más grandes y sí recubren los menores. Ello da como resultado una vulva que recuerda a la forma de una herradura de caballo.
3. Cisne
También llamada forma de percebe, en este caso los labios menores son más grandes que los mayores (siendo los primeros visibles) y el clítoris es de gran tamaño, sobresaliendo y resultando visible con facilidad.
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4. Tulipán
Una de las formas más comunes, se caracteriza por la presencia de unos labios menores que resultan ligeramente visibles entre los mayores, recordando a los pétalos de un tulipán. En este caso los labios menores están mayoritariamente cubiertos.
5. Llama olímpica
Esta forma recuerda ligeramente a la de la antorcha prendida de una llama olímpica. En este caso se observa como el clítoris tiene un capuchón de mucho mayor tamaño que el órgano que recubre.
6. Mariposa
El tipo más común, se caracteriza por tener labios menores que sobresalen entre los mayores, abriéndose por encima de éstos. También suele considerarse que tiene forma de cortina.
7. Bata de cola
Al igual que en el caso anterior, los labios menores son más grandes que los mayores y los recubren, pero en este caso su tamaño hace que tengan pliegues y ondulaciones y además no es imprescindible que recubran por completo los labios mayores.
8. Inflada
Muy semejante a la forma de ojo cerrado a Barbie, pero los labios tienen aspecto de estar colgando o inflamados sobresaliendo un poco del hueso púbico.
Diferentes aspectos en las vaginas pueden diferir entre sí
Los anteriores tipos de vulva son un ejemplo de diferencias de forma en las estructuras de los genitales femeninos. Pero si nos centramos en lo que es propiamente la vagina, podemos encontrar diferentes aspectos en los que diferentes mujeres pueden diferir.
Una de ellas es su profundidad: no todas las vaginas tienen el mismo tamaño, existiendo algunas que son más profundas o largas (separándose más o menos el útero de la entrada a la vagina) que otras. También la edad y el envejecimiento afectan a la vagina, pudiendo alterar distintas propiedades como la lubricación. El color o la trayectoria (existen vaginas ligeramente lateralizadas) son más ejemplos de ello.
Tener una vagina diferente a lo común no es tener una enfermedad
Cabe destacar que el hecho de tener una vagina con una forma o unas proporciones distintas a la de la mujer promedio no implica sufrir una enfermedad o una deformación. En el ámbito de la biología, es totalmente esperable que existan rasgos diversos; dicho de otro modo, lo raro sería que todos los tuviéramos el mismo tipo de cuerpos, sin que exista variedad.
En todas las características anatómicas hay unos patrones más comunes que otros, y, sin embargo, eso no significa que "salirse de la norma" sea perjudicial. Tan solo hay una enfermedad que afecta a la vagina cuando una serie de lesiones o malformaciones afectan negativamente a la calidad de vida de las personas, ya sea por causar dolor o por limitar la libertad de los individuos (por ejemplo, generando problemas de fertilidad).
En cualquier caso, si después de ver este listado de tipos de vagina te preocupa poder estar sufriendo una complicación médica, es recomendable que acudas a los profesionales de la atención sanitaria para descartar que existan problemas que puedan afectarte a corto o largo plazo.