Serotonina, dopamina, noradrenalina, glutamato… son algunos de los neurotransmisores más conocidos y populares de entre los que recorren el sistema nervioso de nuestro organismo, permitiendo que las neuronas se comuniquen entre ellas. Pero no son los únicos.
Y es que existen gran cantidad de sustancias de los que no se suele hablar tan a menudo y que sin embargo ejercen un importante papel en nuestra vida de diaria. Una de ellas es la anandamida, de la cual vamos a hablar a lo largo de este artículo.
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Anandamida: ¿qué es esta sustancia?
La anandamida, también conocida como araquidonoiletanolamida o AEA, es uno de los múltiples compuestos químicos que nuestro organismo fabrica de manera endógena. Se trata de un lípido endógeno con gran afinidad por los receptores cannabinoides. De hecho, es considerado uno de los endocannabinoides eicosanoides (derivados de ácidos grasos) más conocidos y el segundo en encontrarse en mayor cantidad. Descubierta en 1992, el nombre de este lípido deriva de la palabra sánscrita para felicidad o portadora de paz, “ananda”, debido a los efectos y la relajación que genera, y está compuesta por ácido araquidónico y etanolamina.
De vida breve y fácil degradado, la anandamida es una molécula frágil cuyos efectos tienen corta duración en el cuerpo humano. Esta sustancia se vincula, al igual que el resto de cannabinoides, a la sedación, a la reducción del vómito y la provocación del hambre, a una mejora de la función respiratoria y a la relajación. así como a algunos problemas de concentración, de la percepción del tiempo e incluso de memoria.
Se trata de una sustancia que no es producida en una región del encéfalo en particular, si no que es secretada por la membrana de las neuronas, y se ha localizado en diferentes regiones del organismo, tanto dentro como fuera del cerebro. Es habitual su presencia en tálamo, hipocampo, ganglios basales y cerebelo, así como en bazo y el corazón. Sus receptores se encuentran pues ampliamente repartidos, estando vinculados a la proteína G.
Por otro lado, la anandamida también puede adquirirse mediante el consumo de diferentes alimentos. Algunas de sus fuentes naturales más conocidas son el cacao y el chocolate, siendo de hehcho la anandamida uno de los principales elementos que provocan que a la mayoría de la gente les parezca tan agradable. Del mismo modo, está presente en algunos pescados y sus huevas, o en erizos de mar.
Síntesis y captación de la anandamida
La anandamida es un endocannabinoide que tiene origen en la membrana de las neuronas a partir de la hidrólisis de un su precursor, un fosfolípido denominado N-araquidonoil fosfatiletanolamina (o NAPE) derivado del ácido arquedónico propio de dicha membrana. Esta síntesis se produce gracias a la enzima fosfolipasa D, uniéndose también etanolamina para terminar configurando la anandamida. La anandamida se caracteriza por generarse únicamente en el momento en que va a liberarse, al contrario que otros neurotransmisores que son previamente fabricados y almacenados hasta el momento de su transmisión. Suele ser generada por la neurona postsináptica, de manera retrógrada, generando una estimulación o inhibición de la producción de neurotransmisores en la presináptica.
En ese momento, esta sustancia es liberada en el espacio sináptico, para posteriormente ser recibida tanto por neuronas como por las células gliales. Una vez captada se degrada a etanolamina y ácido araquidónico, siendo a continuación reincorporada a los lípidos de la membrana. Esta sustancia es pues rápidamente metabolizada por el organismo, desapareciendo en un breve período de tiempo.
Funciones de la anandamida
La anandamida es una sustancia de gran utilidad para nuestro organismo, la cual tiene importantes papeles en nuestro funcionamiento cerebral y corporal. Si bien muchas de ellas ya han sido mencionadas anteriormente, vamos a observarlas en mayor profundidad. Entre las muchas funciones o roles de la anandamida, destacan los siguientes.
1. Homeóstasis
Como parte del sistema endocannabinoide, la anandamida tiene un relevante papel a la hora de conservar la homeostasis corporal, influyendo y modulando la transmisión nerviosa e interaccionando con múltiples sistemas y neurotransmisores. Entre otros, puede inhibir la síntesis de GABA y glutamato. También participa en disminuir la presión ocular.
2. Modula el dolor
Al igual que el resto de cannabinoides, una de las principales y más reconocidas funciones de los cannabinoides es la de modular y generar una disminución de la sensación de dolor ante una lesión, teniendo un efecto analgésico.
3. Evitan la proliferación celular
Otra de las acciones que realiza la anandamida, y que de hecho hoy en día se sigue investigando y generando un gran interés, el hecho de que su actuación impide o disminuye la proliferación celular de células cancerosas, provocando la muerte de dichas células. Ello ha sido especialmente investigado en los melanomas.
4. Tiene efecto neuroprotector
Los cannabinoides poseen también un efecto neuroprotector al tener la capacidad de disminuir la excitación del sistema nervioso, algo que a su vez tiene efectos protectores hacia la excitotoxicidad.
5. Estimula el hambre
La anandamida y el conjunto de endocannabinoides alteran y modulan la alimentación, estando en estrecha interacción con la leptina. Mientras que la segunda es una de las principales hormonas que regula la saciedad, la anandamida estimula el apetito y genera la búsqueda de alimento. La anandamida generaría un efecto en forma de pérdida o disminución del apetito. Si se produce un aumento en la leptina, ello genera una reducción de los niveles de anandamida en el hipotálamo.
6. Tiene efecto antiemético
Al igual que ocurre con cannabis, la anandamida tiene efecto antiemético. Esto es, inhibe el vómito al interaccionar con la serotonina.
7. Modula el comportamiento sexual
Una de las interacciones que tiene la anandamida es con las hormonas sexuales. Al parecer, en este sentido la anandamida tiene una respuesta bifásica: pequeñas cantidades estimulan la actividad sexual, mientras que dosis elevadas la inhiben.
8. Influye en el embarazo
Algunos estudios asocian un papel muy relevante a la anandamida a la hora de generar la implantación del embrión en el epitelio del útero.
9. Participa en la motivación
En experimentos con ratones, se observó que la anandamida aparentemente contribuye a la motivación y a la toma de decisiones, acelerandola y generando mayor capacidad de acción y reacción de cara a buscar soluciones.
10. Un papel en el aprendizaje y la memoria
El funcionamiento de la anandamida en el encéfalo también se ha visto relacionado con la capacidad de aprendizaje y memoria, encontrándose frecuentemente asociada a las áreas que manejan la memoria, como el hipocampo. En principio, facilita la creación de nuevas conexiones cerebrales y la eliminación de viejas. Sin embargo, algunos modelos con animales parecen indicar que puede generar problemas de memoria.
11. Vinculación con sensaciones de relajación y felicidad
El nombre de esta sustancia, como decíamos al inicio del artículo, está vinculado a la idea de paz, relajación y felicidad. Está asociada al placer. También genera una distorsión de la percepción temporal.
Referencias bibliográficas
- Escobar, I.E.; Berrouet, M.C. y González, D.M. (2009). Mecanismos moleculares de la adicción a la marihuana. Revista Colombiana de Psiquiatría, 38 (1).
- Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides (2002). Guía Básica sobre los Cannabinoides. Ministerio del Interior. España.
- Zona, L.C.; Fry, B.R.; LaLonde, J.A. & Cromw, H.C (2017). Effects of anandamide administration on components of reward processing during free choice. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 158: 14-21.
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