¿Con qué frecuencia es sano comer huevos?

¿Hasta qué punto hay que moderar el consumo de huevos en nuestra dieta habitual?

Con qué frecuencia es bueno comer huevos
Un repaso a las propiedades de este alimento rico en proteínas.Unsplash.

¿Cuántas veces hemos escuchado decir que comer más de un huevo al día es malo para nuestra salud? Existe mucha preocupación entre los consumidores respecto de algunas informaciones alarmistas acerca de este alimento. Desde hace ya varias décadas que la frecuencia con la que es bueno comer huevos resulta ser un dilema controvertido.

Existen algunos mitos acerca de las supuestas propiedades dañinas que contienen los huevos de gallina o de corral, especialmente en su principal composición que es la yema, de color amarillo y que ha sido motivo de muchas leyendas negras heredadas de padres y abuelos. “Si comes tanto huevo, se te volverá la piel de color amarilla”, nos decían nuestros adultos para asustarnos.

Las propiedades del huevo

Para poder determinar con qué frecuencia es recomendable el consumo de huevos, es necesario identificar las propiedades y composición del alimento. Sorprendente será el primer dato que exponemos: el 80% del huevo es agua, y cada uno aporta unas 150 kilocalorías. Es decir, un huevo supone el mismo valor alimenticio que un plátano. A simple vista no parece tan perjudicial, ¿verdad?

Otro dato a tener muy en cuenta es la nula aportación de azúcares por parte del huevo, todo lo contrario de las frutas, cereales o lácteos que consumimos para la comida más importante del día, que es el desayuno. Así pues, se evita la posible aparición de problemas diabéticos. Tendiendo en cuenta únicamente estos dos datos, parece que el mito alarmista sobre el huevo empieza a desmoronarse.

El contenido de grasas de este alimento es especialmente interesante. Por cada huevo se ingieren no más de 6 o 7 gramos de grasa, cifras muy inferiores a la mantequilla u otras grasas animales que también consumimos con bastante frecuencia. Más que el huevo, de hecho.

Finalmente, las otras propiedades que contiene el huevo lo hacen un alimento altamente saludable. Por un lado, cada huevo contiene unos 6 u 8 gramos de albúmina, concentrada en la clara y corresponde a las proteínas. Las vitaminas A (retinol básicamente) y B corresponden al potasio, zinc, magnesio o tiamina, lo cual lo hace muy recomendable especialmente para deportistas de intenso rendimiento.

¿Es sano comer huevos con frecuencia?

A estas alturas del artículo, son ya pocas las dudas sobre la idoneidad de consumir huevos de manera frecuente. Da igual si lo usamos como condimento durante el desayuno y durante la merienda en un mismo día, siempre y cuando no se abuse de la cantidad recomendable, como con cualquier alimento.

De hecho, se podría decir que el hecho de incorporar el huevo en nuestra dieta de manera más o menos habitual es uno de los pilares de la salud humana; la falta de este ingrediente en la dieta vegana es, posiblemente, el factor que más motivos da para suplementar la dieta con pastillas de vitamina b12. Dicho de otro modo, tanto los lácteos como la carne pueden ser sustituidos con relativa facilidad, pero el huevo da lugar a una situación algo más complicada.

Por otro lado, se suele decir que a la hora de saber qué ingredientes combinar en nuestros hábitos alimenticios debemos pensar en qué solían comer nuestros ancestros del género Homo durante cientos de miles de años: si su organismo evolucionó para ser animales generalistas y omnívoros, tiene sentido que no convenga abusar de alimentos que cuesta encontrar con frecuencia en la naturaleza (para un ser vivo terrestre con nuestras características).

En este sentido, el huevo del tamaño del de la gallina seguramente no estaba entre el menú habitual de nuestros antepasados, siendo más bien una rareza. Ahora bien, se ha demostrado que en lo relativo a la adaptación a los nuevos alimentos somos capaces de evolucionar rápidamente, en cuestión de unos pocos miles de años, tal y como se ve con la rápida difusión de los genes que nos permiten no ser intolerantes a la lactosa. Así pues, no deberíamos guiarnos demasiado por estimaciones peregrinas del estilo: "¿qué haría un Homo erectus?".

Hay alimentos mucho peores que comemos mucho más

Una de las razones por las cuales hay que desmitificar la “mala prensa” que tiene el huevo es porque no se pone la lupa encima de los ingredientes que realmente son excepcionalmente perjudiciales para la salud: el azúcar. Es este el último responsable de la mayoría de enfermedades y complicaciones de salud que padecen los seres humanos hoy en día, ya que lo consumimos a diario y casi sin darnos cuenta.

Y es que precisamente resulta recomendable consumir huevos de manera periódica a raíz de los beneficios que conlleva casi en la totalidad de nuestro organismo: nos suministra proteínas, evita las infecciones oculares, las cataratas o el desgaste de retina; mejora la circulación sanguínea (reduce la insulina), aportan fibra vegetal, elimina el colesterol plasmático y es sumamente necesaria para nuestra flora intestinal.

Algunas recomendaciones

Teniendo en cuenta todos los beneficios que produce para el cuerpo humano comer huevos, veremos algunas de las recomendaciones más saludables para perder peso mediante la dieta de este alimento. Los expertos dietéticos aseguran que se pueden perder hasta 15 kilogramos en poco más de tres meses.

La manera más eficaz para poder perder peso, según un estudio realizado en 2016 por la Universidad de Louisiana (EE.UU.), es la conocida como “la dieta del huevo duro”. Esta consiste en ingerir la cantidad de dos huevos cocidos por la mañana, complementado con el desayuno, y dos huevos cocidos para la cena, variando los suplementos en función de cada individuo.

Con esta sencilla pero potente receta, las personas con problemas de sobrepeso pueden encontrar una rápida solución aplicando este tipo de dieta. Igualmente, no hay que caer en la “autoreceta”, y se aconseja altamente que se acuda a consultar a un profesional en la materia. Pues no todos tenemos el mismo nivel de colesterol ni nuestro organismo responde igual ante determinadas dietas generalistas.

  • Brothwell, Don R.; Patricia Brothwell (1997). Food in Antiquity: A Survey of the Diet of Early Peoples. Johns Hopkins University Press. pp. 54–55.
  • Coorey R, Novinda A, Williams H, Jayasena V (2015). "Omega-3 fatty acid profile of eggs from laying hens fed diets supplemented with chia, fish oil, and flaxseed". J Food Sci. 80 (1): S180–7.
  • Turner, B.L.; Thompson, A.L. (2013). Beyond the Paleolithic prescription: incorporating diversity and flexibility in the study of human diet evolution. Nutr Rev (Revisión), 71(8): pp. 501 - 510.

Politólogo consultor | Redactor

Izzat Haykal (Damasco, 1986) es graduado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, con especialidad en Conflictos Sociales. En su haber cuenta con estudios de Posgrado en Economía Internacional por la Escuela de Posgrado de la Universidad de Autónoma de Barcelona. Ha ejercido como consultor empresarial en diferentes compañías privadas y de distintos sectores, y también como analista de marketing y publicidad en IPSOS España, en colaboración directa con Google Inc.

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