Uno de los grandes retos que todo ser humano debe afrontar al impulsar su propio desarrollo personal es algo tan complejo y sencillo a la vez como conocerse a uno mismo. Y es que saber responder a la pregunta “¿quién soy yo?” es uno de los ingredientes fundamentales de la autorrealización; si hay muchos aspectos de nuestra identidad que no entendemos bien, difícilmente seremos capaces de vivir de una manera satisfactoria, que conecte con nuestros valores, principios e intereses reales.
El eneagrama es uno de esos elementos clave que nos ayudan a saber quién es ese “Yo” al que intentamos hacer feliz mediante nuestras acciones a corto y largo plazo, porque su sistema de clasificación de la personalidad es muy interesante y da una visión global acerca de la manera de ser de cada uno.
En este artículo veremos en qué consiste el test del eneagrama y cómo se relaciona con el concepto de la personalidad. Pero antes, detengámonos a conocer mejor los dos conceptos principales que dan forma a este tema.
¿Qué es la personalidad?
La personalidad es un concepto clave en el campo de la psicología, y forma parte del estudio de las Diferencias Individuales. Consiste en la descripción de las características psíquicas más generales que influyen en la forma en que las personas se comportan, describiendo tendencias en los patrones de comportamiento que son relativamente estables a medida que pasan los años. Engloba el conjunto de actitudes, pensamientos, emociones y repertorios de acciones que definen a las personas. Así, el estudio de la personalidad aporta cierta capacidad de predecir cómo se comportarán los individuos, y ayuda a comprender sus motivaciones.
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¿En qué consiste el eneagrama?
El eneagrama puede ser descrito como un sistema de clasificación de la personalidad utilizado especialmente en el ámbito del coaching y del desarrollo personal. Aunque no es un concepto usado en el contexto de la psicología clínica y no sirve, por ejemplo, para detectar psicopatologías o trastornos de la personalidad, aporta una herramienta útil para profundizar en el autoconocimiento.
Por otro lado, los test de eneagrama se basan en nueve tipos de personalidad principales, y cada uno de los cuales tiene características y patrones de pensamiento, gestión emocional y regulación comportamental únicos. A su vez, estas nueve categorías parten de tres grandes conceptos, que hacen referencia a tres tipos de inteligencia: mental, emocional e instintiva. Así pues, esta manera de entender los rasgos de personalidad combina elementos vinculados a la cognición (es decir, los pensamientos y las creencias) con elementos de naturaleza emocional e irracional.
En definitiva, el eneagrama propone una herramienta de autodescubrimiento que lo pone más fácil a la hora de comprender los motivos y deseos que intervienen en nuestras acciones durante le día a día. Se utiliza para el crecimiento personal, mejorar las relaciones y desarrollar las habilidades sociales partiendo de las predisposiciones de cada individuo.
Los tipos de personalidad según el eneagrama son:
- El Perfeccionista: se caracteriza por buscar la perfección y tener una actitud crítica hacia sí mismo y hacia los demás.
- El Ayudador: muestra preocupación por las necesidades de los demás y tiene una tendencia a ser generoso y servicial.
- El Triunfador: persigue el éxito y el reconocimiento, mostrando una actitud ambiciosa y competitiva.
- El Individualista: valora la autenticidad y la singularidad, y tiende a ser creativo y emocionalmente sensible.
- El Observador: tiene una búsqueda constante de conocimiento y suele ser analítico y reservado.
- El Leal: busca la seguridad y la estabilidad, y muestra fidelidad y cautela.
- El Entusiasta: busca la diversión y la aventura, mostrando una actitud extrovertida y optimista.
- El Desafiante: valora el poder y el control, y tiende a ser directo y dominante.
- El Pacificador: busca la armonía y la paz, y tiene una tendencia a ser tranquilo y conciliador.
¿Cómo puede usarse el eneagrama para potenciar el desarrollo personal?
Una de las características del test del eneagrama es que parte de una idea muy abierta y no moralizadora acerca de lo que es la personalidad: desde este enfoque, no hay maneras de ser mejores que otras, y lo único que significa tener un tipo de personalidad u otro es que a la hora de impulsar nuestro crecimiento personal y nuestra autorrealización, contaremos con ciertas ventajas y desventajas al relacionarnos con el mundo y con los demás.
En este sentido, conocernos mejor a nosotros mismos a través del eneagrama es una buena manera de saber qué fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades afrontaremos en nuestras vidas, y a partir de ahí, podemos diseñar nuestro proyecto de desarrollo personal adaptándonos a nuestras características y necesidades. Ahora bien, recuerda que a pesar de que los rasgos de personalidad son relativamente estables, eso no significa que nunca cambien ni que no podamos hacer nada para hacer que evolucionen en una dirección o en otra. Varios estudios señalan que sí, es posible cambiar nuestra personalidad, aunque no a muy corto plazo, y conlleva bastante esfuerzo.
