Las autolesiones en adolescentes no son un juego. Si tenemos en cuenta que hasta el 45% admite haberse cortado alguna vez o que durante la pandemia este comportamiento creció en un 180%, podemos hacernos una idea de la seriedad que implica este tema.
Las autolesiones en adolescentes se refieren a comportamientos deliberados y autodestructivos que involucran dañarse a sí mismos de manera física. Este comportamiento se manifiesta de diversas formas, siendo el corte en la piel una de las más comunes, pero también puede incluir rasguños, quemaduras y golpes, entre otros métodos.
Es importante destacar que las autolesiones no deben confundirse con intentos de suicidio; aunque ambas conductas pueden tener elementos en común, la autolesión generalmente se realiza como una forma de manejar el dolor emocional y no necesariamente con la intención de quitarse la vida.
¿Por qué los adolescentes se autolesiona?
Las razones detrás de las autolesiones son complejas y pueden variar de un individuo a otro. Algunas de las causas son la siguientes:
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Dificultades emocionales: los adolescentes que experimentan emociones intensas y no tienen las habilidades adecuadas para manejarlas pueden recurrir a la autolesión como una forma de liberar o expresar esas emociones.
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Problemas de salud mental: la autolesión a menudo está asociada con trastornos mentales como la depresión, la ansiedad, el trastorno límite de la personalidad u otros problemas de salud mental.
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Presión social: factores como el acoso, la presión de grupo o la dificultad para ajustarse a las expectativas sociales contribuyen especialmente a la autolesión en algunos casos.
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Búsqueda de alivio: algunos adolescentes usan la autolesión como un mecanismo para aliviar el dolor emocional o el estrés, ya que el acto de autolesionarse libera endorfinas que generan una sensación temporal de alivio.
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Dificultades para comunicar emociones: también algunos adolescentes encuentran difícil expresar verbalmente sus emociones y recurren a la autolesión como una forma de comunicar su angustia interna.
Consecuencias sociales de las autolesiones en adolescentes
Las consecuencias sociales de los cortes en adolescentes son significativas. Te dejamos las más importantes para el desarrollo normal del chaval:
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Estigma y discriminación: la autolesión a menudo lleva a estigmatización y discriminación por parte de la sociedad. Esto conlleva el aislamiento y dificultar que los adolescentes busquen ayuda.
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Impacto en las relaciones sociales: los adolescentes que se autolesionan pueden tener dificultades para mantener relaciones sociales saludables. La falta de comprensión por parte de amigos y compañeros puede afectar negativamente sus interacciones sociales.
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Problemas académicos: la autolesión suele interferir con el rendimiento académico ya que la distracción emocional y el estrés afectan a la concentración y a la capacidad de aprendizaje.
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Desarrollo emocional: la autolesión es un indicador de problemas emocionales subyacentes que si no se abordan adecuadamente pueden afectar el desarrollo emocional y la capacidad de manejar el estrés en el futuro.
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Impacto en la salud mental a largo plazo: la autolesión a menudo está asociada con trastornos mentales como la depresión y la ansiedad, por lo que si no se trata, estos problemas pueden persistir en la adultez.
Tratamiento de las autolesiones
El tratamiento de las autolesiones en adolescentes generalmente implica una intervención multidisciplinaria que aborde tanto los aspectos físicos como los emocionales. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es la más efectiva para ayudar a los adolescentes. aportando un espacio seguro para explorar y comprender las emociones subyacentes. ¿Cómo lo hace?:
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Identificación de pensamientos distorsionados: la TCC ayuda a los adolescentes a examinar y entender los pensamientos negativos o distorsionados que pueden contribuir a la autolesión. Al identificar estos patrones de pensamiento, los adolescentes aprenden a cuestionar y cambiar pensamientos negativos por pensamientos más realistas y saludables.
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Desarrollo de habilidades de afrontamiento: esta terapia se centra en enseñar a los adolescentes habilidades específicas de afrontamiento que les ayuden a manejar el estrés, la ansiedad y otras emociones difíciles sin recurrir a la autolesión. Estas habilidades incluyen técnicas de relajación y mindfulness.
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Exploración de desencadenantes: a través de la TCC, los adolescentes también aprenden a identificar los factores desencadenantes que contribuyen a la autolesión, lo que implica examinar las situaciones, emociones o pensamientos que preceden a los episodios de autolesión para comprender mejor los factores subyacentes.
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Promoción de la autoestima: la TCC trabaja para mejorar la autoestima y la autoimagen del adolescente, siendo algocrucial, ya que la baja autoestima está asociada con las autolesiones.
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Establecimiento de metas y solución de problemas: la terapia cognitivo-conductual ayuda a los adolescentes a establecer metas realistas y a desarrollar estrategias para abordar los problemas de manera más efectiva, reduciendo la sensación de desesperanza que a menudo acompaña a las autolesiones.
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Prevención de recaídas: y por último, señalar que la TCC trabaja en la prevención de recaídas, ayudando a los adolescentes a desarrollar estrategias a largo plazo para mantener un comportamiento saludable y evitar la autolesión en el futuro.
