¿Alguna vez has buscado tus llaves o tu teléfono móvil desesperadamente hasta descubrir que lo tienes en tus manos? Bueno, es muy común buscar cosas, respuestas o herramientas que generalmente están tan cerca que no las podemos ver. Así ocurre con el hecho de poder escribir a mano como técnica terapéutica.
Es interesante que países como Canadá en 2023 y algunos estados de Estados Unidos en 2024 hayan reincorporado la escritura cursiva en las mallas curriculares de sus escuelas. ¿A qué se debe esto? Lo cierto es que, sea o no escritura cursiva, la escritura a mano ha demostrado una serie de beneficios tanto para las funciones cognitivas como para la salud mental.
Beneficios Cognitivos y Emocionales de la Escritura Manual
La Corporación Británica de Radiodifusión publica en enero de 2024 la obligatoriedad exigida actualmente en California de enseñar en las escuelas a escribir en cursiva, práctica que estaba erradicada desde el año 2010. “Escribir en cursiva puede activar vías neurales específicas que facilitan y optimizan el aprendizaje y el desarrollo del lenguaje en general” según lo expuesto por la neurocientífica Claudia Aguirre (2024, Corporación Británica de Radiodifusión).
Karim James (2018), profesora de ciencias psicológicas y cerebrales en la Universidad de Indiana, realizó un estudio donde expone que la escritura a mano estimula áreas del cerebro que permanecen inactivas cuando se escribe utilizando un teclado, promoviendo así la activación de diferentes redes neuronales involucradas en el proceso de aprendizaje de letras.
La escritura mediante computadores, teléfonos celulares u otros dispositivos implica un mismo movimiento mecánico y que se automatiza con el tiempo para la expresión de diferentes letras y signos de puntuación, a diferencia de la escritura a mano que implica realizar diferentes formas, movimientos y organizar el espacio.
Escribir a mano permite dar mayor profundidad a la información accionando una serie de funciones cognitivas complejas que permiten seleccionar, ordenar y sintetizar, fortaleciendo la memoria y capacidad de análisis. Los hallazgos de Mueller y Oppenheimer (2014) permiten concluir que al escribir en computadores o tablets hay una tendencia a reproducir textualmente la información pasando por alto los procesos mencionados y por lo tanto haciendo una integración más superficial.
Beneficios concretos de la escritura a mano
En concreto, los beneficios de escribir a mano son:
- Fortalece la capacidad de lógica, asociación de ideas y pensamientos permitiendo que ocurra el proceso de comprensión, abstracción y lógica de lo que se escribe, ayudando a ordenar y organizar la información.
- Traspasar el pensamiento al papel les da forma a las ideas, las convierte en algo tangible y ayuda a expresar las emociones. Cuando escribo a mano dibujo pensamientos y soluciones.
- Permite identificar distorsiones cognitivas y creencias irracionales, contribuyendo en la reestructuración cognitiva.
- Nos entrega información que fortalece el autoconocimiento y la inteligencia emocional, detectando patrones en nuestras emociones, sentimientos y conducta.
- Se produce una codificación en el cerebro que permite elaborar emociones asociadas a determinadas experiencias.
- Libera emociones y sentimientos acumulados observando con algo más de perspectiva o distancia.
- Activa el pensamiento crítico.
- Fortalece la concentración en el momento presente.
- Favorece el aprendizaje, por lo que puede generar nuevas conexiones neuronales.
- Agudiza la capacidad de análisis y síntesis.
- Mejora la capacidad de memoria, previniendo enfermedades o patologías orgánicas.
- Combate el estrés y la ansiedad al aliviar emociones.
- Desarrolla la creatividad y permite proyectar.
- Escribir a mano también es una técnica de concentración y relajación.
- Mejora la capacidad de observación interna y externa, posibilitando una mejor toma de decisiones.
- Permite establecer metas y contribuye al logro de las mismas.
- Enlentece el pensamiento dando mayor profundidad al mismo.
¿Cómo comenzar?
Puedes escribir sobre:
- Lo que sientes: Puedes responder a estas preguntas: ¿Qué siento en este mismo momento? ¿Cómo me sentí durante el día? ¿Cómo me quiero sentir? Esto permite comparar estados emocionales.
- Lo que no dices a nadie: Identificar aquello que no decimos a nadie y que muchas veces reprimimos. Escribirlo permite elaborar esas ideas y emociones, afectando positivamente a síntomas que se desencadenan “sin explicación aparente”.
- Lo que sabes o lo que desconoces: Certezas e incertidumbres.
- Pensamientos que interrumpen: Aquellos que aparecen repentinamente mientras hacemos actividades cotidianas. Depositar estos pensamientos en el papel permite aliviar la fuerza con la que ocupan nuestro “espacio mental”.
He escuchado decir “una vez que descubres la fuerza que tiene escribir ya no hay vuelta atrás”. Como toda habilidad, es una técnica que mejora con la práctica y que además cuenta con un sólido respaldo científico.