Nicolás Maquiavelo fue un diplomático, filósofo y escritor italiano, nacido en la ciudad de Florencia durante el año 1469.
Aunque este escritor no fue muy alabado durante su época posteriormente con el paso del tiempo algunas de sus reflexiones fueron muy bien recibidas por una gran parte del público, muchas de las cuales incluso a día de hoy siguen siendo recordadas habitualmente por algunas personas.
Si te gustaría conocer cuales fueron algunas de las citas más interesantes de este célebre escritor, sigue leyendo; aquí haremos un repaso de las mejores frases de Maquiavelo.
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Las frases de Nicolás Maquiavelo más memorables
Aquí encontrarás una selección con las mejores frases de Maquiavelo, junto con una pequeña reflexión sobre cada una de ellas.
1. Las leyes no deben mirar hacia cosa ya pasada, sino proveer para las futuras.
Las leyes deben encargarse de crear una sociedad más justa para todos en el futuro, haciendo que aquellas injusticias que se vivían en el pasado nunca más vuelvan a repetirse.
2. Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.
El amor es un estado emocional que puede hacer que ciertas personas se tomen algunas confianzas, y por ello, según Maquiavelo, no siempre es indicado para un buen dirigente.
3. Cuando veáis al servidor pensar más en sus propios intereses que en los vuestros, y que interiormente busca sus propios beneficios en todas las cosas, ese hombre nunca será un buen sirviente, ni jamás podréis confiar en él.
Debemos saber rodearnos de las personas indicadas, pues de otra forma, serán nuestros propios allegados los primeros que nos perjudiquen.
4. Un príncipe nunca carece de razones legítimas para romper sus promesas.
Aquellas personas que poseen el mando de una sociedad no tienen por qué justificarse ante terceros, pues simplemente no hay nadie por encima de ellos que pueda reprenderlos.
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5. La sabiduría consiste en saber distinguir la naturaleza del problema y en elegir el mal menor.
Ante ciertas situaciones de la vida sólo el hecho de saber elegir el mal menor será algo que nos beneficie, pues no siempre se pueden obtener aspectos positivos de todos los problemas.
6. Es un defecto común de los hombres no preocuparse por la tempestad durante la bonanza.
Cuando las cosas van bien son muchos los que tienden a despreocuparse, una actitud que muy frecuentemente suele terminar por ser contraproducente.
7. Hay tres clases de cerebros: el primero discierne por sí, el segundo entiende lo que los otros disciernen y el tercero no entiende ni discierne lo que los otros disciernen. El primero es excelente, el segundo bueno y el tercero inútil.
Debemos aprender a pensar por nosotros mismos si deseamos convertirnos en personas exitosas en el futuro. Si quieres que algo se haga realmente bien siempre hazlo tú mismo.
8. El vulgo se deja seducir siempre por la apariencia y el éxito.
Son muchas las personas que son manipuladas con facilidad por las apariencias algo que como no logren cambiar con el paso del tiempo, tarde o temprano terminará por perjudicarles.
9. Un príncipe que tenga una ciudad fuerte y que no sea odiado por su pueblo no puede ser atacado.
Siendo poseedor de los recursos necesarios es mucho más probable que consigamos ser exitosos en el futuro. Lo realmente meritorio es el hecho de poder alcanzar grandes metas partiendo de tan solo una base muy pobre o escasa.
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10. Cuanta más arena ha escapado del reloj de arena de nuestra vida, más claramente deberíamos ver a través de él.
Con el paso del tiempo y la acumulación de experiencias personales, es muy normal que algunos de nosotros aprendamos a ver la vida de una forma mucho más pragmática. Si algo está destinado a suceder hay muy poco por nuestra parte que podamos hacer para evitarlo.
11. Guerra justa es aquella que es necesaria.
A lo largo de la historia algunas guerras han sido sencillamente inevitables, por mucho que algunas personas pacifistas hayan intentado evitarlas por todos los medios.
12. Los hombres van de una ambición a otra: primero, buscan asegurarse contra el ataque y luego, atacan a otros.
En el pasado eran muchos los que poseían un gran sentimiento belicista y por ello, en cuanto salían de un determinado conflicto armado no dudaban en introducirse en otro.
13. Las minorías no tienen sitio cuando la mayoría tiene donde apoyarse.
En el pasado los derechos de las minorías nunca eran respetados, algo que muchos de nosotros probablemente ya intuíamos teniendo en cuenta que en el presente esto también suele suceder muy a menudo.
14. La política no tiene relación con la moral.
Ciertamente la política y la moral rara vez van de la mano, pues si el político desea poder triunfar en el futuro este sabe muy bien que la hipocresía y la doble moral siempre serán sus armas más efectivas.
15. La historia es la ciencia de los hombres, de los hombres en el tiempo.
La historia es una ciencia que nos habla de nosotros mismos, de los defectos y virtudes como seres humanos todos poseemos.
16. Quien desee éxito constante debe cambiar su conducta con los tiempos.
Con el paso del tiempo todo cambia y nosotros debemos cambiar con él si deseamos ser personas más exitosas en el futuro.
17. La experiencia siempre ha demostrado que jamás suceden bien las cosas cuando dependen de muchos.
Si para que algo se lleve a cabo muchas personas deben poner de su parte, será muy complicado que ello llegue a producirse. Aunque sea de forma meramente estadística, en cualquier trabajo que realicemos siempre encontraremos alguien que no cumpla con su palabra.
18. Los hombres se conducen principalmente por dos impulsos; o por amor o por miedo.
El amor y el miedo ciertamente dirigen una buena parte de nuestras acciones diarias, es por ello que todo buen dirigente siempre debe saber utilizar ambas emociones en su propio provecho.
19. La tardanza nos roba a menudo la oportunidad y roba nuestras fuerzas.
Ser puntuales y madrugadores es algo que siempre nos permitirá poder aprovechar nuestro día a día de una forma mucho más plena.
20. La promesa dada fue una necesidad del pasado; la palabra rota es una necesidad del presente.
Aunque romper una promesa puede beneficiarte de forma momentánea, con el paso del tiempo llevar a cabo esta acción siempre te será algo negativo. Como seres humanos siempre debemos respetar la palabra dada.
21. No hay guerra que evitar; solo puede ser pospuesta en la ventaja de otros.
En algunas ocasiones las guerras favorecen a algunos intereses personales, es por ello que como podemos ver Maquiavelo siempre fue un firme defensor de los conflictos armados.
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22. La habilidad y la constancia son las armas de la debilidad.
Con constancia y habilidad hay muy pocas cosas que como personas no podamos realizar, indiferente de cuál sea nuestro nivel de fuerza o de talento para ello.
23. En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.
La vida de una forma u otra siempre nos podrá trabas en el camino, indiferente de cuál sea el camino que como individuos deseemos escoger.
24. Dios no quiere hacerlo todo, para no quitarnos el libre albedrío y aquella parte de la gloria que nos corresponde.
Muchos de los males que como seres humanos padecemos son provocados de una forma u otra por nosotros mismos, debemos ser conscientes de que ni dios ni el demonio tienen absolutamente nada que ver con nuestras desgracias personales.
25. El que engaña encontrará siempre quien se deja engañar.
La mentira siempre es mucho más atractiva que la verdad y por ello, algunas personas siempre la suelen elegir de forma recurrente.
26. No hay nada más importante que aparentar ser religioso.
En el pasado ser una persona religiosa te podía abrir ciertas puertas, una estratagema que como podemos ver el pensador Maquiavelo utilizó en más de una ocasión.
27. De los seres humanos en general, se puede decir que son hipócritas y codiciosos.
El ser humano suele poseer muchas actitudes negativas, algo que por suerte algunos de nosotros logramos pulir con el paso del tiempo.
28. La mejor fortaleza que un príncipe puede poseer es el afecto de su gente.
Si un dirigente es amado por su pueblo, sin duda es muy difícil que este pueda ser derrocado. El afecto de aquellos te rodean siempre es algo muy positivo para cualquier persona.
29. Los hombres que no obran bien siempre andan temiendo que otros les respondan con aquellas acciones que las suyas se merecen.
Como dice un popular refrán quien siembra vientos recoge tempestades, es por ello que es muy habitual que algunas personas suelen temer una reacción contundente de sus adversarios.
30. No son los títulos los que honran a los hombres, sino que los hombres honran a los títulos.
Un título nobiliario nunca dirá nada del hombre que realmente somos. Siempre serán nuestros valores personales aquellos realmente encargados de representarnos dentro de la sociedad en la que vivimos.
31. Los hombres deberían ser tratados generosamente o destruidos, porque pueden vengarse de las lesiones leves, de las fuertes no pueden.
Un ataque muy contundente por nuestra parte puede evitarnos muchos dolores de cabeza en el futuro. Es por ello que el factor sorpresa siempre puede ser decisivo durante una hipotética escalada bélica.
32. Los príncipes y gobiernos son mucho más peligrosos que otros elementos en la sociedad.
Aquel que dirige una sociedad siempre es el individuo más peligroso dentro de ella, pues tiene todas las herramientas para poder hacer con sus súbditos todo aquello que eventualmente desee.
33. No puede haber grandes dificultades donde abunda la buena voluntad.
Si ponemos todo nuestro empeño al final sin duda lograremos conseguir nuestro objetivo, poder conseguir un gran logro casi siempre demandará un gran esfuerzo por nuestra parte.
34. Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos cuanto el beneficio es inferior a la injuria.
Si en el pasado nos han faltado al respeto no tenemos porque perdonarlos porque en la actualidad nos sean amables, pues nunca debemos olvidar lo que nos sucedió en el pasado si no deseamos que esto nos vuelva a ocurrir en el futuro.
35. Los hombres intrínsecamente no confían en nuevas cosas que no han experimentado por sí mismos.
Es muy cierto que como hombres hasta que no probamos algo por nosotros mismos tendemos a no creer en ello, como seres racionales somos muchos los que somos escépticos por naturaleza.
36. Es doblemente placentero mentir al impostor.
Según este filósofo siempre se debía pagar a todo el mundo con su misma moneda. Algo que sin duda está muy en consonancia con la idea hinduista del Karma.
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37. Si quien gobierna no reconoce los males hasta que los tiene encima, no es realmente sabio.
Tener una visión amplia de la sociedad es algo que todo buen líder siempre debe poseer, pues como muy bien nos revela esta cita de otra forma no podremos ver venir a nuestros enemigos.
38. No hay otra forma de protegerte a ti mismo de la adulación, que hacer entender a los demás qué decirte la verdad no te ofenderá.
Esta cita guarda sin duda una gran lección, siempre debemos dejar muy claro a todos los que nos rodean que deben ser sinceros con nosotros, independientemente de si lo que puedan decirnos pueda llegar a ser doloroso para nosotros.
39. Un cambio siempre deja el camino abierto para el establecimiento de otros.
Un solo síntoma de debilidad puede ser tomado por nuestros enemigos como una invitación para atacarnos, es por ello que muchos dirigentes decidieron gobernar en el pasado con mano de hierro.
40. No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de administrar que la elaboración de un nuevo orden.
Crear una sociedad desde cero es un trabajo harto complicado, una gesta que a lo largo de la historia son muy pocos los hombres y mujeres que la han logrado poder llevar a cabo.
41. Nada grandioso fue jamás conseguido sin peligro.
Todo gran logro siempre demandará de nosotros acciones igual de importantes y en la mayoría de los casos, el peligro siempre será algo que nos acompañe en el transcurso de nuestra proeza.
42. El príncipe prudente debe preferir rodearse de hombres de buen juicio a los que dará la libertad de decirle la verdad.
Una verdad dolorosa a tiempo puede prevenirnos de males mucho mayores, y justamente es por ello que siempre debemos rodearnos de aquellas personas que nos hablen sin tapujos.
43. Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres.
A lo largo de nuestra vida serán muy pocas las personas que realmente lleguen a conocernos, pues también es muy probable que sean muy pocos aquellos que tengan interés en descubrirlo.
44. Los hombres en general juzgan más por las apariencias que por la realidad. Todos los hombres tienen ojos, pero pocos tienen el don de la penetración.
Como suele decirse las apariencias engañan y por ello, no debemos juzgar a nadie con tan solo una primera impresión.
45. El primer método para estimar la inteligencia de un gobernador es mirar los hombres que tiene a su alrededor.
Dime con quien te juntas y te diré quien eres, nuestras amistades dicen mucho de la persona que realmente somos.
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46. El que quiere ser obedecido debe saber mandar.
Debemos dar órdenes muy claras si deseamos que estas se cumplan a rajatabla, las medias tintas nunca nos serán positivas si tenemos el control de todo un pueblo.
47. El hombre olvida antes la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio.
El dinero es uno de los mayores males que posee nuestra sociedad y como podemos ver a raíz de esta cita, este mal ya estaba muy presente en tiempos de Maquiavelo.
48. Nunca intentes ganar por la fuerza lo que puede ser ganado por la mentira.
Existen algunas cosas en la vida que no pueden ser ganadas por la fuerza, en este tipo de situaciones la sutileza y la astucia sin duda nos serán mucho más efectivas.
49. Es mejor ser amado que temido, si no puedes ser ambos.
Tanto el amor como el miedo son dos de las emociones más poderosas que existen y según la opinión de Maquiavelo, como dirigentes nunca debemos preocuparnos por aquellos hombres y mujeres que nos aman o que nos temen.
50. No estoy interesado en preservar el status quo; quiero derrocarlo.
La sociedad, según este filósofo, poseía una muy mala organización, era por ello que según bajo su criterio esta debía ser reformada desde la base.
51. Un príncipe que no es sabio no puede ser bien aconsejado y, por ende, no puede gobernar.
La sabiduría es una cualidad que todo dirigente siempre debe poseer, pues sin ella este estará abocado al fracaso de una forma totalmente inevitable.
52. La naturaleza crea pocos hombres valientes; la industria y el entrenamiento hacen muchos.
Como podemos ver en esta cita, según Maquiavelo la sociedad puede convertirnos con el paso de los años en hombres más fuertes y poderosos. Este célebre filósofo tenía una forma de entender el mundo que le rodeaba sin duda un tanto peculiar.
53. Donde la voluntad es grande, las dificultades no pueden ser grandes.
Si como seres humanos ponemos todo nuestro empeño en que algo suceda, podemos estar seguros de que tarde o temprano lograremos poder cumplir con nuestro objetivo.
54. Los hombres rara vez tienen el valor suficiente para ser, o extremadamente buenos, o extremadamente malos.
Ciertamente la mayoría de los hombres nos movemos en unos baremos bastante comedidos de maldad y bondad. Son muy pocos aquellos que llegan a destacar a nivel histórico por haber sido ampliamente bondadosos o malvados.
55. Para entender la naturaleza de la gente, uno debe ser un príncipe y para entender la naturaleza del príncipe, uno debe ser la gente.
Sabernos poner en los zapatos de los demás nos dará una perspectiva más amplia de la situación, una forma de ver el mundo que nos rodea gracias a la cual podremos lograr con el paso del tiempo ser mucho más prósperos y felices.
56. Ante todo, ármate.
Cómo podemos descubrir a raíz de esta cita, en la época de Maquiavelo era muy importante estar bien armado. La inseguridad era algo que en aquellos años estaba muy presente en cualquier estrato de la sociedad.
57. El león no puede protegerse de las trampas y el zorro no puede defenderse de los lobos. Uno debe ser por tanto un zorro para reconocer trampas y león para asustar a los lobos.
Según Maquiavelo, como dirigentes de un pueblo debemos ser astutos y agresivos pues de otra forma, es más que probable que terminemos siendo pasto de las llamas.
58. El fin justifica los medios.
Esta es sin duda una de las frases más famosas de este pensador. Los grandes objetivos en la gran mayoría de situaciones siempre demandarán de nosotros algunos actos tremendamente complicados.
59. Es mejor actuar y arrepentirse que no actuar y arrepentirse.
Si no actuamos la derrota seguro estará asegurada, es por eso que ante la duda siempre es mejor tomar acción.
60. El odio se gana tanto por las buenas obras como por las malas.
Todas nuestras acciones pueden llegar a promover el odio en terceras personas, ya hayan sido estas realizadas desde nuestra buena fe o desde nuestro interés personal.
61. Los hombres son tan simples, y tan inclinados a obedecer las necesidades del momento, que quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar.
Maquiavelo creía que el ser humano, en su simplicidad, es proclive a caer en las trampas de quienes manejan con habilidad las apariencias y el discurso.
62. La fortuna varía según el curso de los tiempos, pero los hombres no varían sus hábitos.
En esta reflexión, el filósofo destaca la importancia de adaptarse a los cambios en lugar de permanecer anclado en costumbres que pueden volverse obsoletas.
63. Quien desea establecer una república y no mata a Bruto y no destruye la semilla de los Brutos, se arruina él mismo.
Maquiavelo resalta aquí la necesidad de eliminar a los enemigos del sistema que se quiere instaurar para garantizar su estabilidad.
64. No se puede evitar que un enemigo intente ofenderte, pero sí puedes asegurarte de que no lo consiga.
Esta frase refleja la importancia de estar preparado y no dejar cabos sueltos frente a quienes buscan perjudicarte.
65. La prudencia consiste en saber reconocer la calidad de los inconvenientes, y escoger el menor.
Según Maquiavelo, no siempre es posible evitar los problemas, pero la sabiduría radica en gestionar aquellos que son menos perjudiciales.
66. En asuntos de Estado, cuando hay que tomar una decisión, nunca está todo en claro; quien espera a despejar todas las dudas, actúa demasiado tarde.
La toma de decisiones rápidas, incluso en medio de incertidumbre, es crucial para la política y el liderazgo.
67. Cuando los hombres no tienen miedo de las leyes, temen a los gobernantes; pero cuando temen a los gobernantes, no temen a las leyes.
Esta frase plantea una dicotomía entre la fuerza de las instituciones y el poder personal de quienes las encabezan.
68. Es mucho más seguro ser temido que amado, si no puedes ser ambas cosas.
Maquiavelo insiste en la necesidad de imponer respeto para mantener el control, priorizando el temor sobre el amor en el liderazgo.
69. Los pueblos rara vez, si acaso alguna vez, se rebelan por causas razonables.
Según Maquiavelo, las rebeliones suelen estar motivadas por emociones, intereses personales o manipulaciones, más que por cuestiones puramente lógicas.
70. La clemencia mal empleada es más dañina que la severidad bien empleada.
Un líder demasiado indulgente puede fomentar el desorden, mientras que uno severo puede garantizar el respeto y el cumplimiento de las leyes.