El concepto de infidelidad supone detrás de esta palabra es para la mayoría de parejas motivo de preocupación y miedo, hasta el punto que puede llegar a generar la aparición de celos (justificados o no) e incluso graves conflictos de pareja. Se trata de un acto que, salvo que se haya pactado de antemano (por ejemplo, teniendo una relación abierta), es generalmente vivido como una traición a la relación, siendo encontrarse a tu pareja en la cama la pesadilla de muchos y muchas.
Sin embargo, algunas personas pueden llegar a encontrar erótico el hecho de que su pareja mantenga relaciones con otras personas, hasta el punto de haber surgido una tendencia al respecto: el denominado cuckolding o cuckqueaning.
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Cuckolding: concepto de esta modalidad sexual
El concepto de cuckolding, cuya traducción aproximada sería algo así como “poniendo los cuernos” o “siendo infiel”, hace referencia también en la actualidad a una tendencia o práctica sexual basada en la obtención de gratificación sexual a través de la observación o el relato de su pareja manteniendo relaciones con una tercera persona.
Técnicamente el cuckolding haría referencia a la práctica en que un hombre obtiene satisfacción sexual de observar a su pareja manteniendo relaciones con otro hombre, mientras que cuckqueaning seria el caso de aquellas mujeres que se excitan viendo a su pareja con otra mujer. Por lo general, sin embargo, suele ser más frecuente el cuckolding (es decir que el observador sea varón).
En las parejas en que esta práctica se lleva a cabo, la parte que no mantiene las relaciones sexuales encuentra gratificación y excitante el hecho de que su pareja las tenga con otra persona y él pueda verlo, o bien que su pareja le relate el encuentro. Ello puede despertar la pasión posteriormente entre ambos miembros y servir de potenciador para la vida sexual conjunta. No es imposible tampoco que aparezcan conductas masturbatorias mientras se produce la observación/relato.
Muchas parejas consideran esta práctica como satisfactoria, generadora de emociones y potenciadora de la vida sexual conjunta. Resulta sin embargo necesario que se trate de algo pactado y a lo que accedan libremente ambas partes, sin presiones de ningún tipo y sin forzarse a hacerlo para agradar a la otra parte.
Aunque infrecuente, el cuckolding es una actividad sexual normativa y puede suponer una experiencia para aquellos que realmente quieran llevarla a la práctica. Sin embargo, cuando supone la única o prácticamente la única causa de excitación sexual para el observador y le genera malestar o interferencia en su funcionamiento habitual puede constituirse como una parafilia, denominado troilismo.
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Práctica en auge, anteriormente rechazada
En los últimos tiempos el cuckolding/cuckqueaning se ha ido extendiendo entre la población, convirtiéndose en tendencia y abriéndose paso entre las fantasías sexuales habituales.
Sin embargo, dista de ser una práctica mayoritaria. No es una práctica para todo el mundo: supone que la pareja va a estar manteniendo sexo con otra persona y ello resulta desagradable para muchas personas.
De hecho hasta hace relativamente pocos años se trataba de una práctica socialmente rechazada por la mayoría de la sociedad. Y es que el cuckolding es una práctica que ha sido mal considerada, al igual que otras muchas tendencias sexuales.
Por ejemplo, tiene cierta relación con la idea del intercambio de parejas, siendo un concepto similar. En este caso la pareja pacta de antemano la situación, siendo algo aceptado por ambas partes. También tiene relación con el voyeurismo y el exhibicionismo, debido a que parte del componente erótico lo tiene el mirar/recibir una descripción de lo sucedido o ser mirado/contar la relación.
Posibles causas de la aparición de excitación
El hecho de que ver a otro hombre o mujer manteniendo relaciones sexuales con la propia pareja sea algo sexualmente excitante es algo que puede parecer extraño a muchas personas, y cuyo sentido ha intentado ser explicado por diversos autores.
Una de las teorías existentes propone que parte de la excitación puede deberse al hecho de que cuando la pareja sexual mantiene relaciones con otro está rompiendo con la norma social de la monogamia. El placer se obtendría del desafío a lo estipulado. Asimismo en el caso de las parejas en que la parte no activa está presente viendo la situación, el sujeto puede visualizar la fantasía a la par que tiene cierto control de la situación.
Otra perspectiva tiene un cariz más biológico, pudiendo la excitación derivarse de un comportamiento observado en múltiples especies animales: cuando en especies de reproducción interna un macho copula con una hembra emparejada con otro macho y este observa la interacción, en muchos casos procede él mismo a copular con la hembra con el fin de interferir con el semen de la anterior cópula. Es lo que se denomina competición espermática. Asimismo, distintas investigaciones parecen demostrar que el semen humano es de mayor calidad y se produce en mayor cantidad en situaciones de competencia con otros competidores. Esta última teoría, aunque viable, no explica el porqué del cuckqueaning.