La Prueba de la Muñeca Clark revela los efectos perjudiciales de los estereotipos raciales y la segregación étnica en Estados Unidos.
La Prueba de la Muñeca Clark
El estudio nos enseña los perjuicios provocados por la segregación y el racismo estructural en la autopercepción de los niños de seis a nueve años de edad.
Antecedentes del estudio
La Prueba de la Muñeca de Clark fue realizada por el Dr. Kenneth Clark. La investigación quiso sacar a la luz los estereotipos y la autopercepción de los niños vinculada a su procedencia étnica. Las conclusiones de la experiencia de Clark fueron usadas para confirmar que la segregación racial en las escuelas podía alterar el pensamiento de los jóvenes acerca de las personas afroamericanas, provocando que internalizaran ciertos estereotipos que darían fundamento a creencias xenófobas, tanto en jóvenes blancos como, sorprendentemente, en jóvenes negros, causando que estos últimos también reprodujeran ciertas ideas contra los negros.
La prueba es famosa por su relevancia y el impacto social que supuso, aunque se ha criticado que la prueba carece de garantías experimentales. Clark apuntó los contrastes existentes entro los niños que acuden a escuelas de barrios marginales en Washington (D.C.), y los de colegios integrados en la ciudad de Nueva York.
La prueba de Clark tuvo una influencia decisiva en el caso Brown contra el Consejo Norteamericano de Educación, en 1954. La investigación sirvió para persuadir a la Corte Suprema de los EEUU de que los colegios “separados pero iguales” para negros y blancos tenían fundamentos inequitativos, y por tanto eran contrarias a la ley, que defendía la integración e igualdad de los niños en la escuela.
Metodología
Durante el experimento, Clark mostró a niños afroamericanos de seis a nueve años de edad dos muñecas de trapo, una de tez blanca (que correspondía a la imagen de una persona caucásica) y la otra de tez negra (que correspondía a una persona negra.
Las preguntas se presentaron en este orden:
- Señálame la muñeca que más te guste o con la que te gustaría jugar.
- Señálame la muñeca que sea la “buena”.
- Señálame la muñeca que parezca la “mala”.
- Dame la muñeca que parezca una niña blanca.
- Dame la muñeca que parezca una niña de color.
- Dame la muñeca que parezca un negro.
- Dame la muñeca que se parezca a ti.
Resultados
Los experimentadores revelaron que los niños negros optaron por jugar con más frecuencia con las muñecas blancas. Cuando se les solicitó a los niños que dibujaran una figura humana con su mismo color de piel, escogieron habitualmente una tonalidad de piel más clara que la suya propia. Los niños atribuyeron adjetivos más positivos al color “blanco”, como bonito y bueno. Por el contrario, el color “negro” fue asociado con los atributos de malo y feo.
La última pregunta que formularon los estudiosos fue una de las más polémicas. Hasta ese momento, la mayoría de niños negros habían identificado la muñeca negra como “la mala”. Entre los participantes, el 44% señaló que la muñeca blanca era la que más se parecía a ellos mismos.
Los investigadores interpretaron los resultados como una evidencia que los niños negros internalizaban a corta edad ciertos prejuicios y estereotipos racistas, causados por la discriminación y la estigmatización que genera la segregación racial.
Críticas a la investigación
La Prueba de la Muñeca Clark ha sido criticada por haber trascendido gracias a la mediatización de su influencia en el caso de la Corte de los EEUU, siendo señalado el estudio como carente de profundización teórica previa y de control de las variables.
Los críticos sostienen que los autores del estudio (Clark y su esposa) cometieron ciertos sesgos de parcialidad al tratarse de un matrimonio de procedencia étnica afroamericana, pudiendo haber distorsionado los resultados para victimizar a las personas de color.
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