80 frases de Milan Kundera (y su significado)

Estas son las citas célebres más recordadas del autor de "La insoportable levedad del ser".

Milan Kundera

Milan Kundera es un importante poeta, dramaturgo y novelista checo nacido en 1929. Este relevante escritor vive en francia desde el año 1975, país del cual adoptó su ciudadanía en el año 1987.

La vida de Milan Kundera daría para escribir un libro sobre él: fue pianista de jazz, militó en el partido comunista, fue perseguido por el régimen soviético y todo un sin fin de aventuras. Durante su carrera como escritor escribió obras de gran calado en la sociedad de la época como por ejemplo: La Broma, El libro de la risa y el olvido o La insoportable levedad del ser.

Las mejores frases y citas célebres de Milan Kundera

Como lectores todos debemos haber leído en alguna ocasión alguno de sus libros y si no es así este es un buen momento para hacerlo. A continuación, os presentamos 80 frases de Milan Kundera muy interesantes, para que podáis ir conociendo un poco más sobre este escritor.

1. Sólo hay una cosa que nos separa del jazz. El jazz se desarrolla y se modifica rápidamente.

Al igual que en el jazz debemos saber improvisar con facilidad.

2. El jazz tiene una melodía totalmente particular, en la que se hace patente la escala original de seis tonos de los viejos cantos negros. Pero también nuestra canción popular tiene su melodía particular, tonalmente incluso mucho más variada.

El jazz es un estilo de música que posee sus propias particularidades.

3. Sería tan sencillo encontrar la calma en el mundo de la imaginación. Pero yo siempre he tratado de vivir en los dos mundos al mismo tiempo y no abandonar uno de ellos por culpa del otro.

Nuestros pensamientos son en gran medida una buena parte de nosotros, los que vivimos en dos mundos a la vez: el real y el imaginario.

4. Pero Lutero dice en una carta: el amor verdadero suele ser injusto.

Que amemos a alguien no significa que ese amor sea correspondido.

5. Ansía la fuerza del cazador que caza un tigre y no la fama del tigre admirado por aquellos que van a utilizarlo como alfombra a los pies de su cama.

En la vida es mucho más importante nuestra fuerza de voluntad que una fama inmerecida.

6. ¡Hay tantos más muertos que vivos!

Por desgracia la muerte es un momento inevitable de la vida de todos nosotros.

7. He encontrado un hermoso proverbio: el amor verdadero tiene siempre la razón, aunque sea injusto.

Ninguna lógica puede vencer al amor.

8. No es de la fe de lo que estoy hablando. Son imágenes, ideas. No sé por qué tendría que deshacerme de ellas.

Tener fe en nuestras ideas es algo que nos puede resultar muy positivo, debemos creer en ellas.

9. El hombre debe tener ante todo el valor de ser él mismo.

Efectivamente debemos saber expresarnos en todo nuestro ser.

10. Le gustaba Bach, porque aún entendía la música como una combinación transparente de voces independientes, cada una de las cuales puede ser reconocida.

La concepción de la música a través de las ideas de los maestros antiguos, es muy diferente a como la entienden los músicos de jazz.

11. El número de fabricación del ejemplar humano es el rostro, esa agrupación casual e irrepetible de rasgos. No se refleja en ella ni el carácter, ni el alma, ni eso que llamamos el "yo". El rostro es sólo el número del ejemplar.

La belleza no dictamina la persona que somos en realidad, podemos ser más bellos o más feos, pero eso no afectará a nuestra personalidad.

12. Sí, la esencia de todo amor es el hijo y nada importa si fue concebido o si nació. En el álgebra del amor el hijo es el signo mágico de la suma de dos seres.

El objetivo vital de todo ser vivo al fin y al cabo es simple: reproducirse.

13. Tengo la firme voluntad de amarte hasta la eternidad.

El amor es una fuerza que puede vivir en nosotros para siempre.

14. Puede que sólo en circunstancias excepcionales seamos conscientes de nuestra edad y que la mayor parte del tiempo carezcamos de edad.

La edad que poseemos solo nos afecta en ciertos aspectos de nuestra vida, fuera de ellos, la edad que tengamos es indiferente.

15. El sentido de la poesía no consiste en deslumbrarnos con una idea sorprendente, sino en hacer que un instante del ser sea inolvidable y digno de una nostalgia insoportable.

La poesía puede convertir el aspecto más superfluo de la vida en algo digno de recordar.

16. Sólo se volvía sexual durante breves momentos excepcionales, cuando un instante de excitación lo irradiaba con una luz irreal, artificial, y lo hacía deseable y hermoso.

La excitación del momento, nos puede llevar a ver a una persona de forma diferente a cómo la vemos en otra situación del dia.

17. Pienso, luego existo, es el comentario de un intelectual que subestima el dolor de muelas.

Como vemos en esta cita, Kundera, realiza una pequeña burla a la obra del famoso filósofo francés René Descartes.

18. ¿Qué significa en realidad ser útil? La suma de la utilidad de todas las personas de todas las épocas está plenamente contenida en el mundo tal como es hoy. De lo que se deriva: nada es más moral que ser inútil.

La sociedad actual, efectivamente tiene graves problemas de moralidad y decadencia.

19. “No soy digno de mi sufrimiento”. Una gran frase. De ella se deriva que el sufrimiento no sólo es la base del yo, su única prueba ontológica indudable, sino que es también de todos los sentimientos el que merece mayor respeto: el valor de todos los valores.

Como seres sintientes, lógicamente en ocasiones sufrimos y por ello somos merecedores de cierto respeto moral.

20. Imagínate que vivieras en un mundo en el que no hay espejos. Soñarías con tu rostro y te lo imaginarías como reflejo exterior de lo que hay dentro de ti. Y después, cuando tuvieras cuarenta años, alguien te pondría por primera vez en la vida un espejo delante. ¡Imagínate el susto! Verías un rostro completamente extraño. Y sabrías con claridad lo que no eres capaz de comprender: tu rostro no eres tú.

Efectivamente nuestro aspecto físico no dictamina la persona que somos en realidad, quienes somos en realidad solo lo decidimos nosotros con nuestras acciones diarias.

21. La cultura sucumbe bajo el volumen de la producción, la avalancha de letras, la locura de la cantidad. Por ese motivo te digo que un libro prohibido en tu país significa infinitamente más que los millones de palabras que vomitan nuestras universidades.

Como escritor Kundera se veía obligado moralmente a realizar obras de calidad. En el mundo actual del consumismo, no debemos dejarnos llevar por el afán de conseguir bienes materiales.

22. Porque todo en este mundo está perdonado de antemano, y por tanto, todo cínicamente permitido.

Todos los actos no deben ser perdonados, debemos saber cuando algo no es aceptable.

23. Pero es precisamente el débil quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacer daño al débil.

Aquellos que en la vida son más “débiles” deben esforzarse más proporcionalmente, por lo tanto, demostrar ser más fuertes.

24. No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.

Muchas veces nos enamoramos de alguien fruto de una casualidad, eso es lo bonito del amor: no decidimos de quien nos enamoramos.

25. La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.

La vida puede ser dolorosa en muchas ocasiones, pero de la misma forma puede ser también muy bella e intensa.

26. Cuando era pequeña el padre le enseñó a jugar al ajedrez. Le había llamado la atención un movimiento que recibe el nombre de enroque: el jugador cambia en una sola jugada la posición de dos figuras: pone la torre junto al rey y desplaza al rey hacia la esquina, al lado del sitio que ocupaba la torre. Aquel movimiento le había gustado: el enemigo concentra todo su esfuerzo en amenazar al rey y éste de pronto desaparece ante sus ojos; se va a vivir a otra parte. Soñaba toda su vida con ese movimiento y soñaba con él tanto más cuanto más cansada estaba.

El enroque es un movimiento que nos permite huir y defendernos al mismo tiempo, una jugada que todos deseamos realizar en más de una situación de la vida.

27. A pesar de mi escepticismo me ha quedado algo de superstición. Por ejemplo esta extraña convicción de que todas las historias que en la vida ocurren tienen además un sentido, significan algo. Que la vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma, que nos devela gradualmente alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver.

Muchos de nosotros creemos en la figura del destino, en que existe algo para lo que estamos destinados o hemos nacido para ello.

28. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se rescriben las biografías y la historia.

En la vida luchamos por definir quiénes somos, enseñar a cuantos nos rodean de qué somos capaces.

29. Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro.

Todo lo que la humanidad logrará en el futuro, depende única y exclusivamente de los niños actuales.

30. Las mujeres no buscan hombres hermosos. Las mujeres buscan hombres que han tenido mujeres hermosas. Por eso, tener una amante fea, es un error fatal.

Tanto hombres como mujeres buscamos la belleza en nuestra pareja, pues esa belleza nos quiere decir que nosotros también somos bellos para merecerla. De la misma forma, la belleza es algo subjetivo, cada persona tiene su propia versión de lo que es la belleza.

31. Los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen ellos también.

Tanto hombres como imperios, el pasar de los años causa estragos en ellos, llevándolos indudablemente hacia su desaparición.

32. El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia.

Cuando algo desaparece del mundo, el recuerdo de él nos lleva a echarlo de menos. La nostalgia siempre es una emoción que aparece demasiado tarde.

33. No hay nada más pesado que la comprensión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado que el dolor sentido, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos.

No todos somos capaces de sentir el dolor ajeno, de tener la empatía suficiente para ello.

34. El amor, por definición, es un regalo no merecido.

El amor es algo que no merecemos ni dejamos de merecer, simplemente no tenemos el control sobre él.

35. La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna.

Efectivamente, para poder demostrar nuestra auténtica bondad, la debemos ejercer sobre aquel que no nos causa ningún bien, ni tampoco ningún mal.

36. La borró de la fotografía de su vida, no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso. La borró junto con el amor que sintió por ella.

Cuando amamos a alguien y lo perdemos, olvidarnos de esa persona puede ser una ardua tarea.

37. El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro.

No debemos regocijarnos en la pena de los demás para atenuar la nuestra, como bien dice el refrán: mal de otros, consuelo de tontos.

38. El erotismo es como el baile: una parte de la pareja siempre se encarga de manejar a la otra.

Con nuestra forma de actuar y nuestras acciones, podemos predisponer una reacción en nuestra pareja, ya sea en el ámbito sexual o en cualquier otro.

39. Me atrevo a afirmar que no hay erotismo autentico sin el arte de la ambigüedad; cuando la ambigüedad es poderosa, más viva es la excitación.

El erotismo es el arte de despertar en la otra persona un cierto deseo sexual, partiendo de una ambigüedad inicial.

40. La excitación es el fundamento del erotismo, su enigma más profundo, su palabra clave.

Cuando estamos excitados nuestras acciones y pensamientos, son fruto o quizás consecuencia de dicha emoción.

41. La felicidad es el anhelo por la repetición.

Cuando somos felices viviendo una experiencia, siempre deseamos volver a repetirla.

42. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.

Como muy bien dice esta cita, acostarse con alguien es una cosa y dormir con esa persona es otra.

43. La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales.

Los animales son seres vivos sintientes, que en consecuencia merecen todo nuestro cariño y respeto.

44. La nostalgia del paraíso, es el deseo del hombre de no ser hombre.

El paraíso es una idea utópica que resulta imposible de alcanzar, pero por eso mismo es tan atractiva.

45. Escribo por el placer de contradecir y por la felicidad de estar solo contra todos.

Sin ninguna duda Kundera era sabedor de su personalidad única y en ocasiones se sentía quizás un poco alejado de la sociedad.

46. El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. ¿Pero qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma?

Aprendemos qué queremos conseguir y cómo debemos llegar a alcanzarlo, con el paso del tiempo y fruto de la experiencia de las situaciones que vivimos.

47. Quien busque el infinito, que cierre los ojos.

Todos poseemos un mundo interior que puede ser tan rico como nuestra imaginación nos permita.

48. La lucha del ser humano contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido.

Para no caer en los mismos errores, debemos recordar de dónde venimos.

49. Todas las grandes novelas, las verdaderas novelas, son bisexuales.

Todos los tipos de sexualidad deben ser respetados por igual, la sociedad actual aún se encuentra en lucha por las libertades sexuales.

50. La coquetería es una propuesta de sexo sin garantía.

Una forma muy curiosa de entender esta actitud, ¿Habíais pensado alguna vez de una forma similar?

51. La vida es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir.

Efectivamente “la vida real”, es el resultado de la suma de cómo vivimos y cómo pensamos.

52. La velocidad es la forma de éxtasis que la revolución técnica ha brindado al hombre.

Tecnológicamente, la civilización humana no deja de avanzar, además cada vez lo hace a mayor velocidad.

53. En semejante mundo en el que todo se cuenta, el arma más fácilmente accesible y a la vez más mortal es la divulgación.

Podemos hacer mucho daño a alguien, divulgando sus ideas y pensamientos.

54. Sin saberlo, el hombre compone su vida de acuerdo a las leyes de la belleza, aún en momentos de más profunda desesperación.

Por desgracia nos dejamos llevar en gran medida por las apariencias, algo que sin duda deberíamos cambiar en la sociedad.

55. Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo.

Debemos saber qué cosas podemos contar y qué cosas es mejor no hacerlo, nuestras cuestiones más personales no deben ser aireadas.

56. Soledad: una dulce ausencia de miradas.

La soledad es algo que ninguna persona desea para sí misma.

57. Todo depende de que el hombre sea tal como es, de que no se avergüence de querer lo que quiere y de desear lo que desea. La gente suele ser esclava de las ordenanzas.

Ser consecuentes con nosotros mismos nos permitirá alcanzar nuestros objetivos vitales.

58. Todas las situaciones básicas de la vida son sin retorno. Para que el hombre sea hombre, tiene que atravesar la imposibilidad de retorno con plena conciencia.

Conforme avanzamos en la vida dejamos atrás actitudes y formas de pensar incorrectas.

59. El hombre puede pretender que una mujer haga lo que sea, pero si no quiere comportarse como un salvaje, tiene que hacer posible que actúe de acuerdo con sus más profundas ficciones.

Como hombres debemos actuar siempre de forma honesta, ya sea cuando nos relacionamos con mujeres o con otros hombres.

60. Siempre había vivido simultáneamente en dos mundos. Había creído en su mutua armonía. Era un engaño. Ahora había sido expulsado de uno de esos mundos. Del mundo real. Sólo me queda el imaginario.

Debemos saber vivir en la sociedad donde nos encontramos, los pensamientos pueden ser algo muy importante pero no deben ser el 100 por 100 de nuestra vida.

61. Delante de ella me lo podía permitir todo: hasta la sinceridad, el sentimiento y el patetismo.

La persona que nos ama de verdad lo hará de forma completa, con nuestras virtudes y nuestros defectos.

62. Comprendí que no podría huir de los recuerdos; que estaba rodeado por ellos.

Los recuerdos son parte fundamental de nosotros y nos acompañarán durante toda la vida.

63. Suele hablarse de amores a primera vista; sé perfectamente que el amor tiende a hacer una leyenda de sí mismo y a mitificar retrospectivamente sus comienzos; no pretendo, por eso, decir que se tratase de un amor tan repentino; pero lo que sí hubo fue una cierta clarividencia: la esencia del ser de Lucie -o para ser más preciso- la esencia de lo que luego Lucie fue para mí, la comprendí, la sentí, la vi de inmediato y en seguida; Lucie me trajo a sí misma tal como se le traen a la gente las verdades reveladas.

Algunas personas han experimentado el amor a primera vista y Milan Kundera se encuentra dentro de esas personas.

64. Los partidarios de la alegría suelen ser de lo más tristes.

Todos deseamos sentir alegría en nuestras vidas, pero en ocasiones se nos puede mostrar esquiva.

65. ¡El optimismo es el opio del pueblo! El espíritu sano hiede a idiotez. ¡Viva Trotsky! Ludvik.

Milan Kundera, no era un gran seguidor de las ideas de León Trotsky.

66. Porque vivir en un mundo en donde no se le perdona nada a nadie, donde nadie puede redimirse, es lo mismo que vivir en el infierno.

El perdón es algo que podemos llegar a conseguir, pero dependerá de la acción que hayamos realizado con anterioridad.

67. No tenía, como los hipócritas, una cara verdadera y unas caras falsas. Tenía varias caras porque era joven y yo mismo no sabía quién era y quién quería ser.

Cuando no nos hemos llegado a desarrollar como personas, tendemos a coquetear con diversas actitudes para encontrar con cuál nos sentimos más cómodos.

68. Ésta vez le añadió a su discurso ideas nuevas: el enemigo de clase había logrado penetrar directamente en el partido comunista; Pero los espías y los traidores debían saber que los enemigos enmascarados recibirían un tratamiento cien veces peor que aquellos que no ocultaban sus opiniones, porque el enemigo enmascarado es un perro sarnoso.

Sin duda debemos ser consecuentes con nuestras propias ideas, pues ellas determinan en gran medida quiénes somos en realidad.

69. Ser mortal es la experiencia humana más esencial y sin embargo el hombre nunca fue capaz de aceptarla, comprenderla y comportarse de acuerdo con ella. El hombre no sabe ser mortal. Y cuando muere ni siquiera sabe estar muerto.

Muchas veces no somos plenamente conscientes de los riesgos que corremos, vamos por la vida creyéndonos seres inmortales.

70. ¿Cómo vivir en un mundo con el que uno no está de acuerdo? ¿Cómo vivir con la gente si uno no considera suyas ni sus penas ni sus alegrías? Si sabe que no es parte de ellos.

Para poder ser completamente felices tendremos que encontrar nuestro lugar en el mundo, para ello deberemos conocer qué deseamos de la vida y cómo lo conseguiremos.

71. Porque ésa es la única vida real para mí: vivir en el pensamiento de otro. Si no, estoy muerto en vida.

A todos nos gustaría saber en qué piensan los demás, este un pensamiento muy recurrente en todos los hombres y mujeres.

72. El amor o el convento: dos modos en que el hombre puede rechazar la computadora divina, dos modos de escapar de ella.

Una forma muy curiosa de entender la vida, al final todos deseamos evadirnos de alguna manera.

73. Vivir, en eso no hay felicidad alguna. Vivir: llevar por el mundo a su dolorido yo. Pero ser, ser es felicidad. Ser: convertirse en fuente, en recipiente de piedra sobre el que cae el universo como una lluvia tibia.

Para poder ser felices, debemos saber representar nuestra mejor versión y mostrarla al mundo.

74. La vida es para ustedes un valor condicionado, que se justifica únicamente porque les permite vivir su amor. Aquel a quien aman es para ustedes más que la Creación divina, más que la vida.

El amor es una fuerza muy poderosa, que puede limitar o potenciar en gran medida nuestras acciones en la vida.

75. El hombre no es más que su imagen. Los filósofos pueden decirnos que es irrelevante lo que el mundo piense de nosotros, que sólo vale lo que somos. Pero los filósofos no comprenden nada. En la medida en que vivimos con la gente, no somos más que lo que la gente piensa que somos.

La sociedad se rige en gran medida por la imagen que le mostramos, nuestra imagen nos permitirá recibir mejores actitudes de los demás hacia nosotros.

76. Pensar en cómo nos ven los demás e intentar que nuestra imagen sea lo más simpática posible se considera una especie de falacia o de juego tramposo. ¿Pero acaso existe alguna relación directa entre mi “yo” y el de ellos sin la mediación de los ojos?

Los cánones de belleza preestablecidos, nos dan de forma “sencilla” una explicación de lo que los demás desean observar.

77. Desgraciadamente, nos falta Descartes. Esa es una insuficiencia imperdonable en nuestra historia. Alemania no tiene una tradición de razón y claridad, está llena de nieblas metafísicas y de música wagneriana y todos sabemos quién fue el mayor admirador de Wagner: ¡Hitler!

En esta cita Kundera arremete contra la sociedad alemana del momento, que causaba gran pesar anímico al propio escritor.

78. La base del pudor no es un error nuestro, sino el oprobio, la humillación que sentimos por tener que ser lo que somos sin haberlo elegido y la insoportable sensación de que esa humillación se ve desde todas partes.

Debemos estar agradecidos de la persona que somos y de lo que representamos en la sociedad, para alcanzar la felicidad debemos aceptarnos en primer lugar.

79. No puedo odiarlos porque nada me une a ellos; no tengo nada que ver con ellos.

No podemos odiar aquello que no conocemos, el odio es una emoción muy visceral que viene dada del previo agravio sufrido por nosotros.

80. El peligro del odio consiste en que nos ata al adversario en un estrecho abrazo.

Efectivamente cuando entramos en una espiral de odio, nos vemos siempre envueltos en situaciones con esa persona que tanto odiamos.

Psicólogo social

Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Máster en terapia cognitivo-conductual. Posgrado en Nutrición y Alimentación Sanitaria y Social por la UOC. Posgrado en Intervención psicosocial. Máster en Actividad Física y Salud por la UB.

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