Miedos, temores, angustias, ansiedades... ¿Dónde se generan?

Muchas veces juzgamos a las personas por sus miedos, temores, angustias, ansiedades, vicios y adicciones.

Sin embargo, esto se hace por el desconocimiento de la raíz a tales problemáticas, ya que no se conoce cómo fue la infancia de estas personas, el contexto en que se desenvolvió y mucho menos lo que vivieron sus madres en el tiempo de su embarazo.

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Conociendo el origen de las alteraciones psicológicas

El momento de la gestación es de vital importancia para el individuo, de este dependen muchos trastornos que se tendrán en la vida; así mismo, todo lo anterior está totalmente relacionado con el carácter, la personalidad y la conducta del individuo.

¿Te has preguntado alguna vez por qué una persona con bases sólidas tiene miedos, ansiedades, y adicciones? Bueno, muchas veces la persona aparentemente viene de una familia funcional, pero su gestación y lo que vivió su madre durante su embarazo es lo que influye en la vida de ese adulto. Igualmente lo es alguna situación traumática que la persona haya tenido durante la infancia que le dejó marcado para toda la vida; y/o quizás ese episodio de su vida fue en una vedad de la cual ya no tiene memoria y/o no le parece relevante; pero son las que influyen en las relaciones interpersonales y las que generan situaciones que muchas veces son incontrolables.

Igualmente, la crianza y la falta de una de las figuras paterna o materna predominan demasiado en estas circunstancias.

¿Cuáles son algunos miedos, temores, angustias, ansiedades, vicios y adicciones que se pueden generar por la gestación, infancia, falencias, crianza y límites?

Hay muchas; sin embargo, las siguientes son las más comunes, conocidas y frecuentes. Algunos miedos, temores y angustias intensos, y en muchas ocasiones irracionales son:

• Claustrofobia (a lugares pequeños y encerrados)
• Nictofobia (a los peligros que acechan en la oscuridad)
• Monofobia o Isolofobia (al aislamiento, a la soledad y a ser ignorado.)
• Acrofobia (a las alturas.) etc.

Algunas ansiedades, vicios y adicciones son:

• Mucofagia
• Tendencia a arrancarse el cabello (tricotilomanía)
• Tendencia a comerse o morderse las uñas (Onicofagia)
• El consumo excesivo del café (Cafeinomanía)
• El comer desmedidamente
• El consumo desmesurado de alcohol
• Consumo de cigarrillos de manera exagerada
• El consumo de sustancias psicoactivas
• Hipersomnia
• Nomofobia
• Ludopatía (aicción a los juegos de azar y videojuegos)
• Adición al sexo (ninfomanía en las mujeres y satiriasis en los hombres)
• A los medicamentos.

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La importancia de buscar ayuda

Todo lo anterior son trastornos y patologías psicológicas, de conducta, de control impulsivo y hábitos compulsivos que deben de ser tratados, ya que forman parte de las situaciones vividas de las cuales muchas personas son inconscientes.

No obstante, cabe resaltar que estas conductas también pueden ser aprendidas, imitadas y desarrolladas por influencia del ambiente en que se crece y/o individuos cercanos, bien sea por “admiración”, deseos de ser como su semejante, búsqueda de aceptación de grupos y personas, incluso aún por la poca capacidad de resiliencia frente a las situaciones vividas.

Cabe aclarar que por más que deseen cambiar no tienen dominio propio; ya que, aún no saben de dónde provienen, o si lo saben carecen de herramientas para afrontar dicha situación.

Es ahí donde se nota la importancia de buscar ayuda profesional, un experto en la materia; un médico del alma te podrá ayudar. Hablo de los profesionales de la salud mental: psicólogos y psiquiatras serán de mucha ayuda (estos últimos, si hay necesidad de medicamentos como ayuda del proceso).

No tengas miedo a transformar tu vida; busca la ayuda idónea, hazte consciente de tu problemática y trabaja en ella para mejorar tu salud y la salud de las personas que están alrededor.