El papel del Ejercicio en la reducción de la Ansiedad

El ejercicio físico tiene una importancia significativa para la salud y el bienestar emocional. Además, este hábito ayuda a mantener a raya el exceso de ansiedad; la práctica regular del mismo está asociada con una mejora en la calidad de vida y existen diferentes aspectos claves de su importancia.

Importancia del ejercicio físico

Por un lado, el ejercicio cardiovascular como es la natación disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, fortaleciendo el corazón y mejorando la circulación sanguínea.

Además, cuando se realiza ejercicio de manera regular se contribuye a controlar el peso, ya que se produce una quema de calorías y se acelera el metabolismo.

Del mismo modo, da lugar a un fortalecimiento de la musculatura y se mantiene la densidad ósea (reduciendo el riesgo de debilidad en los huesos).

Cuando se realiza ejercicio relacionado con la flexibilidad, ello ayuda a mantener una postura saludable y a la movilidad. También anotar que al liberar las endorfinas relacionadas con la práctica de deporte, aumenta la energía y mejora el estado de ánimo. Sin embargo, cuando se practica ejercicio aeróbico, se contribuye a una mejora de la capacidad pulmonar y de la eficiencia del sistema respiratorio.

En relación con el sueño, contribuye a un sueño más profundo y reparador. Cuanto mayor sea la calidad del sueño, mayor energía en el día a día.

En cuanto a las enfermedades, la práctica de deporte regular controla los niveles de azúcar en sangre y reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, además se fortalece el sistema inmunológico. Cabe destacar que el ejercicio se asocia con una mayor esperanza de vida.

Por último y en lo que nos vamos a centrar a continuación, el deporte tiene beneficios significativos para la salud mental. Da lugar a una mejora de la autoestima y disminuye los síntomas relacionados con ansiedad, estrés y depresión.

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Cómo influye el ejercicio físico en la ansiedad

La ansiedad es una respuesta del cuerpo y la mente que surge de manera natural cuando se está ante una situación que supone una amenaza o estrés para el individuo.

Podemos decir que es una respuesta útil en ciertas circunstancias de la vida, ya que impulsa a tomar medidas a la hora de exponerse a peligros o ciertos desafíos.

Según la evidencia científica, la práctica del ejercicio físico de manera regular puede reducir los niveles de ansiedad. Algunas formas en que el deporte puede colaborar en la reducción de la ansiedad:

• Reducción de la tensión muscular: hay áreas de nuestro cuerpo que son propensas a acumular tensión asociada con la ansiedad y la actividad física ayuda a liberar esa tensión, como por ejemplo de los hombros y cuello.
• Regulación del estrés: el ejercicio contribuye a regular el sistema de respuesta de estrés. La actividad reduce la reacción del sistema nervioso, mejorando así la capacidad para afrontar situaciones estresantes que se presenten.
• Liberar endorfinas: al producirse una liberación de endorfinas, se reduce la sensación de ansiedad y aumenta la sensación de bienestar.
• Mejora del sueño: el ejercicio regular se asocia a una mejora de la calidad del sueño y eso conlleva a una reducción de los síntomas de la ansiedad. Cuando existe falta de sueño o una mala calidad del mismo, los niveles de ansiedad aumentan.
• Distracción Positiva: cuando nos concentramos en el ejercicio físico la atención se desvía de los pensamientos ansiosos y se reduce la rumiación. Proporciona una distracción positiva.
• Mejorar la autoestima: al plantear unas metas de mejoras físicas y lograrlas, la autoestima y confianza en uno mismo mejora y con ello los sentimientos de ansiedad se ven compensados.
• Interacción social: participar en deportes grupales o clases regulares puede dar lugar a interacción social. La conexión social con otras personas aporta beneficios emocionales que contribuyen a reducir los niveles de ansiedad.
• Reducción de la Actividad Cognitiva Excesiva: en la práctica de deporte es importante que esté implicada la concentración y atención, lo que ayuda a reducir la actividad cognitiva y la preocupación constante (asociada con la ansiedad).

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Consecuencias emocionales de no practicar ejercicio

La falta de ejercicio regular puede dar lugar a consecuencias emocionales ya que la práctica de éste está vinculada con la salud mental y la disminución de desajustes emocionales.

Cuando no se realiza ejercicio de manera continuada contribuye con el aumento del estrés y la tensión emocional.

El ejercicio está asociado a la liberación de endorfinas, los neurotransmisores que están relacionados con el estado de ánimo y tienen efectos positivos. Cuando ésto no ocurre, se puede dar un empeoramiento de síntomas depresivos.

La actividad física ayuda a liberar tensiones y regula las emociones (especialmente las emociones que afectan de manera negativa a la vida de las personas), por lo que la poca práctica de ésta provoca irritabilidad y fatiga.

Por otro lado, hay muchas personas que realizan ejercicio con el objetivo de mejorar su imagen. Se plantean objetivos a nivel físicos y si no hay actividad, la autoestima y confianza en uno mismo pueden verse afectados. Añadir que puede aparecer el sentimiento de frustración por no poder llevar a cabo la meta propuesta.

Además en cuanto a la vida social, la inactividad puede afectar a esa parte de la vida ya que en muchas ocasiones las personas se pasan la mayor parte del día trabajando y el único momento que tienen para socializar es en el momento de hacer ejercicio. Si no se realiza, se verá perjudicada esta parte de la vida.

Cabe destacar que las personas que no realizan deporte son más vulnerables a sufrir trastornos del estado de ánimo, y ello disminuye la capacidad para el manejo del estrés y para hacer frente a desafíos emocionales que se presentan en el día a día.

Por último, añadir que éstas consecuencias dependen del individuo ya que puede variar y depender de factores como los estilos de vida, la salud mental o el tiempo tomado para la inactividad. Es una excelente opción incorporar el ejercicio físico al estilo de vida, que forme parte de la rutina y practicarlo de manera regular debido a sus amplios beneficios.