Cuando un año termina, la melancolía se hace presente. Es casi inevitable (y a la vez saludable) hacer una revisión por todo lo que experimentamos durante los últimos doce meses: lo que funcionó, lo que queríamos alcanzar y no logramos, lo que queremos volver a hacer el próximo año y, claramente, lo que no queremos que se repita jamás.
Si bien hay muchas personas que aún siguen dándole poder al año que está por terminar y que ponen toda su esperanza en el que está por iniciar, como si se tratara de algo externo que definirá su vida, también son muchas las personas que han tomado conciencia de que eso que queremos lograr empieza por nosotros mismos.
Entonces, si sabemos que para que todo esté bien por fuera debemos estar bien por dentro, ¿por qué empezar bien el año de la mano de un psicólogo? Las razones abundan y te las contaremos en las próximas líneas.
Un nuevo año requiere de nuevas herramientas
Con cada año que comienza, viene bien reflexionar sobre los logros y desafíos del año anterior. Tener una mirada crítica y a la vez compasiva es de gran ayuda para que puedas identificar cuáles han sido esos patrones de comportamiento que te han ayudado a lograr cosas o que, en su defecto, han estancado tu crecimiento.
Es de esa reflexión honesta que se puede partir para establecer metas alcanzables, realistas y que realmente te llenen. Además, entendiendo que, independientemente de lo que pase fuera, eres tú quien está al mando de cada situación que se te presente.
La reconocida frase de Mahatma Gandhi que dice “sé el cambio que quieres ver en el mundo” cada día cobra más sentido. Y esto no solo se traduce para las cosas buenas que queremos ver a nuestro alrededor, sino también con nuestra vida. Ya sabes lo que dicen, “sí tú cambias, todo cambia”.
Y no, esto no es una frase cliché y sin sentido, es una realidad que nos empodera; que nos recuerda que cuando tomamos las riendas de lo que llamamos destino empezamos a crear la vida que realmente queremos vivir. Por eso, para empezar bien el año, necesitamos nuevas estrategias para afrontarlo.
Cada período que comienza trae consigo nuevos retos, por lo que es normal que nuestra maleta de herramientas de gestión emocional, comunicación o incluso desarrollo profesional pueda quedarse obsoleta en el camino. Y, ¿sabes qué? No hay nada de malo en ello. Eso no te hace menos capaz, así como tampoco hay nada mal en pedir ayuda para seguir trabajando en ello.
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¿Qué aporta un psicólogo para tu nuevo año?
Ok, una vez que se hace la revisión del año anterior y decimos “quiero mejorar en esto” o “quiero alcanzar esta meta en mi vida” podemos encontrarnos ante el escenario de no saber cómo hacerlo. O simplemente podríamos darnos cuenta de que, con una acompañamiento externo, nos iría mucho mejor. Es aquí donde un profesional de la salud mental puede ser una gran ayuda.
Aquí van algunas razones de por qué empezar el año de la mano de un psicólogo es buena idea:
Te ayuda a conocerte mejor
Trabajar con un psicólogo no es solo para esos momentos en los que todo parece cuesta arriba. Es una forma de conocerte mejor, de entender qué pasa dentro de ti y de tomar decisiones más alineadas con lo que realmente quieres. Porque, seamos sinceros, a veces sentimos que estamos dando vueltas en círculos sin avanzar. Pues, un psicólogo te ayuda a identificar esos patrones que te tienen estancado y a encontrar formas de romper con ellos.
Te da herramientas para gestionar el estrés y la ansiedad
Es cierto que a veces, las nuevas metas traen consigo una aparente necesidad de resolver todo para ya e, incluso, de alcanzar una perfección imposible de lograr. Así que si todo esto te hace sentir estrés y ansiedad es normal reconocerlo, pero también es normal y sano pedir ayuda.
Contar con el apoyo de un psicólogo te da herramientas para gestionar mejor estas sensaciones. No se trata de ignorar lo que sientes, sino de aprender a manejarlo de una manera que no te consuma. Porque, al final del día, queremos vivir más tranquilos, ¿no?
Te acompaña a procesar momentos difíciles
Y si el año pasado fue difícil porque hubo cambios grandes, pérdidas o momentos duros, un psicólogo también puede acompañarte a procesar esas experiencias. Aquí no hay prisa; lo importante es que vayas a tu ritmo y con el apoyo necesario para seguir adelante.
Este acompañamiento te ayuda no solo a sanar, sino a construir una base emocional más sólida para afrontar lo que venga. Independientemente de la situación, si tienes las herramientas, será más fácil atravesarlas.
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Descubrir lo que realmente quieres
Por otro lado, trabajar en terapia también es una forma de descubrir qué es lo que realmente quieres. No se trata de perseguir metas que en verdad no deseas solo porque tu familia te dijo que así debía ser o porque lo viste en un reel de Instagram
Si no tienes seguridad sobre lo que deseas, ese espacio de conversación y reflexión te permite poner tus ideas en orden, aterrizarlas y convertirlas en metas claras. Además, también te prepara para enfrentar los desafíos del año con herramientas nuevas, porque la vida no deja de ponernos a prueba.
¿Qué considerar para encontrar el psicólogo ideal para ti?
Elegir al psicólogo que más te convenga no es algo que se deba tomar a la ligera, pero tampoco tiene que ser complicado. Lo primero que deberías mirar son sus credenciales. Asegúrate de que sea un profesional titulado y registrado, porque eso te da la seguridad de que está capacitado para ayudarte de la mejor manera.
Ahora, otro punto importante es su experiencia. Y aquí viene algo interesante: dependiendo de lo que necesites trabajar, puede ser mejor elegir a alguien con experiencia en esa área. Por ejemplo, si sientes que la ansiedad te está ganando, quizás un psicólogo que use terapia cognitivo-conductual sea una buena opción. Pero, si lo que necesitas es sanar relaciones familiares o mejorar la comunicación en pareja, busca a alguien que tenga formación en terapia sistémica. Cada caso tiene sus particularidades, y no pasa nada por preguntar.
El enfoque terapéutico también importa. Hay muchas corrientes dentro de la psicología. Si no sabes cuál es la mejor para ti, déjalo claro en tu primer encuentro. Preguntar no solo es válido, es necesario.
Otro tema es la ubicación. Si prefieres ir a sesiones presenciales, busca alguien que esté cerca de tu casa o trabajo. Pero si te resulta más cómodo hacerlo desde casa, la terapia online puede ser una gran opción. La clave es que sea práctico para ti, porque de nada sirve elegir a alguien excelente si llegar a la sesión se convierte en una odisea.
El idioma también juega un papel importante. Asegúrate de que puedas comunicarte con total comodidad, ya que la terapia es un espacio donde necesitas sentirte libre para expresarte.
Y, sí, el costo también es un factor. Busca opciones que se ajusten a tu presupuesto, pero recuerda algo: esto no es un gasto, es una inversión en tu bienestar. Eso sí, elige algo que puedas mantener a largo plazo sin sentir que estás haciendo malabares con tus finanzas.
Finalmente, escucha tus sensaciones en los primeros encuentros. Esos momentos iniciales te darán una idea de si el psicólogo es la persona indicada para ti. Si sientes que te escucha, que conecta contigo y que entiendes cómo trabaja, probablemente estés en el lugar correcto. Pero, ¡ojo!, si algo no te convence, está bien buscar otras opciones.
Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
En fin, si te has preguntado si realmente vale la pena empezar el año de la mano de un psicólogo, la respuesta es un rotundo sí. Trabajar con un psicólogo es darte el regalo de crecer y construir una versión de ti que esté mejor preparada para vivir el año que viene. No se trata de buscar soluciones mágicas, sino de comprometerte contigo, con tus emociones y con tus objetivos.
Recuerda que, cuando te das ese espacio para crecer, los resultados empiezan a hablar por sí solo, lo que te dará una gran sensación de logro para hacer de este próximo año un año de crecimiento.