El duelo es uno de los procesos psicológicos más estudiados en el ámbito de la psicología desde hace varias décadas; se trata de un fenómeno natural que afecta a prácticamente todo el mundo en algún momento de la vida y que suele expresarse con mayor intensidad al sufrir la pérdida de un ser querido, aunque puede ocurrir también al perder algo a lo que le damos mucha importancia, como por ejemplo al emigrar a otro país o terminar la carrera universitaria.
Como es una experiencia casi inherente al hecho de estar vivo, el duelo no se considera una psicopatología, aunque en algunos casos puede llegar a serlo. En casos así hablamos de duelo complicado: una alteración en la que el duelo no es gestionado adecuadamente y se enquista en la mente de la persona, dañando su salud mental durante meses.
Por suerte, este problema puede ser tratado en psicoterapia, y en este sentido, la forma de intervención más eficaz es la terapia cognitivo-conductual. Veamos cómo se aplica al ayudar a este tipo de pacientes, y para qué sirve.
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¿Qué es el duelo?
Al contrario de lo que creen la mayoría de las personas, el duelo no solo aparece con el fallecimiento de un ser querido, sino que es un proceso psicológico que puede ser desencadenado por cualquier tipo de pérdida repentina o inesperada.
Existen muchos tipos de duelo que pueden estar causados por una gran variedad de eventos, situaciones o experiencias dolorosas, entre las más habituales podemos encontrar: la pérdida de un ser querido, un divorcio, la pérdida de un empleo, el fin de una amistad o experiencias traumáticas durante la infancia.
Esta experiencia genera en la persona sentimientos de dolor, tristeza, arrepentimiento, ira y otras muchas emociones que causan un gran dolor y una lucha interna que debe ser afrontada para superar el duelo.
Superar el duelo supone una cura y un gran alivio para aquellas personas que han estado sufriendo, ya que les ayuda a seguir adelante con sus vidas y a dejar atrás todo el dolor, arrepentimiento y malestar que estuvieron arrastrando por mucho tiempo.
El tratamiento eficaz del duelo es imprescindible para que la persona siga adelante con su vida con normalidad y sin dolor. De lo contrario, un duelo no superado puede cronificarse en la persona y terminar desarrollando otros trastornos graves de la salud mental como puede ser la depresión.
La intervención en este tipo de casos debe ser llevada a cabo por un profesional de la psicología especializado que sepa adaptarse en todo momento a las necesidades y especificidades de sus clientes. Dentro del repertorio de recursos del psicólogo, la terapia cognitivo-conductual es uno de los más valiosos.
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¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?
Existen muchas formas de tratar el duelo, ya que cada persona es distinta y puede experimentar su proceso de una forma única y específica. Para que el tratamiento tenga éxito, la intervención debe adaptarse a las características del paciente y al tipo de duelo por el que atraviesa y emplear técnicas de evidencia científica probada.
En ocasiones puede ser beneficioso aplicar de manera coordinada más de una terapia para tratar los casos de duelo, no obstante, en la mayoría de casos la herramienta que ofrece mejores resultados es la terapia cognitivo-conductual.
La terapia cognitivo-conductual es una de las más utilizadas en el ámbito de la psicología para atender todo tipo de alteraciones psicológicas debido a su gran eficacia, su base científica, estructuración y rapidez en los resultados terapéuticos, logrando mejorar la calidad de vida de la persona en poco tiempo.
En los casos de duelo, la terapia cognitivo-conductual resulta de gran eficacia porque se basa en la identificación y modificación de patrones de pensamiento negativos que hacen sufrir a la persona que los alberga, con los cuales pone en práctica conductas de autosabotaje que le impiden superar el duelo de manera saludable. Su principal objetivo es combinar esta intervención en la modificación de procesos cognitivos, por un lado, con la modificación de procesos comportamentales objetivos, por el otro. De este modo, mediante esta doble vía de intervención, las acciones refuerzan ese cambio en la manera de pensar, y viceversa.
Con la ayuda de un profesional de la psicología, el paciente aprenderá a afrontar y superar los pensamientos negativos y las conductas desadaptativas derivadas, mediante el entrenamiento de distintas técnicas, lo cual tiene como resultado un alivio de los síntomas que le producen malestar en su vida diaria.
Una vez la persona ha entrenado a conciencia las diversas técnicas para modificar pensamientos y comportamientos desadaptativos, es capaz de modificarlos por otros más constructivos y adaptativos, con los cuales puede procesar el duelo desde otra óptica más positiva y superar el dolor, el sufrimiento y el malestar psicológico. Al finalizar el proceso, la persona será capaz de aceptar que esa pérdida se ha producido, sin posicionarse ante ella desde la evitación de esos pensamientos, desde la ira ante lo ocurrido, o ante la añoranza constante y la tristeza por no vivir en el pasado.
Durante la intervención psicológica, el terapeuta suele preguntar al cliente qué siente ante el proceso de duelo por el que está atravesando y cuáles son sus pensamientos, lo que le ayuda a identificarlos y a empezar a entender de qué manera pueden afectar los patrones de pensamiento negativos a su conducta y cómo ésta le impide superar el duelo.
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Técnicas de la TCC en la intervención en casos de duelo
La terapia cognitivo-conductual incluye varias técnicas eficaces para ayudar a superar los procesos de duelo, estas son las más importantes.
1. Reestructuración cognitiva
La reestructuración cognitiva es el proceso de identificar patrones de pensamiento negativos que llevan a prácticas conductuales poco adaptativas para el duelo.
Una vez identificadas estas ideas o pensamientos nocivos la persona entrena diversas estrategias pautadas con el terapeuta para modificarlos por otros más positivos, que le ayudarán a superar el duelo en poco tiempo.
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2. Identificación de conductas
La identificación de conductas consiste en redireccionar las conductas negativas hacia otros patrones conductuales y de comportamiento más positivos para el cliente.
Llevando a cabo otro tipo de conductas, el cliente será capaz de atravesar con éxito por las distintas fases del duelo y logrará por fin, superarlo.
Diego Rojo & Equipo
Diego Rojo & Equipo
Psicólogo Cognitivo Conductual
3. Desarrollo de nuevas narrativas
Esta técnica permite a la persona generar una nueva narrativa sobre su pérdida, basada en pensamientos e ideas positivas que le permiten superar el dolor pasado.
Tanto los pensamientos como las emociones positivas asociadas a la pérdida ayudan a dejar atrás toda la negatividad anterior y permiten a la persona interpretar esta nueva realidad desde una óptica positiva y sin dolor.