Una de las cualidades mejor valoradas a nivel personal es la resiliencia. Ser una persona resiliente ayuda a afianzar el bienestar emocional. Pero también es una cualidad altamente demandada en el entorno laboral puesto que las personas resilientes son más flexibles para hacer frente a las distintas circunstancias que el contexto de su trabajo le presenta.
Las personas resilientes son aquellas que tienen la capacidad de adaptarse y afrontar acontecimientos adversos sin dejarse arrastrar por la desesperación o el estrés. Pero, además, saben cómo reconducirse dentro de esas situaciones y aprender del proceso pasado para ayudarle a fortalecer aún más su resiliencia.
¿Qué poseen las personas resilientes que otras personas no lo tienen para conseguir esa actitud frente a las crisis? Lo que poseen son determinadas habilidades emocionales como la paciencia, la empatía, la tolerancia o la aceptación, entre otras muchas.
Aunque un tipo de personalidades pueden ser más propensas a tener esas habilidades emocionales de forma innata, lo cierto es que se pueden trabajar para así desarrollar más grado de resiliencia.
¿Sabías que un proceso de coaching puede aportarte esas cualidades excepcionales para desarrollar tu resiliencia? Te lo contamos en este artículo.
Trabajar la resiliencia en un proceso de coaching
Un proceso de coaching está encaminado a la consecución de un objetivo. Aunque el objetivo sea ‘la clave’ del proceso, lo destacado es que para que el coachee lo alcance, el coach le guía por un camino de autoconocimiento y de reflexión que hace que desarrolle habilidades personales que no sólo le ayudan a conseguir el objetivo, sino que le aportan fortalezas para enfrentarse a la vida.
Esto quiere decir que muchas de las habilidades que una persona va desarrollando a lo largo de un proceso de coaching pueden ser claves para mejorar su propia resiliencia, siendo algunas de ellas las siguientes:
Comprender fortalezas y debilidades
Una de las cuestiones principales que el coach trabaja con el coachee en un proceso de coaching es la definición de cuáles son sus fortalezas y debilidades para poder saber en qué puntos concretos trabajar para conseguir la meta.
Con este estudio se construye, en realidad, una base sólida para enfrentar todo tipo de desafíos: el coachee será consciente de qué tiene a su favor para enfrentar situaciones y en qué tiene que trabajar (debilidades) para que no le arrastren a la desesperación.
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Gestionar los obstáculos
La razón por la que una situación puede desestabilizarnos es que a veces perdemos el foco en momentos difíciles. El coaching ayuda a ponerse metas más pequeñas y específicas que mantienen la atención y hacen que ante pequeños obstáculos no nos desviemos.
Aprender técnicas de afrontamiento
Dos potentes herramientas con las que trabajan muchos coaches son el Mindfulness y la Inteligencia Emocional. En el primer caso, las herramientas Mindfulness permiten afrontar situaciones de estrés y saber cómo gestionarlas, mientras que con la Inteligencia Emocional se aprende a entender las emociones evitando que una vez que aparecen, no ‘secuestren’ a la persona y la lleven a la pérdida de control.
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Desarrollar mayor Flexibilidad
La consecución de un objetivo conlleva seguramente tener que gestionar la incertidumbre, así como aprender a hacer cambios de perspectivas para ir cumpliendo las pequeñas metas. Por lo tanto este aprendizaje supondrá darle un plus a la resiliencia porque permitirá a la persona saber cómo salir de ciertas situaciones sin que éstas le abrumen en exceso.
Asimilar la aceptación
En resiliencia no es sólo importante tener la capacidad de adaptarse a cambios y circunstancias, sino a saber luego volver ‘al centro’ de la mejor manera posible. En un proceso de coaching el trabajo de aceptación y el acogimiento es clave para conseguir desarrollar esa parte de resiliencia: el no quedarse atrapado en la situación, sino acogerla, ver lo que te enseña y soltarla.
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D´arte Human & Business School Coaching Y Pnl
D´arte Human & Business School Coaching Y Pnl
Coaching, Inteligencia Emocional, PNL, Emprendimiento, Oratoria y Ciencias de Comportamiento
Coaches que te ayudan a fortalecer tu resiliencia
En el Máster en Coaching Profesional de nuestra escuela D’Arte Human Business School, los alumnos no sólo se forman para aprender y aplicar con eficacia la metodología de un proceso de coaching, sino que aprenden también técnicas y herramientas de Programación Neurolingüística, Mindfulness e Inteligencia Emocional, lo que los convierte en profesionales con recursos para ayudar a sus clientes no sólo con sus objetivos, sino también aportándoles un mayor autoconocimiento y el desarrollo de cualidades como la resiliencia, que son útiles para la vida y el bienestar emocional.
